sábado, 30 de abril de 2011

Consulta al abogado


Buenos días, amigo/a

Es un hecho real que se puede ganar una o muchas batallas, pero
terminar perdiendo la guerra. Es lo que dice con claridad el refrán
castellano: “El que ríe último, ríe mejor”. Es una animación a
perseverar en el esfuerzo y la vigilancia. Un universitario no puede
contentarse con aprobar una o varias asignaturas, sino todas para
obtener su título de arquitecto, médico o ingeniero.

Un carnicero acude al despacho de su vecino abogado y le formula una
consulta, —¿Se puede denunciar al dueño de un perro que ha entrado en
la carnicería y se ha llevado un filete?
—Claro, responde el abogado. — Y ¿a cuánto ascendería la multa que le
podría caer al dueño del perro? El abogado responde: —A trescientos
euros. —Pues es usted dueño del perro,
-responde el carnicero, —tengo varios testigos que pueden
certificarlo. Ya me está pagando esa cantidad si no quiere que formule
la denuncia. El abogado, sin inmutarse, le entrega los billetes. Al
día siguiente, el carnicero recibe una nota que indica lo siguiente:
"Por consulta al abogado, factura 600 €".

En las pruebas y luchas de la vida, piensa en el Paraíso donde todo
será renovado y transformado: la fe se convertirá en visión, la
esperanza en posesión, la tristeza en alegría, la fatiga en descanso y
la lucha en corona triunfal y victoria definitiva. Ahí, en verdad, “El
que ríe último, reirá mejor”. Te lo deseo de corazón. P. Natalio.

viernes, 29 de abril de 2011

Pisa fuerte y deja huellas


Buenos días, amigo/a.

El egoísmo atrofia al hombre, que sólo en la donación generosa a los
demás.encuentra su madurez y plenitud. Si te preocupas demasiado por
ti mismo y tu propio entorno, si vives para acumular dinero y
comodidades, no te quedará tiempo para los demás. Si no vives para los
demás, la vida carecerá de sentido para ti, porque la vida sin amor no
vale nada.

Pisa fuerte el que sabe lo que quiere, lo que busca, lo que espera.
Pisa fuerte el que encontró un sentido a su vida, una razón de vivir,
un por qué a cada una de las cosas y de los hechos de la vida. Pisa
fuerte y muy fuerte, el que en los momentos de dolor o de angustia no
se deja aplastar, ni desorientar, sino que en esos precisos momentos
levanta más alto su cabeza, clava su mirada en el Corazón del Padre
celestial y apretando los dientes, las manos tensas y los ojos
nublados por las lágrimas, o el corazón lleno de pena, no disminuye su
marcha a la meta, ni la desvía; sino con paso firme y resuelto se va
acercando a Dios. Y porque pisa fuerte en la vida, va dejando huellas
luminosas que servirán de ruta para muchos otros.

“Triste suerte la del hombre que sólo trabaja para vivir, pero no sabe
para qué vive. Triste suerte la de quien ha hecho del "tener y
retener" el objetivo de su vida. Dichoso, más bien, el que, mientras
gana su pan o acrecienta su fortuna, sabe hacer del trabajo una
ocasión de servicio al prójimo, cooperando con el proyecto de Dios
Creador, para hermosear al mundo”. P. Natalio.

jueves, 28 de abril de 2011

Un regalo especial


Buenos días, amigo/a.

Un niño es el regalo de Dios para tus días tristes. Es el movimiento y
el torbellino de la vida que se agita, que salta, que corre, que
sueña, que sonríe y se duerme. Un niño es siempre una esperanza, un
por qué vivimos y trabajamos sin dar lugar a la fatiga. ¿Podríamos
vivir sin su bullicio, sin sus sonrisas, sin la abismante profundidad
de sus preguntas?

Hace un tiempo, una mamá castigó a su hijita de tres años por
desperdiciar un rollo de papel de regalo dorado. Entonces el dinero
era escaso, por lo que se enfureció al ver que la niña trataba de
envolver una caja para el árbol de Navidad. Sin embargo, por la mañana
la niña le llevó el regalo a su mamá, y le dijo: "Esto es para ti,
mamita". Ella se sintió apenada por su reacción de ira, pero luego
volvió a explotar al ver la caja totalmente vacía. Le gritó: "¿No
sabes que al dar un regalo, se debe poner algo adentro?". La pequeñita
la miró hacia arriba con lágrimas en los ojos y dijo: "Oh mamita, no
estaba vacía, yo soplé besos adentro de la caja, todos para ti, mamita
querida". La mamá se sintió morir. Abrazó a su niñita y le suplicó que
la perdonara.

