jueves, 31 de octubre de 2013

Un juicio muy especial


Buenos días, amigo/a.

Hoy te llevo conmigo a presenciar un juicio para que aprecies la
calidad de un juez que resuelve un caso penoso con suma habilidad, con
generosidad, y es capaz de involucrar a los curiosos, para que salgan
de la audiencia con una memorable lección de ética.

En un despiadado día de invierno, un anciano tembloroso fue llevado
ante los tribunales. Se le acusaba de haber robado un pan. Al ser
interrogado, el hombre explicó al juez que lo había hecho porque su
familia estaba muriéndose de hambre. —La ley exige que sea usted
castigado —declaró el juez—. Tengo que exigirle una multa de 50 pesos.
Al mismo tiempo metió la mano en su bolsillo y dijo: —Aquí tiene usted
el dinero para pagar su multa. Y además —prosiguió el juez—, impongo
una multa de 10 pesos a cada uno de los presentes en esta sala, por
vivir en una ciudad donde un hombre necesita robar para poder
sobrevivir. Pasaron una bandeja por el público, y el pobre hombre,
totalmente asombrado, abandonó la sala con 500 pesos en su bolsillo
.

Este juez que impuso una multa como castigo a los presentes, por vivir
en una ciudad donde un hombre necesita robar para sobrevivir, te haga
reflexionar sobre el deber de solidaridad que nos toca a todos. Jesús
planteó este mismo problema en la parábola del buen samaritano. San
Pedro lo recordaba a los primeros cristianos con estas palabras:
“Vivan todos unidos, compartan las preocupaciones de los demás, ámense
como hermanos, sean misericordiosos y humildes”. Que estos
sentimientos te vuelvan activo en la caridad. P. Natalio.

miércoles, 30 de octubre de 2013

La felicidad de dar

Buenos días, amigo/a.

San Pablo recordaba a los cristianos de Éfeso que Jesús había dicho:
«La felicidad está más en dar que en recibir». Sin duda él mismo
sentía gran alegría en llevar el mensaje de salvación por pueblos y
ciudades a toda clase de personas. Y es la vivencia que tú puedes
experimentar cuando por amor te dones a los demás en gestos de
servicio humilde.

Un anciano muy pobre se dedicaba a sembrar árboles de mango. Alguien le dijo:
”¿Cómo es que a su edad se dedica a plantar mangos?  ¡Tenga por seguro
que no vivirá lo suficiente para consumir sus frutos!” El anciano
respondió apaciblemente: “Toda mi vida he comido mangos de árboles
sembrados por otros. ¡Que los míos rindan frutos para quienes me
sobrevivan! Habitamos un universo espléndido en el que todo y todos
tienen algo que ofrecer. Los árboles dan, los ríos dan, la tierra da,
el sol y la luna y las estrellas dan. ¿De dónde, pues, esa ansiedad
por tomar, recibir, amasar, juntar, acumular, sin dar nada a cambio?
Todos podemos dar algo, por pobres que seamos. Podemos ofrecer
pensamientos agradables, dulces palabras, sonrisas radiantes,
conmovedoras canciones…

¡Qué hermosa lección! “Todos podemos dar algo por pobre que seamos”.
Esto será para otros motivo de alegría y felicidad, pero sobre todo
para ti será una fuente de satisfacción y dicha profunda, porque nada
plenifica tanto al hombre como sus gestos de amor gratuito. Es mi
deseo que experimentes hoy la felicidad de dar. P. Natalio.

martes, 29 de octubre de 2013

Los buenos modales

Buenos días, amigo/a.


La cortesía es como la crema de la caridad: su manifestación más
agradable. Y se manifiesta en las diversas situaciones de la
convivencia humana. Es un código que responde a la regla de oro “no
hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti”. Aquí te presento
unas simples sugerencias, pero su conjunto es un cúmulo de delicadas
atenciones.

