lunes, 31 de diciembre de 2012

Hazte un regalo agradable

Buenos días, amigo/a.

Te comunico una buena idea. Muchas veces queremos hacernos un regalo
simple que nos gratifique, nos enriquezca de conocimientos al mismo
tiempo que nos haga pasar unas horas de solaz y descanso. La Editorial
Santa María (Buenos Aires, Av. Rivadavia 8517) ha editado nueve
libritos que son una joya por la delicada presentación y por el
selecto contenido de mensajes y cuentos breves de todos los tiempos,
llenos de sabiduría. Aquí van los títulos de cada uno:

- El momento oportuno.
- Tómate tiempo.
- Nunca es tarde.
- A quien corresponda.
- De bueyes perdidos
- Haciendo el bien.
- Llegó por e-mail.
- Todo es posible.
- Lo mejor está porvenir.

Son como parábolas modernas que dan nuevo rostro a perennes verdades,
presentándolas con la fórmula genial de los clásicos: combinar lo útil
con lo agradable. Te informo además que están a precios accesibles y
que los puedes adquirir en las librerías católicas de la ciudad.
Pienso que después que leas uno, se te ocurrirá que es el regalo más
adecuado para un amigo o pariente muy querido. Hasta mañana. P.
Natalio.

domingo, 30 de diciembre de 2012

El don de la vida

Buenos días, amigo/a.

La vida es un regalo del amor sin límites que Dios nos tiene. Que
sepas agradecerle este magnífico don. Pídele también cuanto necesitas
para que tu vida esté inundada de paz, amor y fuerza para hacer
fructificar los talentos recibidos. Aprovecha esta oración del P.
Fernández para expresar tus sentimientos ante Dios.

Señor amado, soy obra de tus manos de Padre. Tú me formaste en el seno
de mi madre, y mi vida es un regalo de tu amor sin límites. Te doy
gracias por la vida, que es un milagro, y te pido que me bendigas en
abundancia. Entra en mi interior y libérame de toda perturbación, para
que conozca tu paz maravillosa. Derrama en mí tu amor, que sana todas
las heridas. Penetra en mi cuerpo con tu fuerza, y libérame de toda
enfermedad. Enséñame a querer a los demás y a desarrollar todos los
dones que me diste. Protégeme de todo mal y acompáñame siempre con tu
ternura de Padre. Amén.

Dos testimonios: “La oración me salvó la vida. Sin ella estaría loco
hace ya mucho tiempo. Si conseguí salvarme de la desesperación fue
gracias a la oración”. Mahatma Gandhi (1869-1948), “Sólo por la
oración podemos alcanzar la completa y armoniosa unificación del
cuerpo, mente y espíritu, que le da a la frágil constitución humana su
fortaleza invencible”. Alexis Carrel. (1873-1944). P. Natalio.

sábado, 29 de diciembre de 2012

Del silencio a la paz

Buenos días, amigo/a

“Aun en la vida cotidiana más afanosa y complicada, estoy seguro que
es posible reservarse algunos momentos de silencio, si lo deseamos de
verdad, para retomar la conciencia de sí mismo y mirar desde ahí
alrededor”, (Carlos Martini). Comienza desde el silencio a construir
una sólida paz interior, para aportar a los demás lo mejor de ti
mismo.

A la beata Teresa de Calcuta le gustaba entregar una «tarjeta de
visita» en la que estaba escrito: «Fruto del silencio es la oración;
fruto de la oración la fe, fruto de la fe el amor, fruto del amor el
servicio, fruto del servicio la paz».

La agitación y el ritmo descontrolado de las ocupaciones pueden hacer
que te olvides de las cosas esenciales de la vida. No te dejes
perturbar por pequeñeces, que debes sobrevolar y olvidar. La serenidad
de tu espíritu es un valor tan grande que no merece canjearse por
insignificancias. P. Natalio.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Serenidad y bondad

Buenos días, amigo/a

¡Cuánta luz, cuánta bondad, cuánto apoyo puedes dar cada día! Dios te
necesita para esta tarea de buen samaritano. Él te da sus dones para
que los irradies con un corazón generoso. Santa Faustina Kowalska
refiere en su “Diario” una anécdota que puede alentarte a actuar todos
los días con serenidad y dulzura.

Hoy llamaron a la puerta cinco desempleados que querían entrar a toda
costa. Una Hermana tras discutir con ellos y sin poder despedirlos,
vino a la capilla a hablar con la Madre quien me ordenó ir. Estaba aún
lejos de la puerta cuando oí sus insistentes golpes en ella. Me
invadieron dudas y temor, no sabía si abrirles o responder por la
mirilla. Pero, de repente oí una voz en el alma: “Ve y ábreles la
puerta y conversa con ellos con la misma dulzura con la que hablas
conmigo”. Abrí la puerta enseguida y me acerqué al más amenazador y me
puse a hablarle con tanta dulzura y serenidad que empezaron a hablar
con gentileza y dijeron:”¿Qué vamos hacer? El convento no puede darnos
trabajo”. Y se han ido en paz
.

Sin duda hay muchos en el mismo círculo de tus relaciones que hoy
necesitan de tu palabra, de tu sonrisa, de tu abrazo o simplemente de
tu compañía. Cuánto puede ayudar la gracia del buen humor al corazón
que se encuentra abatido, la palabra serena al que está irritado, la
dulzura de una voz amable al que yace en el abismo de la
desesperación. P. Natalio.

jueves, 27 de diciembre de 2012

El Salvador

Buenos días, amigo/a.