En una forma muy real aunque invisible, cada uno de nosotros los
humanos, hemos recibido una caja dorada, lleno de amor incondicional y
besos de nuestros hijos, amigos, familia y del mismo Dios. Nadie
podría tener en propiedad un cofre más precioso. Cuando te sientas mal
abre esa caja llena de cariño y sana las heridas de tu corazón. P.
Natalio.

miércoles, 27 de abril de 2011

Oración del amigo


Buenos días, amigo/a.

Un amigo es alguien que se interesa por todo lo que haces y piensas;
alguien a quien acudes en los buenos y en los malos tiempos; que
comprende todo lo que haces; que te dice la verdad sobre ti mismo, que
sabe lo que te ocurre en todo momento, que se niega a escuchar
habladurías sobre ti. Un amigo es una parte de ti mismo sin la cual no
te sientes completo.


Jesús, tú que lloraste por un amigo y le diste vida nueva, ayúdanos a
valorar a nuestros amigos, aceptar sus vidas, respetar sus ideales,
perdonar sus errores, compartir con ellos el dolor y la alegría., a
ofrecerles lo mejor de nosotros. Gracias porque tú estás en ellos y
nos acompañas en el vivir de cada día. Bendícelos con el don de la
verdadera paz, cuídalos para que siempre irradien la luz de tu amor.
Amén.

Los amigos son escasos. Los puedes contar con los dedos de la mano y
siempre te sobrarán dedos. Por eso tal vez no tengas muchos, pero los
que tienes siempre serán suficientes para llenar tu alma. Un amigo es
como la perla evangélica que, cuando la encuentras, vas y vendes todo,
con tal de poseerla. Con un buen amigo no hay camino largo…P. Natalio.

martes, 26 de abril de 2011

Sonríe siempre


Buenos días, amigo/a.

La risa es salud. El buen humor es salud. ¿Estás seguro de pensar lo
suficiente en este aspecto de tu bienestar? Si a causa de las
preocupaciones envejece el corazón, también tu rostro aparecerá pronto
lleno de arrugas. La risa libera. El humor relaja. La risa es capaz de
liberarte de los falsos problemas.

Si nos acostumbrásemos a sonreír con más frecuencia, la humanidad se
sentiría mejor y más feliz. Porque la sonrisa es una característica
propia del hombre; solamente el hombre es capaz de sonreír. Por eso
alguien afirmó que cuanto más el hombre sonría, será más humano.
Sonríe siempre y sonríe a todos; porque todos esperan tu sonrisa y
todos necesitan de ella. También tú necesitas tu propia sonrisa, para
sentirte mejor, más optimista, más tierno de corazón. Sonríe al niño
travieso y molesto, sonríe al anciano solitario y pesado, sonríe al
amigo importuno, sonríe al vecino cargoso, sonríe a todos, para
hacerlos a todos mejores y ser así mejores nosotros.

La sonrisa es el más saludable masaje de belleza para el rostro; el
ropaje más lindo del alma; el mejor antídoto contra las
preocupaciones; la canción de los Ángeles; la seriedad arrepentida;
la oración de los sabios; la contraseña entre los amigos; la puerta
de la cooperación entre conocidos y desconocidos. Anímate, pues, y
sonríe. P. Natalio.

lunes, 25 de abril de 2011

¡Todo depende de ti!


Buenos días, amigo/a.

En tu vida, como en la de cualquier persona, hay días decisivos en los
que ves abrirse ante ti un horizonte nuevo donde vislumbras más paz y
felicidad. Es el momento de discernir con sabiduría y hacer una buena
opción. Pide iluminación al Señor para no dejar pasar en vano su
gracia, si es él quien golpea la puerta de tu corazón. Te ofrezco unas
reflexiones movilizadoras.