Trata de saber escuchar. Esfuérzate en cuidar la puntualidad. Pon
atención en agradar y ser gentil al hablar. Evita las discusiones,
sencillamente, opina. Proponte estar siempre dispuesto a sonreír.
Trata de ser jovial, voluntarioso y dinámico. Opta siempre por guardar
tus propias dificultades. Compórtate con los demás como quisiera que
te traten a ti. Trata siempre de pedir "'Por favor" y no olvidar el
“Gracias”. Haz promesas sólo cuando estás seguro de poder cumplirlas.

Estas líneas de elemental cortesía te darán un aura de distinción y
serás siempre bien recibido, porque la gente se siente cómoda con
quien es sociable, atento y delicado en su trato. Te auguro pases una
agradable jornada con tus familiares y amigos. P. Natalio.

lunes, 28 de octubre de 2013

Alegría de servir

Buenos días, amigo/a.

El poeta Rabindranath Tagore escribió esta joya literaria: “Yo dormía
y soñé que la vida era alegría. Me desperté y vi que la vida era
servicio. Serví y comprendí que el servicio era alegría”. Con un
simpático juego de palabras alguien ha dicho: “El que no vive para
servir, no sirve para vivir”. Digámoslo crudamente: el que no sirve a
los demás, no sirve para nada…

En los tiempos de la guerra civil de los EE. UU., durante los
preparativos para una batalla, un hombre vestido de civil pasó cerca
de un cabo, que con arrogancia daba instrucciones a sus hombres para
que levantaran una pesada viga. El hombre se detuvo y preguntó al
cabo: —¿Por qué no les ayuda?—Señor, —fue la indignada respuesta—,
¡soy un cabo! Murmurando una disculpa, el desconocido se quitó el saco
y puso manos a la obra para ayudar a los soldados. —Señor cabo, —dijo
cuando el trabajo quedó terminado—, siempre que no tenga usted
suficientes hombres para hacer un trabajo, llame a su General en Jefe.
Tendré mucho gusto en ayudar. Con estas palabras, Jorge Washington se
puso el saco y se alejó.

Ayudar y servir son dos expresiones concretas de un amor que se brinda
generosamente a los demás. De este olvido de ti mismo, surgirá como
por magia, tu propia felicidad y alegría, tu auténtica realización.
Mira, pues, a tu alrededor: cuántos hoy necesitan de tu palabra, de tu
sonrisa, de tu abrazo o simplemente de tu compañía. ¡Procede ahora
mismo, ya! P. Natalio.

domingo, 27 de octubre de 2013

El Padrenuestro de Dios
Buenos días amigo/a

Por devoción a Cristo, que nos enseñó el Padrenuestro, éste ha de ser
tu oración preferida entre todas las oraciones. Es bueno
profundizarla, recitarla con frecuencia, venerarla. Pero mejor que
recitarla, es recrearla y meditarla. Es la oración de los discípulos
de Jesús. En el Catecismo de la Iglesia Católica se le dedica un
amplio espacio para explicarla con detención.

Hijo mío que estás en la tierra, preocupado, solitario, tentado. Yo
conozco perfectamente tu nombre, y lo pronuncio como santificándolo,
porque te amo. No, no estas sólo, sino, habitado por mí, y juntos
construimos este reino del que tú vas a ser el heredero. Me gusta que
hagas mi voluntad, porque mi voluntad es que tú seas feliz. Ya que la
gloria de Dios es el hombre viviente. Cuenta siempre conmigo y tendrás
el pan para hoy, no te preocupes, sólo te pido que sepas compartirlo
con tus hermanos. Sabes que te perdono todas tus ofensas antes incluso
de que las cometas. Por eso te pido que hagas lo mismo con los que a
ti te ofenden. Para que nunca caigas en la tentación, tómate fuerte de
mi mano  y yo te libraré del mal, pobre y querido hijo mío. José Luis
Martín Descalzo.