En Jesús Dios baja desde el cielo para salvarnos: con su palabra
ilumina nuestras tinieblas, con su ejemplo nos señala el camino y con
su muerte nos devuelve la vida en plenitud. Aquí tienes un hermoso
himno, inspirado en Isaías 12, 1-6, para dar gracias a Dios por su
salvación.

Te damos gracias, Señor, porque has depuesto la ira
y has detenido ante el pueblo la mano que lo castiga.
Tú eres el Dios que nos salva, la luz que nos ilumina,
la mano que nos sostiene y el techo que nos cobija.
Y sacaremos con gozo del manantial de la Vida
las aguas que dan al hombre la fuerza que resucita. Amén.

Cuando alguna mañana te cueste levantarte, y necesites fuerza
adicional para empezar la jornada, repite con fe: “Confiaré y no
temeré, porque mi fuerza y mi energía es el Señor; él es mi Salvador”.
Sentirás invadir tu alma y tu espíritu de nuevos bríos y fresca
energía para afrontar los desafíos del trabajo cotidiano. Te deseo un
buen día. Hasta mañana. P. Natalio.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Leonardo da Vinci

Buenos días, amigo/a.

En los dos personajes de la anécdota que te presento hoy, encontrarás
actitudes dignas de elogio y de imitación: modestia, poner lo mejor de
sí mismo, complacer al prójimo, asumir retos, admirar el talento de
los demás… Hay un refrán que dice: “La palabras mueven, los ejemplos
arrastran”. Por eso las anécdotas que presentan modelos ayudan mucho a
superarse.

El viejo maestro de Leonardo cayó un día gravemente enfermo. Pidió a
su joven alumno que terminara una pintura que había dejado sin
terminar. Leonardo no quiso asumir esa obligación porque se sentía
incapaz de concluir una obra de su insigne maestro. Sin embargo el
maestro tanto insistió que convenció al joven pintor. Leonardo lo
aceptó como un reto personal y para agradar al maestro a quien
apreciaba mucho. Puso en el trabajo lo mejor de sí mismo y cuando
concluyó la obra, le llegaron alabanzas de todas partes. Su maestro
quedó tan impresionado por el cuadro terminado por su predilecto
discípulo que, lleno de modestia, dijo a Leonardo:  —Hijo mío, desde
ahora no hace falta que yo pinte más. Y dejó en sus manos la dirección
del taller.

San Pablo exhortaba a los primeros cristianos:”Háganse servidores los
unos de los otros, por medio del amor”, (Gálatas 5, 13). Esto es
precisamente lo que hizo Leonardo, y fue recompensado aún humanamente
pues su maestro lo puso al frente de su escuela de arte pictórico.
Ojalá que también tú arrastres a alguno con tu buen ejemplo de vida.
P. Natalio.

martes, 25 de diciembre de 2012

Concédeme abundancia

Buenos días, amigo/a.

“Baje a nosotros la bondad del Señor y haga prósperas las obras de
nuestras manos”. Prosperidad y abundancia son dos profundos anhelos
del hombre. Porque necesitamos los frutos de la tierra y los
instrumentos que nos ayuden en el trabajo. Pero hay otro nivel de
abundancia y prosperidad en el que tal vez no pensamos tanto. Navidad
es una invitación a meditar en esa otra dimensión.

Concédeme, Señor, abundancia de lágrimas, para mantenerme humano,
abundancia de sonrisas para mantenerme cuerdo, abundancia de
contratiempos para mantenerme humilde.
Concédeme, Señor, abundancia de aciertos para mantenerme confiado,
abundancia de paciencia para seguir esperando, abundancia de esperanza
para sobrevivir en la duda.
Concédeme, Señor, abundancia de amigos para cobrar ánimo, abundancia
de recuerdos para adquirir consuelo, abundancia de fe para encaminarme
a ti.

Navidad se nos presenta con signos de pequeñez, debilidad y carencia.
El Hijo de Dios siendo grande, se hizo pequeño, siendo fuerte se hizo
débil, y siendo rico se hizo pobre. Apenas aparece entre nosotros la
Sabiduría eterna encarnada nos enseña a descubrir el valor de la
humildad, del dolor y del sabio uso de las realidades terrenas. Que
esta Navidad ilumine tu vida. P. Natalio.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Un árbol de Navidad especial
Buenos días, amigo/a.

“Señor, quisiera armar en estos días un árbol dentro de mi corazón y
colgar en lugar de regalos los nombres de todos mis amigos. Los de
cerca y los de lejos. Los de siempre y los de ahora. Los que veo cada
día, y los que raramente encuentro. Los de siempre recordados, y los
que a veces se me olvidan.

Los constantes y los inconstantes. Los de las horas difíciles, y los
de las horas alegres. A los que sin querer herí, y a los que sin
querer me hirieron. Aquellos a quienes conozco profundamente, y
aquellos a quienes conozco apenas por sus apariencias. A los que me
deben, y a quienes debo mucho. A mis amigos humildes y mis amigos
importantes. Los nombro a todos los que pasaron por mi vida.

Un árbol de raíces profundas para que sus nombres nunca sean
arrancados de mi corazón, y que al florecer el año próximo traigan
esperanza, amor y paz, y en la Navidad, Señor, nos podamos encontrar
para compartir nuestras esperanzas poniendo un poco de felicidad en
aquellos que todo lo han perdido”. ¡Feliz Navidad! P. Natalio.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Decídete por Dios

Buenos días, amigo/a

La Reina de la Paz te deja hoy un mensaje para la próxima Navidad. Te
anima a decidirte por Dios, entregarte a él, ponerlo en el primer
lugar en tu propia vida y en tu hogar. Es nada más ni nada menos que
decidirte a hacer realidad el precepto del Señor, Creador nuestro:
“Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma y con
todas tus fuerzas”.