Si yo cambiara mi manera de actuar ante los demás..., tendría más
amigos. Si yo aceptara a todos corno son...., sufriría menos. Si yo
comprendiera que todos cometemos errores..., sería más humilde. Si yo
procurara siempre el bienestar de los otros..., sería más feliz. Si yo
tuviera más en cuenta mis defectos..., sería más comprensivo. Si yo
confiara más en Dios y fuera menos autosuficiente..., aprendería a
vivir. Tú no puedes cambiar el mundo..., ¡pero sí puedes cambiarte a
ti mismo!

El buen marino de un barco de velas, está siempre atento y obra con
habilidad cuando percibe que se levanta una brisa, aunque muy suave.
Tú también permanece alerta y cuando surja en tu interior un impulso a
la buena acción, por pequeño que sea, despliega al punto tus velas y
obra decididamente. Como decía san Agustín: “La gracia pasa y no
vuelve”. P. Natalio.

domingo, 24 de abril de 2011

El gorrión y el águila


Buenos días, amigo/a.

“La política es el uso del poder legítimo para lograr el bien común de
la sociedad, a saber, aquellas condiciones de la vida social con las
que todos, familias y asociaciones puedan alcanzar su perfección
propia. Por tanto, debe realizarse con espíritu de servicio. El
cristiano que actúa en política ha de trabajar con desinterés,
buscando el bien de todos”.

El gorrión, con imprudencia juvenil, criticaba en voz alta, ante
muchos pájaros, el gobierno del águila. Decía que los impuestos eran
excesivos; que las elecciones, falseadas, subían al congreso puros
politiqueros ignorantes; que el mérito no era recompensado. Y ya iba a
criticar otras cosas, cuando el águila que, sin ser notada se había
aproximado al grupo, le preguntó de qué gobierno estaba haciendo la
historia. El gorrión no se inmutó: --Del gobierno del abuelo de su
Majestad –contestó, saludando al águila cortésmente. Y el monarca
quedó satisfecho, recapacitando que, efectivamente, todo aquello,
desde entonces, había mejorado. (Daireaux).

“Para renovar los partidos políticos no basta un cambio de dirigentes.
Urge crear una nueva mentalidad política, mediante el diálogo entre
los diversos sectores de la ciudadanía para acordar grandes políticas
en vista del bien común, acabando con la partidocracia (egoísmo
partidario), y dando lugar a una sana ciudadanía y a la equidad
social”. Piénsalo. P. Natalio.

sábado, 23 de abril de 2011

Moscas en el agua


Buenos días, amigo/a.

A las personas que se quejaban de tener muchas distracciones en la
oración, san Juan María Vianney les respondía: “He visto muchas veces
caer moscas en el agua fría o tibia, pero nunca cuando está
hirviendo”. Con esto quería expresar que, cuando un corazón está
encendido en fervoroso amor de Dios, le es imposible distraerse. ¿Qué
es el fervor o devoción?

Devoción, fervor o piedad es un don del Espíritu Santo que nos ayuda a
amar a Dios como hijos. Algunos de sus efectos son: nos hace sentir
fuertes para superar las dificultades, llena el alma de generosidad y
audacia, pone claridad en la mente, acrecienta el entusiasmo por Dios,
apaga los apasionamientos mundanos, en fin, da a la persona prontitud,
decisión y alegría para avanzar por el camino de Dios. Es lo que pide
el salmista: “Ensáncheme, Señor, el corazón, y correré por el camino
de tus mandatos”.

A veces Dios prueba al alma dejándola caer en la aridez y oscuridad en
la oración. Estos tiempos de desolación espiritual Dios los permite
para purificarnos y hacer más consistente nuestro amor por él. En
efecto, no es raro que el egoísmo humano nos lleve a buscar más los
consuelos de Dios que al Dios de los consuelos. Es tiempo de
constancia. P. Natalio.

viernes, 22 de abril de 2011

La cigüeña


Buenos días, amigo/a.

Necesitamos crecer en cultura cívica para involucrarnos en el control
de la gestión gubernativa. Es importante que el ciudadano esté alerta
para que se respete la vida, don de Dios y el primero de todos los
derechos, desde el momento de la concepción hasta su fin natural.
Busquemos afianzar el bien común con leyes justas cumplidas en
conciencia por cada uno.