Acabas de leer una recreación del Padrenuestro desde el punto de vista
de Dios. Visión refrescante que da nueva luz a esta oración tan
antigua y repetida. Algo más: las dos partes del Padrenuestro animan a
prestar atención en primer lugar a los problemas de Dios, y luego a
los nuestros. Te invito a rezar el Padrenuestro en clave de acción de
gracias. P. Natalio.

sábado, 26 de octubre de 2013

Sócrates y la amistad

Buenos días, amigo/a

Los amigos son escasos. Los puedes contar con los dedos de la mano y
siempre te sobrarán dedos. Por eso tal vez no tengas muchos, pero los
que tienes siempre serán suficientes para llenar tu alma. Un amigo es
como la perla evangélica que, cuando la encuentras, vas y vendes todo,
con tal de poseerla.

Construía Sócrates una pequeña casa, en las afueras de Atenas, cuando
algunas personas le preguntaron para qué serviría esa minúscula
habitación. Él contestó que era para sus amigos. Admirados le
replicaron que ahí no cabría casi nadie y entonces, con su ya
tradicional y fina ironía, respondió: —¡Qué diera yo por poder
llenarla!

“Un amigo no es un hermano de sangre, sino del corazón. Por eso un
hermano puede ser tu amigo, pero un amigo siempre será tu hermano. Un
amigo siempre estará ahí, aún cuando no lo necesites. A un amigo lo
necesitas porque lo quieres; no lo quieres porque lo necesitas. Con
tus conocidos hablas, con tus amigos te comunicas. Un conocido te oye,
un amigo te escucha, y lo más importante es que no te escucha con sus
oídos, sino con su corazón”. Dios te conceda el tesoro de uno o más
amigos. P. Natalio.

viernes, 25 de octubre de 2013

Enséñame tu camino

Buenos días, amigo/a
Cuando en la Biblia se habla de “camino”, casi siempre se refiere
simbólicamente a las “normas de conducta de cada persona”, o en otras
palabras a “su estilo de vida”. En el salmo 1º se lee: “El Señor
protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba
mal”. Jesús, cuando dijo “Yo soy el camino”, nos comunicaba que con su
vida expresaba el querer de Dios.

Enséñame, Señor, tu camino, para que siga tu verdad; mantén mi corazón
entero en el temor de tu nombre (86). Me enseñarás el sendero de la
vida, me saciarás de gozo en tu presencia,  de alegría perpetua a tu
derecha (16). Bendeciré al Señor que me aconseja, hasta de noche me
instruye internamente (16). Enséñame, Señor, a cumplir tu voluntad y a
guardarla de todo corazón (119). He examinado mi camino para enderezar
mis pies a tus preceptos (119). Dichoso en que con vida intachable
camina en la voluntad del Señor (118). Inclina, Señor, mi corazón a
tus preceptos, dame vida con tu palabra (119). Ensánchame el corazón y
correré por el camino de tus mandatos (119).

Es bueno tener presente las palabras que en los salmos, en especial el
119, significan casi lo mismo que “camino”: como puedes apreciar en
estas frases: cumplir tus mandatos, seguir tus caminos, observar tus
preceptos, obrar según tu voluntad, practicar tus palabras, guardar
tus consignas, obedecer tu santa ley. Alimenta tu oración con la
riqueza de la Palabra. P. Natalio.

jueves, 24 de octubre de 2013

La viuda y su oveja

Buenos días, amigo/a

Hay una realidad indiscutible, normal y prevista por Dios con un
designio de amor: los talentos han sido distribuidos en forma
desigual. ¿No te parece que es con el fin de hacernos crecer en el
amor y el servicio complementándonos, ayudándonos, intercambiando los
dones, integrán-donos a la familia humana? Aprovecha con discreción
las habilidades de tus semejantes.

Una pobre viuda tenía una única oveja. Al tiempo de la trasquila, y
deseando usar su lana en forma económica, la trasquiló ella misma,
pero manejaba la herramienta en forma tan mala, que junto con la lana
le cortaba también la carne. La oveja acongojada y con dolor, le dijo:
—¿Por qué me maltratas así, ama? ¿En que te puede beneficiar el
agregar mi sangre a la lana? Si quieres mi carne, llama al carnicero
quien me matará al instante sin sufrimiento, pero si lo que deseas es
mi lana, ahí está el esquilador, quien me esquilará sin herirme.
Esopo.