“¡Queridos hijos! Hoy, de una manera especial, les traigo al pequeño
Jesús para que él los bendiga con su bendición de paz y de amor. No
olviden que ésta es una gracia que muchas personas ni conocen ni
aceptan. Por eso, ustedes, los que se dicen míos y que buscan mi
ayuda, entréguense completamente. Por encima de todo, den su amor y su
ejemplo en sus familias. Ustedes dicen que la Navidad es una
celebración familiar. Por eso, queridos hijos, den a Dios el primer
lugar en sus familias, a fin de que él pueda darles a ustedes la paz y
pueda protegerlos. Decídanse por Dios y entonces ustedes lo tendrán
todo. ”

Con sencillas palabras la Madre te recuerda lo que Jesús dijo (Mt. 6,
33) y que tantas veces olvidamos: “Busquen primero el Reino de Dios y
su justicia, y lo demás se les dará por añadidura”. Esto es decidirse
por Dios, darle el primer lugar… y él no se dejará superar en
generosidad, a cambio ¡lo tendrás todo! Esto es fe. Atrévete a la
entrega completa. P. Natalio.

sábado, 22 de diciembre de 2012

La ostra herida

Buenos días, amigo/a

“La lección más importante que puede aprender el hombre en su vida no
es que en el mundo hay dolor, sino que depende de nosotros sacar
provecho de él, pues se nos ha permitido transformarlo en gozo”, (R.
Tagore). “La maravillosa riqueza de la experiencia humana perdería
parte de su alegría gratificante, si no existieran limitaciones que
superar. La cima de la colina no sería ni la mitad de maravillosa, si
no hubiera oscuros valles que atravesar”, (H. Keller).

Una ostra que no ha sido herida no puede producir perlas. Las perlas
son producto del dolor, el resultado de la entrada de una sustancia
extraña e indeseable al interior de la ostra, como un parásito o un
grano de arena. En la parte interna de la ostra se encuentra una
sustancia lustrosa llamada nácar. Cuando un grano de arena penetra en
la ostra, las células de nácar comienzan a trabajar y cubren el grano
de arena con capas y más capas de nácar para proteger el cuerpo
indefenso de la ostra. Como resultado, se va formando una hermosa
perla. .

Hay un refrán que dice: “Con las piedras que me arrojen, construiré mi
casa”. Cuando la vida te entregue un agrio limón, ¿por qué no lo
exprimes y te tomas una agradable limonada? La capacidad de
transformar un menos en más, es propia del hombre que no se deja
frenar por los obstáculos, sino que se apoya en ellos mismos para
proyectarse mucho más adelante. Que medites esta posibilidad y la
hagas una realidad en tu vida. P. Natalio.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Día de los regalos

Buenos días, amigo/a.

En cada Navidad nos maravillamos de la bondad de Dios, nuestro Padre,
que nos regaló a su mismo Hijo Unigénito, hecho niño en Belén. Ese
día, inspirados por el ejemplo de la generosidad de Dios,
acostumbramos a prodigar regalos a nuestro alrededor, a parientes y
amigos. Pero hay dones más valiosos  —¡y tan necesarios!— que podemos
hacernos sin gastar un centavo.

Esboza una sincera sonrisa... y regálala a quien nunca la ha tenido.
Recoge un rayo de sol en tu corazón... y hazlo volar allá en donde
reina la noche.
Descubre una fuente... y permite bañarse en ella a quien vive en el barro.
Vierte una lágrima... y ponla en el rostro de quien nunca ha llorado.
Enciende el valor en tu pecho...  y ponlo en el ánimo de quien no sabe luchar.
Descubre la vida...  y alienta a quien se arrastra por ella.
Cultiva la esperanza...  e irradia su luz a tu alrededor.
Imprégnate de bondad...  y dónala a quien la desconoce.
Descubre el amor...  y comunica su fuego al mundo.

Amigo/a: ¡qué hermoso es hacer de tu vida una Navidad! Anímate a
esparcir a manos llenas en el hogar, en el barrio, en tu ambiente de
trabajo, el fuego del amor, la luz de la alegría y la fuerza de la
esperanza. Que esta celebración cristiana te ayude a meditar y
proyectar a tu vida la sorprendente bondad que Dios tiene con
nosotros. P. Natalio.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Un minuto puedes …

Buenos días, amigo/a

El paso fugaz del tiempo es percibido por todos. “Ay, cómo huye el
tiempo irreparable”, constató el poeta Virgilio. También el salmista
(S. 90) dice que, aun cuando lleguemos a los 70 y 80 años, al fin
tenemos la impresión de que han pasado a prisa, como volando. Por eso
pide a Dios le enseñe a calcular el número de años que va a vivir,
para obrar con sabiduría.

Un minuto sirve para sonreír: sonreír para el otro, para ti y para la
vida. Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor, sentir el
césped mojado, percibir la transparencia del agua. Se requiere apenas
de un minuto para evaluar la inmensidad del infinito, aunque sin poder
entenderlo. Un minuto apenas para escuchar el canto de los pájaros. Un
minuto sirve para oír el silencio, o comenzar una canción.