Con paso acompasado, iba la cigüeña matando y tragando por familias
enteras los sapos, las lagartijas y demás inocentes bichos del
pantano. La llanura resonaba con el triste coro de sus ayes y de sus
maldiciones. La cigüeña, impasible, seguía su obra, indiferente a las
quejas. Le parecía que todos esos infelices metían demasiada bulla y
que harían mejor en callarse... Junto al bañado, conversaban la
mulita, la vizcacha y el zorrino. —Ahí está la cigüeña,- dijo la
mulita.. Ha venido a pasar su temporada. Da gusto pasar un rato con
tan buena persona. —Cierto, es muy buena persona, -afirmó el zorrino.
—¡Excelente persona! -dijo la vizcacha. Y los tres repitieron
convencidos: —¡Excelente persona! “Según el juez, es el juicio”.
(Daireaux).

Movamos los mecanismos oportunos para que la gestión social, política
y económica se oriente a una mayor equidad en la participación de los
bienes espirituales, culturales y materiales, buscando el progreso de
todos y, por lo tanto, y en primer lugar, el de los más
desfavorecidos. Todos debemos revalorizar la Política como arte de la
convivencia humana. P. Natalio.

jueves, 21 de abril de 2011

Educar


Buenos días, amigo/a.

“Las palabras mueven, los ejemplos arrastran”, dice el proverbio. En
efecto, nada es mejor que el testimonio de vida para moldear el
carácter de los niños en el hogar o en la escuela. Por eso padres y
educadores deben vigilar su propia conducta para que incida
positivamente en los chicos. Por ejemplo: dominio de si mismos,
sinceridad permanente, prioridad del deber, etc.

No educas cuando impones tus convicciones, sino cuando suscitas
convicciones personales. No educas cuando impones conductas, sino
cuando propones valores que motivan. Educas cuando enseñas a caminar,
cuando despiertas el coraje de ser libres, cuando fomentas la
capacidad de pensar por cuenta propia. No educas cuando impones el
terror que aísla, sino cuando liberas el amor que acerca y comunica.
No educas cuando impones tu autoridad, sino cuando cultivas la
autonomía del otro. Educas cuando respetas la originalidad que
diferencia, cuando enseñas a buscar honestamente la verdad, cuando
formas personas responsables.

El que educa debe proponer, motivar y ayudar a adquirir buenos
hábitos. La única diferencia entre el adulto fracasado y el que ha
tenido éxito está en la diferencia de sus hábitos. Los buenos hábitos
son la clave de todo éxito. Por lo tanto, valorice el educador este
tiempo de formación, en que ayuda a poner las bases del futuro a los
niños y jóvenes. P. Natalio.

miércoles, 20 de abril de 2011

El pato en el corral


Buenos días, amigo/a.

El conocimiento de uno mismo es llave de sabiduría, porque desde tu
realidad personal puedes crecer y superarte. Epitecto, filósofo
griego, escribió que “La cosa más difícil es conocernos a nosotros
mismos, la cosa más fácil, hablar mal de los demás”. Conocerte es
encontrarte con tus límites y fragilidades, y también con tus logros y
fortalezas. Ten un tiempo para evaluarte.

Las gallinas y los pavos se burlaban del pato, porque no sabía correr;
y hasta de volar y quizá de nadar opinaban que se había vuelto
incapaz, desde que se acomodó a la buena vida del corral. El pato se
sonreía y casi dejaba entender que la misma opinión tenía él de sus
incapacidades. De repente cruzó un perro disparando por entre las aves
y la fuga fue general; pavos y gallinas, corriendo y volando, se
desparramaron. Cuando se acordaron del pato con asombro vieron que, de
un vuelo poderoso, había ido a dar a una laguna retirada y que la
estaba atravesando a nado con gran rapidez, habiendo hecho por lo
menos dos veces más camino que el más veloz de ellos. G. Daireaux.

Hay una realidad indiscutible, normal y prevista por Dios con un
designio de amor: los talentos han sido distribuidos en forma
desigual. ¿No te parece que es con el fin de hacernos crecer en el
amor y el servicio complementándonos, ayudándonos, intercambiando los
dones, integrán-donos a la familia humana? Nunca envidies, sino valora
y desarrolla tus dones. P. Natalio.

martes, 19 de abril de 2011

Me gusta la gente


Buenos días, amigo/a.