Al nacer se te regaló un capital de tiempo, capacidad de trabajo, un
temperamento y carácter especial, una vocación señalada por tus
aptitudes e inclinaciones, y una cantidad de cualidades y
posibilidades a desarrollar… ¿Cómo usas estos dones?. ¿Pasas por la
vida haciendo el bien, ayudando, ofreciendo tus capacidades? P.
Natalio.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Arma de salvación

Buenos días, amigo/a

El rosario es la oración que más agrada a la Virgen. En Lourdes y en
Fátima ella misma lo enseñó y recomendó su difusión. Es un dulce
coloquio con la Madre celestial para decirle que la amas. Mientras
rezas las avemarías, reflexiona sobre los episodios de la vida de
Jesús y de la Virgen recordados por los misterios: está en ellos toda
la historia de nuestra Salvación.

“¡Queridos hijos! También hoy, los invito a la oración. Hijitos, la
oración hace milagros. Cuando ustedes estén cansados y enfermos y no
saben cuál es el sentido de su vida, tomen el rosario y oren hasta que
la oración llegue a ser para ustedes un alegre encuentro con el
Salvador. Yo estoy con ustedes e intercedo y oro por ustedes, hijitos.
¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ”

La Reina de la Paz te anima a rezar el rosario. Llévalo siempre
contigo y cuídalo con devoción. Es un arma segura para vencer las
tentaciones. Es también una oración poderosa para alcanzar de Dios la
conversión de los pecadores, la paz de las familias y del mundo, y el
triunfo del Reino de Dios en los corazones. Que te aficiones a esta
devoción. P. Natalio.

martes, 22 de octubre de 2013

En medio de su pueblo

Buenos días, amigo/a.

¡Qué simpático sería un Presidente o un Rey que, vestido como una
persona común, subiera al ómnibus para trasladarse al supermercado y
comprar lo que desea; o en medio de la tribuna disfrutara un partido
de fútbol como cualquier hincha de nuestros barrios! ¿No has pensado
que Jesús, el Hijo eterno de Dios, vino a compartir nuestra vida común
en medio de nosotros?

Un soldado norteamericano viajaba un día en ómnibus haciendo turismo
por Suecia. El sueco que viajaba junto a él parecía ser muy amable, y
el soldado empezó a dialogar familiarmente con el simpático
acompañante. Hablaron de todo un poco, hasta que el soldado le dijo:
—Mi país es el más democrático de todo el mundo. Cualquier ciudadano
es recibido cordialmente en la Casa Blanca para ver al presidente y
ventilar cualquier problema o queja con él en persona.
El sueco, para no quedar en inferioridad, añadió enseguida: —Eso no es
nada, aquí en Suecia, el rey viaja en el mismo ómnibus que la gente
corriente. Cuando poco después el acompañante bajó del vehículo, los
otros pasajeros le informaron al norteamericano que había viajado
junto al rey Gustavo Adolfo VI.

Esto es precisamente lo que hizo Jesús, dejando a un lado su categoría
de Dios y asumiendo nuestra condición humana en toda su humildad. Es
lo que san Juan escribió al empezar su Evangelio con estas sublimes
palabras: “El Verbo de Dios se hizo carne y habitó en medio de
nosotros” (Juan 1, 12). ¡Como para meditarlo, y llenarse de admiración
y gratitud!  P. Natalio.

lunes, 21 de octubre de 2013

Siembra a manos llenas
Buenos días, amigo/a

Hoy te regalo unos renglones que mecerán tu día en las alturas, porque
te ayudarán a vivir con pensamientos generosos y magníficos. Es
siempre bueno cultivar en tu corazón elevados ideales que entusiasmen
y dinamicen tu vida. Alguien escribió: “Si mirásemos siempre hacia el
cielo, terminaríamos por tener alas”.