“Vive cada día en plenitud. Aprovecha al máximo cada hora, cada día y
cada época de tu vida. Así podrás mirar al futuro con confianza y al
pasado sin tristeza. Sé tu mismo. Pero sé lo mejor de ti mismo. Ten
valor para ser diferente y seguir tu propio camino. Y no tengas miedo
de ser feliz. Goza de lo bello. Ama con toda tu alma y tu corazón”.
Aprovecha con intensidad este día. P. Natalio.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Mañana abriré

Buenos días, amigo/a.

Hoy te ofrezco un famoso soneto de Lope de Vega. Presenta a Jesús como
infatigable buscador del hombre, a pesar de su indiferencia y frialdad
de corazón. No se desanima cuando lo rechazamos, sino que persiste una
y otra vez en invitarnos al banquete de la amistad y la vida en
abundancia. Es un buen tema para prepararte a la próxima Navidad.

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno a oscuras?

¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,
pues no te abrí!; ¡qué extraño desvarío,
si de mi ingratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras!

Cuántas veces el ángel me decía:
"Alma, asómate ahora a la ventana,
verás con cuanto amor llamar porfía"!

¡Y cuántas, hermosura soberana:
"Mañana le abriremos", respondía,
para lo mismo responder mañana!

Dios viene en Jesús a anular el pecado, el sufrimiento y la muerte,
viene a traernos consuelo y salvación para nuestros males profundos.
Que en esta Navidad “el Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine tu
corazón para que puedas valorar la esperanza a la que has sido
llamado”. P. Natalio.

martes, 18 de diciembre de 2012


Señor, tú me llamaste…


Buenos días, amigo/a

Hay llamadas de Dios que exigen un cambio fundamental en la vida, pero
otras más sutiles sólo significan una nueva orientación dentro de tus
habituales ocupaciones. Lo importante es vivir siempre alerta al
Espíritu de Dios que nos inspira y mueve emprender una vida más plena
y satisfactoria, más generosa y entregada.

Señor, tú me llamaste para ser instrumento de tu gracia,
para anunciar la Buena Nueva, para sanar las almas.
Instrumento de paz y de justicia, pregonero de todas tus palabras,
agua para calmar la sed hiriente, mano que bendice y que ama.

Señor, tú me llamaste para curar los corazones heridos,
para gritar, en medio de las plazas, que el Amor está vivo,
para sacar del sueño a los que duermen y liberar al cautivo.
Soy cera blanda entre tus dedos, haz lo que quieras conmigo.

Todos en una época de su vida tienen que afrontar una decisión
importante: ¿qué seré cuando sea grande? Es el planteo del problema
vocacional. Resolverlo con acierto es decisivo porque incide en tu
felicidad. Para eso debes empezar por conocer tu propia verdad:
inclinaciones y disposiciones naturales que te marcan, desde el
nacimiento,  una dirección. P. Natalio.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Dar la cara…

Buenos días, amigo/a

Qué valentía supone buscar con pasión la verdad, sin transigir con las
excusas que nos vuelven esclavos de nuestras mentiras. Sólo la verdad
nos hará libres, dijo Jesús. Libres y auténticos, al reconocer con
sensatez nuestras “fortalezas” y “debilidades”. No es fácil porque
vivimos en un entorno de convencionalismos y máscaras.

Una persona refirió que un día dejó el coche aparcado junto al
hospital. Al volver, vio que alguien había arrancado el paragolpes y
lo había dejado sobre el capó. Había una nota en el parabrisas que
decía: “Ha sido una furgoneta, que se fue sin decir nada. Sus datos
son... Puedo testificar si lo desea” Y firmaba. La nota la había
escrito la madre de un niño con síndrome de Down que esa misma mañana
había venido al hospital por una urgencia de su hijo. Esto hace pensar
que las personas que sufren la enfermedad de un paciente, son las que
más pendientes están de los demás.

La persona honesta es coherente entre lo que hace y lo que dice. Vive
de principios. Vive auténticamente como un ser humano. No se justifica
diciendo que todos actúan así; o que es la única forma de salir
adelante. Se atreve a ir “contra corriente”. Y se abstiene de mentir
con firme decisión. Sabe asumir las consecuencias de sus actos, sin
excusas. Da la cara. P. Natalio.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Truco y cerveza

Buenos días, amigo/a

Decir familia es hablar de un proyecto común, sueños compartidos,
camino acompañado. Es pensar en el otro, y en lo mejor del otro, y
pensar juntos en lo mejor de nosotros para todos los demás. Decir
familia es darse fuerzas entre todos. Es animarse a crecer juntos poco
a poco. Decir familia es brindarse con generosidad y compartir todo
con esperanza y amor.

Un rico empresario de Buenos Aires solía invitar a su casa, noche tras
noche, a sus amigotes a jugar al truco y a tomar cerveza. Y noche tras
noche, aumentaba el enojo de su mujer. Por fin ella se presentó en la
cocina, donde se habían reunido los jugadores, para avisarle a su
esposo que se marchaba inmediatamente con los niños a Mar del Plata,
donde vivía su mamá. El marido no dijo una palabra. Pero, no bien hubo
salido la enfurecida mujer, corrió al teléfono, llamó al Aeroparque y
alquiló un avión. Cuando la disgustada esposa entró a la casa de sus
padres, en Mar del Plata, encontró a su marido y a sus camaradas
cómodamente instalados en la cocina de los suegros, tomando cerveza y
jugando al truco.

