“Nunca
en estado vegetativo”
Buenos
días, amigo/a
Hoy más que nunca la electrónica y la técnica
han puesto a nuestra disposición valiosos instrumentos para multiplicar el
saber. Puedes llegar con rapidez desde
tu casa a las fuentes de la información en las bibliotecas digitales, abrir
enciclopedias y diccionarios al instante. Puedes acceder a imágenes y a museos,
a conciertos y todo género de música. Pero hay el peligro de alienarte de la
realidad, usando sin sensatez y medida toda esta riqueza.
Anoche mi mamá y yo estábamos sentados en la sala hablando de tantas
cosas de la vida, entre otras, tocamos el tema de cómo vivir y especialmente
cómo morir. A cierto punto le dije terminantemente: —Mamá, nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo
de máquinas y líquidos de una botella. Si me ves en ese estado, desenchufa los
artefactos que me mantengan así. ¡Prefiero morir! Entonces, mi mamá se levantó
con cara de admiración... ¡Y me desenchufó el televisor, el DVD, el Cable,
Internet, la PC,
el mp3, el mp4, la Play
Station, el teléfono, me quitó el celular, la notebook y me
tiró todas las cervezas!
Los clásicos ya en su tiempo dejaron un aforismo para precavernos: Ne
quid nimis, “Nada en exceso” (Medén agan, en griego). Esto quiere decir que no
debes ser esclavo de lo que está para servirte a ti, rey de la creación, a
quien Dios coronó de gloria y dignidad y bajo cuyo dominio puso todas las cosas
(Sal 8), también la maravillosa electrónica. ¡Alerta! P. Natalio.