La persona plenamente humana es aquella que consigue ser ella misma,
que actúa por sus propias convicciones, y no por reacción a como
actúan con él los demás. Para vivir la vida con autenticidad, hace
falta mucho valor y querer nadar contracorriente. Vivir con
autenticidad supone arriesgarse, atreverse.

Me gusta la gente que ríe, llora, se emociona con una simple carta, un
llamado, una canción suave, una buena película, un buen libro, un
gesto de cariño, un abrazo. Gente que ama y tiene nostalgias; le
gustan los amigos, cultiva flores, ama los animales, admira paisajes,
la poesía y sabe escuchar. Gente que tiene tiempo para sonreír, pedir
perdón, repartir ternuras, compartir vivencias. Gente de corazón
desarmado, sin odio ni prejuicios, con mucho amor dentro de sí. Gente
que se equivoca y lo reconoce, cae y se levanta, asimila los golpes,
aprendiendo lecciones de sus errores. Me gusta mucho la gente así.

Recuerda que los demás te necesitan tal como el Señor ha querido que
fueras. No conviene que te pongas una máscara o representes una
comedia. Puedes decirte a ti mismo: “voy a llevarles algo especial,
pues nunca se encontraron ni se encontrarán con alguien como yo; soy
una persona única salida de las manos de Dios”. Dios te valora, hazlo
tú también. P. Natalio.

lunes, 18 de abril de 2011

El gato blanco


Buenos días, amigo/a.

Intercambiar experiencias entre personas curtidas por la vida, es
enriquecedor. Se aprende mucho sin necesidad de sufrirlo en la propia
piel. Los clásicos decían, “de lo sucedido a uno sólo, aprendan
todos”. Son consejos que siempre tienes que confrontarlos con tus
propios conocimientos y aplicarlos con prudencia. Una fábula demuestra
el valor de un consejo.

Cuando una familia se mudó de casa se olvidó de llevarse al hermoso
gato blanco que tenía. Éste intentó sobrevivir como hacen los gatos
pobres que cazan ratones y pájaros. Pero, nunca podía agarrar nada, a
pesar de que no era de los más torpes. Un gato gris que lo observaba
descubrió el secreto de su mala suerte y le aconsejó rebajar un poco
el brillo de su traje, revolcándose en el polvo, ya que por su pelaje
blanco, los ratones y pájaros de lejos lo veían venir y se escondían o
escapaban. “Por eso, dijo, no cazas nada”. Así lo hizo y pudo vivir
bien.

Ayudar a los que se encuentran en dificultades es un aspecto práctico
de la fraternidad humana. De este olvido de ti mismo, surgirá como por
magia, tu propia felicidad y alegría, tu auténtica realización. Mira,
pues, a tu alrededor: cuántos hoy necesitan de tu consejo, de tu
sonrisa, de tu abrazo o simplemente de tu compañía. P. Natalio.

domingo, 17 de abril de 2011

Oración del educador/a


Buenos días, amigo/a.

Recuerda que un hijo (como también un alumno) es un regalo de Dios.
La más rica de las bendiciones. No trates de amoldarlo a imagen tuya o
de un vecino. Cada niño es individual, y tiene que permitírsele ser
él mismo. No aplastes el espíritu de tu hijo o alumno cuando falla, y
nunca lo compares con otros que lo hayan sobrepasado.

Señor, tú que eres el único y verdadero maestro, concédeme la gracia
de ser, a ejemplo tuyo, maestro/a, para mis alumnos. Haz que yo sea
modelo de: amor, confianza y comprensión. Haz que yo sepa, con mi
vida, educarlos en la libertad y con mi sabiduría capacitarlos para un
auténtico compromiso hacia los demás. Haz que yo sea capaz de
hablarles de ti y de enseñarles cómo hablar contigo. Haz que ellos se
den cuenta que son amados y que yo sólo busco su verdadero bien. Haz
que mi amistad contigo sea fuente de mi amistad con ellos. Jesús
Maestro, gracias por haberme llamado a tu misma misión.