Esboza una sincera sonrisa... y regálala a quien nunca la ha tenido.
Recoge un rayo de sol en tu corazón... y hazlo volar allá en donde
reina la noche.
Descubre una fuente... y permite bañarse en ella a quien vive en el barro.
Vierte una lágrima... y ponla en el rostro de quien nunca ha llorado.
Enciende el valor en tu pecho...  y ponlo en el ánimo de quien no sabe luchar.
Descubre la vida...  y alienta a quien se arrastra por ella.
Cultiva la esperanza...  e irradia su luz a tu alrededor.
Imprégnate de bondad...  y dónala a quien la desconoce.
Descubre el amor...  y comunica su fuego al mundo.

Debajo de estas líneas aletea un vivo deseo de sembrar a nuestro
alrededor todo lo que es bueno, noble y justo. Aportar lo mejor de
nosotros mismos a nuestros semejantes es una tarea misionera que te
beneficiará en primer lugar a ti, porque evidentemente nadie puede dar
lo que no tiene. Que esta lectura te inspire a sembrar hoy con
generosidad. P. Natalio.

domingo, 20 de octubre de 2013

El lobo harto y la oveja

Buenos días, amigo/a

La sinceridad es una virtud exigente, ya que puedes faltar a la verdad
de distintas y sutiles maneras. Por ejemplo, con la simulación, que es
mentir con los hechos, o con la hipocresía pasando por lo que no se
es, o con jactancias atribuyéndose uno excelencias que no posee, o con
adulaciones cuando se engaña para sacar algún provecho de los otros.

Un lobo harto de comer y ya sin hambre, vio a una oveja tendida en el
suelo. Dándose cuenta que se había desplomado simplemente de terror,
se le acercó, y tranquilizándola le prometió dejarla ir si le decía
tres verdades. Le dijo entonces la oveja que la primera es que
preferiría no haberlo encontrado; la segunda, que como ya lo encontró,
hubiera querido encontrarlo ciego; y por tercera verdad le dijo:
—¡Ojalá, todos los lobos malvados, murieran de mala muerte, ya que,
sin haber recibido mal alguno de nosotras, nos dan una guerra cruel!
Reconoció el lobo la realidad de aquellas verdades y dejó marchar a la
oveja. Esopo.

La grandeza de la oveja de la fábula, está en su valentía para no
adular al lobo con mentiras, en una situación de vida o muerte. Así
como también resalta la honestidad del lobo que sostuvo su promesa, a
pesar de que la aterrorizada oveja le cantó verdades en la cara. Que
construyas cada día tu vida sobre una conducta sincera, leal, honesta.
P. Natalio.

sábado, 19 de octubre de 2013

Una vida sencilla

Buenos días, amigo/a.

No pocas veces el hombre moderno corre inquieto, agitado por la locura
de tener más y más. Ganarás en paz y serenidad de espíritu cuando
reduzcas esas necesidades ficticias que nos imponen los que sólo
anhelan vender más. Aquí te ofrezco el pensamiento del poeta español
José María Pemán sobre este tema, en armoniosos y diáfanos versos.

Vida inquieta, frenesí de la ambición desmedida...
¡Qué mal comprende la vida el que la comprende así!
Vida serena y sencilla yo quiero abrazarme a ti,
que eres la sola semilla que nos da flores aquí.

Conciencia tranquila y sana es el tesoro que quiero:
nada pido y nada espero para el día de mañana.
Ni voy de la gloria en pos, ni torpe ambición me afana;
y al nacer cada mañana tan sólo le pido a Dios:

casa limpia en que albergar, pan tierno para comer,
un libro para leer y un Cristo para rezar;
que el que se esfuerza y agita nada encuentra que le llene
y el que menos necesita tiene más que el que más tiene.

¿No podrías simplificar tu vida, volviéndola más sencilla, para
dedicarte a tus aspiraciones profundas? El salmista nos informa que ha
llegado a “acallar y moderar sus deseos como un niño en brazos de su
madre, ya no pretende grandezas que superan su capacidad, ni fomenta
ambiciones desmedidas en su corazón” (salmo 131). El Señor te bendiga
e ilumine. P. Natalio.

viernes, 18 de octubre de 2013

Pregunta importante


Buenos días, amigo/a.