Decir familia es hablar del diálogo fecundo que disipa las
suspicacias, abre las puertas, soluciona los conflictos, engrandece la
persona; es vínculo de unidad y sustento de la amistad verdadera.
Cuando hay alguna desinteligencia se debe, casi siempre, a la falta de
diálogo. Que vuelvas al diálogo una y otra vez con ilusión, en el
respeto y la comprensión mutua. P. Natalio.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Himno al Creador

Buenos días, amigo/a

“Reconoce, cristiano, tu dignidad”, exclamaba san León Magno en una de
sus homilías. ¿Sientes y vives la inmensa dignidad de ser hijo de
Dios? Al empezar este día y orar con las palabras de un hermoso himno,
asómbrate del amor gratuito con que Dios te ama. El te dice: “Tú eres
de gran precio ante mis ojos, porque eres valioso y yo te amo”. (Is.
43, 4).

Señor tú que llamaste del fondo del no ser todos los seres, prodigios
del cincel de tu palabra, imágenes de ti resplandecientes; Señor, tú
que creaste la bella nave azul en que navegan los hijos de los
hombres, entre espacios repletos de misterio y luz de estrellas;
Señor, tú que nos diste la inmensa dignidad de ser tus hijos, no dejes
que el pecado y que la muerte destruyan en el hombre el ser divino.
Señor, tú que salvaste al hombre de caer en el .vacío, recréanos de
nuevo en tu Palabra y llámanos de nuevo al paraíso. Amén.

La palabra creadora de Dios es formidable: sacó de la nada todos los
seres. El poder de su Palabra leída y meditada puede restaurar y
renovar toda tu vida. Dile con el profeta David: “¡Oh Dios!, crea en
mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme”, (S. 51).
Él ha prometido darnos un corazón nuevo e infundirnos un espíritu
nuevo. Ábrete a su regalo de vida nueva. P. Natalio.

viernes, 14 de diciembre de 2012

El perro y su imagen

Buenos días, amigo/a

La imaginación creativa embellece la vida con sorpresas que ayudan a
superar la monotonía y rutina diarias. Pero, puede también frenar tus
decisiones fabricando castillos de dificultades en el aire o tal vez
presentarte ventajas ilusorias y engañosas que terminan en desilusión
y fracaso. El criterio para manejarte con sabiduría es la realidad
objetiva y nada más.

Vadeaba un perro un río llevando en su hocico un sabroso pedazo de
carne. Vio su propio reflejo en el agua del río y creyó que aquel
reflejo era en realidad otro perro que llevaba un trozo de carne mayor
que el suyo. Y deseando adueñarse del pedazo ajeno, soltó el suyo para
arrebatar el trozo a su supuesto compadre. Pero el resultado fue que
se quedó sin el propio y sin el ajeno: éste porque no existía, sólo
era un reflejo,  y el otro, el verdadero, porque se lo llevó la
corriente. Nunca codicies el bien ajeno, pues puedes perder lo que ya
has adquirido con tu esfuerzo. Esopo.

Con frecuencia los temores a un cambio,  por ejemplo, encuentran en la
imaginación una aliada que agranda y dramatiza las dificultades.
“Muchas veces nos imaginamos que las cosas son imposibles, sólo para
excusarnos a nosotros mismos” (La Rochefoucauld). Otras veces el
entusiasmo para hacer una compra importante sólo tiene como fundamento
el deseo impulsivo de lo que imaginas indispensable. Que sepas ha

jueves, 13 de diciembre de 2012

Pequeñas oraciones

Buenos días, amigo/a.

La Reina de la Paz es una excelente maestra de oración en sus
mensajes. Hoy rescata y valoriza esas pequeñas oraciones, con las que
puedes unirte al Señor a lo largo del día. Son como flechazos de amor
que envías al corazón de Dios y que te ayudan a unirte a él en medio
de tus actividades cotidianas.

“¡Queridos hijos! Hoy los invito a la oración con el corazón. Durante
este tiempo de gracia yo deseo que cada uno de ustedes esté unido con
Jesús, pero sin la oración incesante ustedes no podrán experimentar la
belleza y la grandeza de la gracia que Dios les ofrece. Por tanto,
hijitos, en todo momento llenen sus corazones incluso con las más
pequeñas oraciones. Yo estoy con ustedes y velo incesantemente por
cada corazón que se entrega a mí. ¡Gracias por haber respondido a mi
llamado!

“Iáculum”, en latín es “dardo” o cualquier arma arrojadiza; de allí
deriva la palabra “jaculatoria”, que designa esas breves oraciones que
enviamos a Dios. Ejemplos: “Mi Dios y mi todo”, “Señor, ¿qué quieres
que haga?”, “Jesús mío, misericordia”, “Señor mío y Dios mío”, “Señor,
aumenta mi fe”. Hoy María, Reina de la Paz, te recomienda uses
jaculatorias. P. Natalio.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Señor de los Ángeles

Buenos días, amigo/a

Sabes que cuando nos reunimos para la celebración de la Misa,
escuchamos la Palabra de Dios, damos gracias al Padre, renovamos la
muerte y resurrección de Jesús y comemos el Pan de Vida. Por las
palabras de la consagración y la fuerza del Espíritu Santo, el pan y
el vino se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Jesús. En su
“Diario” santa Faustina narra lo que le pasó al ingresar en el
hospital:

Esa noche la hermana que me asistía me dijo: ”Mañana, hermana, no
tendrá la comunión porque está muy cansada, después veremos”. Eso me
dolió muchísimo, pero contesté con  calma: “Está bien”. Me abandoné
por completo al Señor y traté de dormir. Al amanecer hice la
meditación y me preparé para la santa Comunión, aunque no recibiría a
mi Jesús. Cuando ardió mi anhelo y amor por Jesús, vi de repente,
junto a mi cama, a un Serafín que me dio la santa Comunión y decía:
“He aquí el Señor de los Ángeles”. Al recibir a Jesús, me sumergí en
el amor de Dios y en el asombro .Eso se repitió durante trece días.