Enséñale a tus alumnos (o bien a tu hijo) que hay dignidad en el
trabajo duro. Aunque se desempeñe con unas manos callosas paleando
carbón, o unos dedos hábiles manipulando instrumentos quirúrgicos.
Déjale saber que una vida útil es bendecida, y una vida fácil y en
busca de placeres, es vacía e insignificante. El Maestro Divino te
inspire y asista. P. Natalio.

sábado, 16 de abril de 2011

Ejercita tu memoria

Buenos días, amigo/a.
Toda persona es importante, y merece tu respeto y el mío. Alguien
escribió que el sonido más dulce y querido para cualquiera de nosotros
es el propio nombre y apellido. Ahí tienes un camino para llegar al
corazón de los demás. Pon atención en recordar los nombres. Es
cuestión de ejercicio y de interés humano.

1. - Doctor, doctor, he perdido la memoria.
- ¿Y eso desde cuándo?
- ¿Desde cuándo qué?
2. Resumiendo la clase de historia, la maestra pregunta:
- Jaimito, ¿por qué es famoso Colón?
- Por su memoria. Responde con gran aplomo.
- ¿Por su memoria? Pregunta extrañada y seria la docente.
- Sí, porque en su monumento está escrito: «A la memoria de Colón».

Había un señor que en las fiestas recibía a los invitados y les
preguntaba su nombre. Al final del banquete repetía nombre y apellido
de los cien o más invitados. Un aplauso interminable ovacionaba a este
prodigio de retentiva, Harry Lorrayne, autor de “Cómo desarrollar una
supermemoria”. Algo puedes hacer para mejorar tu memoria. Vale la pena
intentarlo. P. Natalio.

viernes, 15 de abril de 2011

“No temas, yo te protejo”


Buenos días, amigo/a.

Un tema recurrente en la Biblia es la protección amorosa de Dios que
está contigo, te defiende y asiste porque te ama. Esta idea se ve
expresada con variadas imágenes: Dios es el guardián vigilante del
hombre cuya sombra te libra de los ardores del sol y de los maleficios
de la luna (121). Es como un ala protectora, como un pastor solícito,
como un alcázar fortificado, etc,

Dios mío, mi escudo y peña en que me amparo, mi alcázar, mi libertador
(18). El te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás. Su
brazo es escudo y armadura (91). El Señor te guarda de todo mal, él
guarda tu alma; el Señor guarda tus entradas y salidas, ahora y por
siempre (121). El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará
temblar? (27). Tú, Señor, has puesto en mi corazón más alegría que si
abundara en trigo y en vino. En paz me acuesto y enseguida me duermo,
porque tú solo, Señor, me haces vivir tranquilo (4). Bendice, alma
mía, al Señor y no olvides nunca sus beneficios (103).

“Descarguen en el Señor todas sus inquietudes, pues él se ocupa de
ustedes”. Si lees y meditas la Biblia, encontrarás esta exhortación y
otras semejantes. Te ayudarán a fortalecer tu confianza en Dios que te
ofrece refugio “a la sombra de sus alas mientras vienen calamidades”
de cualquier clase y magnitud. “No temas, contigo estoy. Yo te amo”,
te asegura Dios. P. Natalio.

jueves, 14 de abril de 2011

El abad generoso


Buenos días, amigo/a.

La generosidad es una virtud que te pone en sintonía con Dios que es
todo amor y donación de sí mismo. Cada día puedes empezar a ser
generoso en gestos pequeños. Con la práctica se te irá abriendo el
corazón, descubrirás la alegría de dar y comprobarás, maravillado, que
recibes mucho más de lo que das.

En un monasterio había un abad generoso. Jamás negaba hospitalidad a
un mendigo, y daba en abundancia. Pero sucedía que cuanto más daba,
más prosperaba el monasterio. Al morir, fue reemplazado por un abad
mezquino. Un día, llegó un anciano que pidió alojarse. Recordaba que
una vez le habían dado hospedaje. El abad se lo negó, pues ya no
podían darse ese lujo. —Nuestra abadía no puede albergar a nadie, como
cuando éramos prósperos. Ya nadie hace ofrendas. —No me sorprende
–dijo el anciano– creo que se debe a que echaron a dos hermanos del
monasterio. —Jamás hemos hecho eso –dijo serio el abad, —Sí, lo
hicieron –replicó el anciano– eran gemelos: uno se llamaba “Dad” y el
otro “Se os dará”. Como echaron a “Dad, “Se os dará” resolvió irse
también.