Toda persona es importante, y merece tu respeto y el mío. Alguien
escribió que el sonido más dulce y querido para cualquiera de nosotros
es el propio nombre y apellido. Ahí tienes un camino para llegar al
corazón de los demás. Pon atención a recordar los nombres. Lee ahora
la anécdota de este día. Es una historia real. Pienso que la
aprovecharás para el resto de tu vida.

Aquel año, durante el segundo semestre en la escuela, nuestro profesor
nos tomó un examen sorpresa. Yo era un estudiante consciente y leí
rápidamente todas las preguntas, hasta que leí la última: ¿Cuál es el
nombre de la mujer que limpia la escuela? Seguramente esto será algún
tipo de broma, pensé. Yo había visto muchas veces a la mujer que
limpiaba la  escuela. Era alta, cabello oscuro, como  de cincuenta
años, pero, ¿cómo iba yo a saber su  nombre? Entregué mi examen,
dejando la última pregunta  en blanco. Antes de que terminara la
clase, alguien le preguntó al profesor si la ultima pregunta contaría
para la nota del examen. Evidentemente, dijo el profesor. En  sus
carreras ustedes conocerán muchas personas. Todas son importantes.
Ellos merecen su atención y cuidado, aunque solo les sonrían y digan
¡Hola! Yo nunca olvidé esa lección. También aprendí que su nombre era
Elena.


Había un señor que en las fiestas recibía a los invitados y les
preguntaba su nombre. Al final del banquete repetía nombre y apellido
de los cien o más comensales. Un aplauso interminable ovacionaba a
este prodigio de retentiva, Harry Lorrayne, autor de “Cómo desarrollar
una supermemoria”. Algo puedes hacer para mejorar tu memoria. Vale la
pena intentarlo. P. Natalio.

jueves, 17 de octubre de 2013

Ante la naturaleza

Buenos días, amigo/a.

La naturaleza es una buena escalera para llegar hasta el Señor del
universo. Los fines de semana invitan a un contacto más inmediato con
el mar, la montaña, los dilatados horizontes, o los bosques…La
contemplación de la naturaleza es sedante, tonifica el espíritu, te
hace encontrar con lo mejor de ti mismo. Una oración para que
sintonices con la naturaleza.

Padre, tú has creado este universo para que me ayude a conocerte mejor
y a amarte mejor. Cada rayo de luz, cada flor, cada nuevo paisaje a la
vuelta del camino es un mensajero oportuno que me invita, por senderos
fáciles, a subir hasta ti. El rocío de la noche y el gallo que canta
por la mañana, el viento que murmura al pasar y el pan sobre la mesa,
todo me habla de tu bondad. Pero me falta la atención del corazón para
encontrarte en todas las cosas. Consérvame un alma vibrante,
entusiasta, un alma joven, que no se canse de leer el poema de la
Naturaleza. Ayúdame a encontrar bajo los colores y los sonidos tu
pensamiento divino, como el lector encuentra, bajo las letras del
libro, el pensamiento del autor. ¡Que la Naturaleza sea para mí un
templo grandioso, donde cada detalle me revele tu gloria, tu poder y
tu bondad!

Pide al Espíritu de Dios, que según el Génesis “aleteaba sobre las
aguas primordiales” de la creación, te conceda la atención del
corazón, para hacer de las bellezas naturales peldaños de una escalera
que te lleva al Creador. “Nunca se cansen de mirar tus ojos, el
perpetuo milagro de la vida”. Hasta mañana. P. Natalio.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Una frenada especial

Buenos días, amigo/a

Conducir un auto por las carreteras sea para ti ocasión de practicar
actitudes respetuosas con la vida del prójimo, como la cortesía, la
corrección y la prudencia. Nada mejor para superar los imprevistos.
Que estés dispuesto a prestar ayuda cuando veas a alguno en necesidad,
especialmente en un accidente. Recuerda la parábola del samaritano
contada por Jesús.