Por la fe y la comunión nos unimos a Jesús para vivir por él y nos
hacemos hermanos entre nosotros. Jesús dijo: «El que come mi carne y
bebe mi sangre tiene la vida eterna y yo lo resucitaré en el último
día». Para comulgar con provecho debes tener el corazón limpio de
cualquier pecado grave y prepararte con fe. El ejemplo de S. Faustina
te aliente. P. Natalio.

martes, 11 de diciembre de 2012

Enumera tus bendiciones

Buenos días, amigo/a.

Hoy te ofrezco un texto hermoso que me envió un amigo muy fiel en el
día de mi cumpleaños. Quiero hacerte participar de la sabiduría de su
contenido y de esa armonía que pareciera emanar de la magia de las
palabras.

En este momento tan especial de tu vida… enumera tus bendiciones.
Vuelve a descubrir tus capacidades. Sonríe con gratitud por los dones
recibidos. Esparce alegría y buen humor. Olvida tus preocupaciones.
Deja en manos de Dios el cuidado de todos tus problemas. Reserva
tiempo para ti mismo. Ten disponibilidad para recibir a la gente. Goza
las maravillas de cada día. Percibe la belleza por doquier. Contempla
las estrellas. Observa un amanecer. Escucha llover sobre los techos.
Acepta un riesgo. Prueba algo nuevo. Alberga ideas renovadoras.
Aminora la marcha. Ten paciencia. Sé prudente. Cultiva la fe. Vive los
mensajes de Dios. Confía en los otros.  Celebra con entusiasmo el don
de la vida.

¿Maravilloso, verdad? La sugerencia fundamental está en habituarte a
descubrir y enumerar las bendiciones de cada día: para agradecerlas al
Señor, fortificar tu confianza en él y gozar de las delicadezas de su
amor. Que la alegría del Señor sea tu fortaleza. P. Natalio.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Una viuda y sus criadas

Buenos días, amigo/a

El tiempo utilizado en estudiar un problema no es tiempo perdido.
Evita los desánimos que surgen cuando se encuentran dificultades en
plena acción. Esto detiene el empuje y entra la desconfianza al
comprobar errores. Sin embargo, debes estar dispuesto a resolver
siempre estas situaciones con inteligente paciencia. Que sepas
discernir con sabiduría.

Una viuda muy laboriosa tenía unas jóvenes criadas a las que
despertaba por la noche al canto del gallo para empezar el trabajo.
Ellas, extenuadas siempre de fatiga, resolvieron matar el gallo de la
casa por ser él —según su parecer— la causa de su desgracia, puesto
que despertaba a su señora antes del amanecer. Sin embargo una vez que
realizaron su plan, sucedió que habían agravado su mal, porque su
señora, no teniendo el gallo que le indicaba la hora, las hacía
levantar mucho antes para empezar el trabajo. Esopo.

En tu vida, como en la de cualquier persona, hay días decisivos en los
que ves abrirse ante ti un horizonte nuevo donde vislumbras más paz y
felicidad. Es el momento de discernir con sabiduría y hacer una buena
opción. Consulta si lo ves necesario con un experto en el tema. Y que
no te pase como a las criadas de la viuda… P. Natalio.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Alegría y buen humor

Buenos días, amigo/a

Esta mañana te sugiero medir el nivel de tu alegría y, si lo
encuentras algún tanto más bajo de lo conveniente, esboza una sonrisa
frente al espejo y mantenla por un minuto, mientras te repites “así
quiero estar hoy, y así estaré con tu ayuda, Señor”. Esto es tan
efectivo como tomar una aspirina para sacarse el dolor de cabeza. La
alegría es también una opción.

Don Bosco a los jóvenes de sus oratorios y colegios les recomendaba:
“Estén siempre alegres”. Y les organizaba el tiempo con valiosos
elementos de recreación y alegría: teatro, música, paseos,
campeonatos, juegos variados, y alegres celebraciones religiosas. Un
salesiano, amigo mío, en los largos viajes de estudio de los alumnos
de séptimo, pasaba casetes con los cuentos de Landriscina. Es tan
importante hacer del buen humor un modo de vida que un obispo, Mons.
Benson, expresó en cierta ocasión: “He aquí las cuatro virtudes
cristianas: la fe, la esperanza, la caridad… y el buen humor”.

Un autor espiritual dice: “Si sucede alguna vez que no te dan la
sonrisa esperada, sé generoso y da la tuya. Porque nadie tiene tanta
necesidad de una sonrisa, como aquel que no sabe sonreír a los demás”.
Pide al Espíritu Santo el don de la alegría cada día y, si no te
sientes alegre, empieza a sonreír y una fresca alegría surgirá de tu
alma. P. Natalio.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Santa Isabel de Hungría

Buenos días, amigo/a

Un buen consejo: lee al menos una vida de santos al año. Si no tienes
afición a la lectura, puedes ver cada año una buena película de
santos. ¿Por qué? El testimonio de una vida santa mueve a la
admiración. Son obras maestras de Dios, el artista perfecto. Nos
revelan la presencia de Dios, su amor y su poder en personas como
nosotros que se abrieron a la gracia del Señor. Nos movilizan a imitar
sus ejemplos.