El egoísmo atrofia al hombre, que sólo en la donación generosa a los
demás.encuentra su madurez y plenitud. Si te preocupas demasiado por
ti mismo y tu propio entorno, si vives para acumular dinero y
comodidades, no te quedará tiempo para los demás. Si no vives para los
demás, la vida carecerá de sentido para ti, porque la vida sin amor no
vale nada. P. Natalio.

miércoles, 13 de abril de 2011

El caracol viejo


Buenos días, amigo/a.

En tu vida se van dando posibilidades de cambiar para bien. Conviene
que te detengas, evalúes con serenidad las ventajas, y tomes
decisiones sabias y prudentes, porque ésa es la forma normal de
progresar. No caigas en el error de desechar todo cambio por
principio; ni tampoco en el otro extremo, de creer que toda novedad es
mejor. Una fábula para ilustrar el tema.

Un caracol viejo arrastrábase con dificultad. Estirando los cuernos
para buscar su camino, hacía con el pescuezo grandes esfuerzos para
llegar hasta una hoja de parra donde pensaba almorzar. Más que todo,
parecía causarle gran dolencia una abolladura, cicatrizada pero ancha
y profunda, que tenía en la cáscara. Unos caracolitos que lo estaban
mirando, le dijeron:
—Pero, padre caracol, ¿por qué no cambia usted su cáscara por una
nueva? Le debe hacer sufrir mucho esa abolladura que tiene. —Hijitos
–les contestó–, esta abolladura es dolorosa, pero cambiar la cáscara
sería peor, y creo que me resultaría fatal. (G. Daireaux).

El buen marino de un barco de velas, está siempre atento y obra con
habilidad cuando percibe que se levanta una brisa, aunque muy suave.
Tú también permanece alerta y cuando surja en tu interior un impulso a
cambiar para bien, despliega al punto tus velas y obra decididamente.
Como decía san Agustín: “La gracia pasa y no vuelve”. P. Natalio.

martes, 12 de abril de 2011

Valora lo que tienes


Buenos días, amigo/a.

Ser optimista es cultivar una visión serena de la vida que nos lleve a
descubrir todo lo que hay de bueno, alegre y gratificante en medio de
espinas y deficiencias. Desarrolla el sentido de la proporción y
valora todo lo que tienes, porque existe la tentación de
especializarse en detectar carencias y defectos, y todo lo sombrío y
difícil de nuestro diario caminar.

A pesar de que eran ricos, Napoleón y Washington nunca contaron con
una aspirina para el dolor de cabeza. Simón Bolívar y San Martín jamás
pudieron tomar un taxi cuando necesitaban llegar pronto a algún lugar.
Ni Cervantes, ni Dante, ni Shakespeare tuvieron una máquina de
escribir. Los vikingos viajaron sin brújulas y Colón no pudo llevar
alimentos enlatados ni una heladera. Julio César y Carlo Magno jamás
comieron una pizza y tampoco disfrutaron del cine o la televisión.
Beethoven no pudo usar audífonos ni oír su música en un equipo de
sonido. Mozart no pudo grabar sus composiciones. Hipócrates y Galeno
no tuvieron vacunas ni miles de avances médicos… ¡Y nosotros vivimos
quejándonos!

Busca siempre la faz luminosa y positiva de los obstáculos y reveses
de la vida. Piensa que puedes desarrollar la escondida sabiduría de
convertir un menos en más, un fracaso en victoria y una cruz en
resurrección y vida. Que pases un día muy apacible. Hasta mañana. P.

lunes, 11 de abril de 2011

¿Fracaso?


Buenos días, amigo/a.

Triunfar es aprender a fracasar. El éxito en la vida viene de saber
afrontar las inevitables faltas de éxito del vivir de cada día. Cada
frustración, cada descalabro, cada contrariedad, cada desilusión,
lleva consigo el germen de una infinidad de capacidades humanas
desconocidas, sobre las que los espíritus pacientes y decididos han
sabido ir edificando lo mejor de sus vidas.