Un día se presentó una miserable leprosa. La reina Isabel, movida a
compasión, la introdujo en su palacio, y siendo necesario recostarla
para curarla, la hizo colocar en el mismo lecho real. Llega entonces
su esposo y, sin poder contenerse de indignación, quiere arrojarla; se
acerca y encuentra a Jesucristo recostado sobre la cruz. En otra
ocasión, un día de invierno, llevaba en su manto panes para sus
pobres. El príncipe Luis, su esposo, junto con una gran comitiva la
encuentra: “¿Qué es lo que llevas, amiga mía?”, le pregunta, y
desplegado el manto aparece una cantidad de perfumadas rosas. Quedan
todos estupefactos. “No temas; sigue tu camino”, dice Luis a su
esposa; y luego añadió: “Debería levantarse aquí una columna en
recuerdo del milagro que acabamos de ver”.

Ayudar y servir son dos expresiones concretas de un amor que se brinda
con generosidad a los demás. De este olvido de ti mismo, surgirá como
por magia, tu propia felicidad, tu auténtica realización. “Dormí y
soñé que la vida era alegría. Desperté y vi  que la vida era servicio.
Y, en el servicio,  encontré la alegría” (Tagore). A servir, pues,
como S. Isabel de Hungría. P. Natalio.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Alabar y bendecir

Buenos días, amigo/a. Fernández

La humildad lleva al hombre a ubicarse con verdad ante Dios, nuestro
creador. Él ve los corazones y conoce nuestros sentimientos. Dice Dios
(Is. 66, 2): “En ése tengo puestos mis ojos, en el humilde y abatido,
en el que se estremece ante mis palabras”. La humildad va de la mano
con el santo temor de Dios. En la oración que te presento resalta la
convicción de quien se reconoce criatura y obra de las manos del
Señor. Es del P. Víctor Fernández.

Alabado y glorificado seas, mi Dios, magnífico y precioso. Porque yo
soy pequeño y tú eres grande. Porque yo soy débil y tú eres fuerte.
Porque yo soy la sed y tú eres el agua. Porque yo soy el capullo y tú
eres el sol. Porque yo soy el frío y tú eres el fuego. Porque yo soy
tierra seca y tú eres la lluvia. Porque yo soy manos abiertas y tú
eres la vida que las llenas. Porque yo soy tu creatura y tú eres el
único Dios. Amén

En Eclesiástico 2, 15-17, se lee: “Los que temen al Señor no
desobedecen sus palabras y los que lo aman siguen fielmente sus
caminos. Los que temen al Señor tratan de complacerlo y los que lo
aman se sacian de su ley. Los que temen al Señor tienen el corazón
bien dispuesto y se humillan delante de él”. Otro don para pedir al
Espíritu Santo: el temor de Dios. P. Natalio.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Terrorista depresivo

Buenos días, amigo/a

La paz interior tiene enemigos: son los pensamientos y sentimientos
negativos que confunden y agitan de tal modo que turban el corazón y
dañan la salud. Hombres sabios que sondearon su interior con la luz
del Espíritu Santo los han especificado: insatisfacción, ansiedad,
irritación, miedo, odio, tristeza, autocompasión, duda, abatimiento,
impaciencia…

El médico después de haber revisado minuciosamente a un joven alto y
robusto, de piel bronceada y poderosa voz, le dijo: —Usted, joven,
sólo tiene una depresión nerviosa, pero debe cuidarse. ¿Qué profesión
tiene? El vigoroso joven con estentórea voz exclamó: —¡Terrorista! Sin
inmutarse en lo más mínimo, el médico le contestó: —¡Muy bien! Nada de
bombas, por lo menos en tres meses.

Un pensador, que conocía bien la naturaleza humana escribió: “La
espada del resentimiento antes de tocar a la persona a la cual se
odia, atraviesa a quien guarda rencor”.  Esto es precisamente lo que
le afectaba al joven terrorista. “Nada que un hombre haga lo envilece
más que el permitirse caer tan bajo como para odiar a alguien”,
(Martin King). El amor es lo primero. P. Natalio.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Juventud generosa y decidida

Buenos días, amigo/a

Hay personas que al organizar su propia vida se plantean la pregunta
¿dónde puedo ser más útil a los demás? Es un buen planteo desde el
inicio, porque han dejado a un lado la propia comodidad y ventaja,
para centrarla en el prójimo. Es un enfoque que pone el servicio en
primer lugar.

La juventud es la época de las elecciones valientes, de las opciones
fundamentales. Así acercarás un futuro anhelado, sea una profesión,
sea un hogar, o bien un proyecto de vida que polarizará todas tus
energías vitales. Pero la elección presupone renunciar a otros
caminos, a posibilidades también atrayentes, que es ineludible dejar
para otros. Se trata, pues, de que disciernas con prudencia tus
decisiones. Hay quienes por no soltar algunos apegos queridos, quedan
anclados al pasado, debilitados y vulnerables ante cualquier mínimo
temporal devastador. Una simple apertura de mano, un despegarte
oportuno, te acercarán a los verdaderos objetivos, que realizarán
felizmente tu vida.

Todo cristiano, en todo momento y en cualquier circunstancia de la
vida está en condiciones de amar e imitar a Cristo, el incondicional
servidor del Padre y de los hombres. El modelo humano que nos
transmite Jesús, y que él realizó plenamente, es el de servidor. “El
Hijo del hombre nos ha venido para ser servido, sino para servir”.
Sigue sus pasos. P. Natalio.

martes, 4 de diciembre de 2012

El auto no le arrancaba…

Buenos días, amigo/a

Los Niños Exploradores se comprometen hacer al menos una buena acción
cada día. Como esos chicos, conviene que te entrenes en este ejercicio
cotidiano: cada uno de estos actos son como ladrillos de una
maravillosa construcción que emprendes para alegría de Dios que goza
ver que sus hijos desarrollan sus dones con generosidad.

En medio del camino, ya cerca del pueblo, se encontraba parado un
automóvil, con el capó levantado y, casi medio adentro, el dueño
tratando de hacerlo arrancar de cualquier manera. Toca cables, mira la
batería, saca y pone tornillos, y no hay caso. En eso se cruza un
borracho y le pregunta: —¿No le arranca? —¿Y no ve que no? ¡Y lo que
me da más bronca es que estoy a tres kilómetros miserables del pueblo
y no puedo llegar! —¿Y por qué no le pone una pila? —Pero, ¿qué dice,
hombre? Pero ¿qué tendrán que ver las pilas, si éste es un motor a
nafta? Se afirma mejor el borracho y le contesta: —¡No, yo decía una
pila de tontos, para que lo empujen hasta el poblado!

Este hombre, entregado a la bebida, que se ríe con cinismo de los que
prestan ayuda a los demás, sin duda es el “avivato” y “ventajita” del
dicho popular: “El vivo vive del sonso, y el sonso de su trabajo”. ¿Y
dónde ha venido a parar? Ahoga en el vino la profunda angustia
existencial que arrastran todos los egoístas. El amor es servicio y el
servicio es alegría. P. Natalio.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Decidido y entusiasta

Buenos días, amigo/a

El buen marino de un barco de velas, está siempre atento y obra con
habilidad cuando percibe que se levanta una brisa, aunque muy suave.
Tú también permanece alerta y cuando surja en tu interior un impulso a
la buena acción, por pequeño que sea, despliega al punto tus velas y
obra decididamente. Como decía san Agustín: “La gracia pasa y no
vuelve”.

Uno de los defectos más comunes de la naturaleza humana es diferir lo
que deberíamos y podríamos hacer ahora. Más claramente es “patear la
pelota para adelante”, como suele decirse. Cuántas hermosas
iniciativas han muerto por esta concesión a la pereza. Hay quienes se
han hecho especialistas en buscar excusas para evadir lo que urge
llevar a cabo hoy. Aprovecha, pues, bien el tiempo y repite en tus
adentros una y otra vez la frase que te impulsará a la acción:
“procederé ahora mismo, ya, ya, ya”. Así harás fecunda tu vida. Para
esto Dios te regala un nuevo día.

“Procederé ahora mismo”. Con estas palabras puedes preparar tu mente
para realizar todo acto necesario para lograr tus metas; con ellas
harás frente a todo desafío que los fracasados eluden. Hoy es el
momento oportuno. Este es el lugar. El impulso inicial tómalo al
principio de la jornada, orando así: “Con tu ayuda, Señor, hoy seré
decidido y entusiasta”. P. Natalio.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Ama de casa
Buenos días, amigo/a

Si esperas el momento oportuno de hacer algo verdaderamente grande,
¿cuántas veces en tu vida se te presentarán ocasiones semejantes?
Aprovecha las ocasiones que te ofrece cada día, para realizar acciones
ordinarias de manera extraordinaria. Cada tarea te permite dedicarte
con lo mejor de ti mismo, madurar y vivir a pleno.

Un hombre, al volver un día de su trabajo, encontró su casa hecha un
caos, en completo desorden: las camas sin hacer, los platos sin lavar,
las ropas, los juguetes y los libros de los niños desparramados por
todas partes…Además, la comida estaba sin preparar. —Pero, ¿qué es lo
que está pasando aquí? —Preguntó el hombre a su mujer, con estupor y
reprimida cólera. —Nada, respondió ella, con aparente tranquilidad. Tú
siempre te preguntas extrañado qué hago yo todo el día. Bueno, pues
echa un vistazo. Hoy no lo he hecho.

Las tareas sencillas y cotidianas son realmente responsabilidades
simples; pero, ser fieles al quehacer de cada día es algo importante.
La felicidad humana generalmente no se logra con acciones de especial
relevancia, que pueden acontecer muy raras veces, sino en ese sencillo
deber que realizas todos los días con mucho amor. Valorízalo en ti y
en los demás. P. Natalio.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Suaves llamados


Buenos días, amigo/a

A lo largo de tu vida Dios se hace presente invitándote a dar pasos
hacia nuevas metas que ha preparado para hacerte feliz. Presta
atención para captar estos llamados del Señor, porque son sutiles y
aparecen de improviso. El autor del soneto de hoy atestigua que el
Señor habla muy suavemente y, para sintonizar con él, hay que
silenciar los ruidos y toda interferencia.

Yo he sentido, Señor, tu voz amante, en el misterio de las noches bellas,
y en el suave temblor de las estrellas la armonía gocé de tu semblante.

No me llegó tu acento amenazante entre el fragor de trueno y de centellas;
al ánima llamaron tus querellas como el tenue vagido de un infante.

¿Por qué no obedecí cuando te oía? ¿Quién me hizo abandonar tu franca vía
y hundirme en las tinieblas del vacío?

Haz, mi dulce Señor, que en la serena  noche vuelva a escuchar tu cantilena;
¡ya no seré cobarde, Padre mío! Amén.


Examina tu corazón, en el que arde quizá, desde hace tiempo, la
ilusión de algo grande. Piensa si no será Dios el que te está hablando
bajito, con las palabras de un amigo, tras la aparente monotonía de la
vida. Considera quién golpea suavemente tu alma. Quizás lleve tiempo
hablándote, y no lo hayas descubierto todavía. P. Natalio.