Fracaso... no significa que somos unos fracasados. Significa que
todavía no hemos tenido éxito. Fracaso… no significa que no hemos
logrado nada. Significa que hemos aprendido algo. Fracaso… no
significa falta de capacidad. Significa que debemos hacer las cosas de
distinta manera. Fracaso… no significa que somos inferiores. Significa
que no somos perfectos. Fracaso... no significa que debemos echarnos
para atrás. Significa que tenemos que luchar con mayor tenacidad.
Fracaso... no significa que Dios nos ha abandonado. ¡Significa que
Dios tiene un plan mejor!

Las dificultades de la vida juegan, en cierta manera, a nuestro favor.
El fracaso hace lucir ante uno mismo la propia limitación pero, al
mismo tiempo, nos brinda la oportunidad de dar lo mejor de nosotros
mismos. Es así como, en medio de un entorno en el que no todo nos
viene dado, te vas forjando el carácter y vas adquiriendo fuerza y
autenticidad. Se trata de persistir. P. Natalio.

domingo, 10 de abril de 2011

Amar es una decisión


Buenos días, amigo/a.

La incomprensión entre las personas es una realidad cotidiana. Entre
los mismos miembros de la familia, en las asociaciones apostólicas y
grupos humanos sucede lo que la Reina de la Paz señaló en un mensaje:
“Hijitos, oren y no permitan que Satanás actúe en sus vidas con
malentendidos, incomprensiones y faltas de aceptación entre unos y
otros”.

Un esposo fue a visitar a un sabio consejero y le dijo que ya no
quería a su esposa y que pensaba separarse. El sabio lo escuchó, y
solamente le dijo una palabra: “ámela”. —Pero..., es que ya no siento
nada por ella. —Ámela, –insistió el sabio. Y ante el desconcierto
del señor, agregó: “Amar es una decisión, no un sentimiento; amar es
dedicación y entrega. El amor es como un ejercicio de jardinería:
prepare el terreno, siembre, sea paciente, riegue y cuide. Esté
preparado porque habrá plagas, sequías o excesos de lluvia, mas no por
eso abandone el jardín. Ame a su pareja, es decir, acéptela, valórela,
dele afecto y ternura, admírela y compréndala. Eso es todo, Ámela”.
Gonzalo Gallo.

“El amor todo lo puede. No hay dificultad por muy grande que sea, que
el amor no la supere. No hay puerta por muy cerrada que esté, que el
amor no la abra. No hay muro por muy alto que sea, que el amor no lo
derrumbe. No hay distancias por extremas que sean, que el amor no las
acorte. No hay situación por desesperada que sea, que: el amor no la
resuelva”. P. Natalio.

sábado, 9 de abril de 2011

Me quejé…




Buenos días, amigo/a.


Aquello que pensamos y decimos afecta la calidad de nuestra vida y la
capacidad de progresar. Si nuestro discurso interior está lleno de
quejas, pues, somos eso: seres pesimistas y descontentos, trabados en
todo. Por el contrario, si pensamos agradecidos por lo que tenemos,
somos personas dinámicas, entusiastas y decididas a enfrentar los
desafíos de cada día.


Me quejé de tener que soportar el ruido de mis hermanos, mas no
agradecí por tener una familia. Me quejé cuando no había lo que más me
gustaba para comer, pero olvidé agradecer por tener qué comer. Me
quejé por mi sueldo, cuando miles ni siquiera tienen uno. Me quejé por
no poder dormir diez minutos más, olvidando a quienes darían todo por
tener su cuerpo sano y poder levantarse. Me quejé por tener que
trabajar al día siguiente, olvidando que muchos no tienen trabajo que
les permita llevar sustento a su familia. Me quejé porque mi madre me
reprendía, cuando millones desearían tenerla viva, para poder honrarla
y abrazarla.


Amigo/a: olvida los días nublados, pero no olvides tus horas de sol ni
tus noches estrelladas. Olvida los momentos en que fuiste derrotado,
pero no olvides las batallas que has ganado. Olvida los errores que no
puedes cambiar, pero no olvides las lecciones que has aprendido ni las
verdades atesoradas en tu experiencia. Mantén una mirada optimista de
la vida. P. Natalio.