Un conductor viaja por una calle resbaladiza debido a la abundante
lluvia. De pronto al pasar un semáforo éste se pone rojo y el
conductor frena, pero el coche patina en dirección contraria
desviándose y yendo a parar justo delante de un agente de tráfico…
Para despistar, le pregunta: —¡Por favor! ¿Cómo se va al hospital?
—Siga conduciendo como hasta ahora —le contesta el policía— y llegará rápido…

Que el automóvil no sea para ti expresión de poder y dominio, o de
necia vanidad. Persuade con amabilidad a los jóvenes y a los que ya no
lo son, para que no se pongan al volante cuando no estén en
condiciones de hacerlo. Que la carretera sea para ti instrumento de
comunión entre las personas. Y que te sientas responsable de los
demás, (Decálogo del conductor). P. Natalio.

martes, 15 de octubre de 2013

Alegría y gozo

Buenos días, amigo/a

Te ofrezco hoy un ramillete de frases de los salmos unidas entre sí
por el tema de la alegría. El salmista la solicita al Señor, la
agradece cuando inunda su corazón, y la goza íntimamente unido al Dios
de quien procede la alegría y la paz interior. Aquí, pues, tienes una
buena sugerencia para orar con fragmentos de la Biblia asociados en
torno a una idea aglutinante.

Alegra el alma de tu siervo, pues levanto mi alma hacia ti, Señor
(86). Te doy gracias, Señor, porque has puesto en mi corazón más
alegría que si abundara en trigo y en vino. En paz me acuesto y
enseguida me duermo, porque tu solo me haces vivir tranquilo (4). El
Señor es mi fuerza y mi poder, él es mi salvación; y sacaré aguas con
gozo de la fuente de salvación (Isaías 12). Señor, porque confío en
ti, alegra mi corazón con tu auxilio, y cantaré y tocaré para ti, por
todo el bien que me hiciste (13). A la sombra de tus alas canto con
júbilo, mi alma está unida a ti y tu diestra me sostiene (63).

Defiende, pues, y cultiva la alegría. La risa y el buen humor te
liberarán de aquella lúgubre seriedad que vuelve los problemas pesados
como el plomo, te liberarán además de la triste inquietud cotidiana.
La risa y el buen humor crean espacios nuevos para alegrías
desconocidas. Es un precepto de Dios estar alegres: “Estén siempre
alegres” (1 Tes. 5,16). P. Natalio.

lunes, 14 de octubre de 2013

El labrador y sus perros


Buenos días, amigo/a

A veces sentimos cierta amargura al percibir la forma tan inhumana en
que se comportan las personas. Al parecer, ya a nadie le importa nada
de los demás. Alexis Carrel, premio Nobel de medicina, expresó: “Hoy
todos se encierran en su egoísmo, lo mismo que el cangrejo en su
caparazón, intentando como él devorar a su vecino”. Eso hizo el
labrador de la fábula.

Aprisionó el mal tiempo a un labrador en su cuadra. No pudiendo salir
para buscar comida, empezó por devorar a sus carneros; luego, como el
mal tiempo seguía, comió también las cabras; y, como no paraba el
temporal, acabó con sus propios bueyes. Viendo entonces los perros lo
que pasaba se dijeron entre ellos: —Larguémonos de aquí, pues, si el
amo ha sacrificado los bueyes que trabajan con él, ¿cómo nos perdonará
a nosotros? (Esopo).


El mal ha entrado en el mundo por la puerta del egoísmo humano, que es
negación del amor y búsqueda desenfrenada del propio bienestar. Cada
día puedes empezar a ser generoso en gestos pequeños. Con la práctica
se te irá abriendo el corazón, descubrirás la alegría de dar y
comprobarás, maravillado, que recibes mucho más de lo que das. P.
Natalio.

domingo, 13 de octubre de 2013

Cercanía de Dios

Buenos días, amigo/a

La lectura meditada de la Biblia te llevará a la vivencia de que Dios
está contigo. Te parecerá escucharlo y decirte con dulce voz: “Yo
estoy contigo. Aquí a tu lado me tienes. Ni por un momento te
desamparo. Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor”.
Hoy la Reina de la Paz te invita a crecer en la firme convicción de
que Dios está contigo y te ama.

“¡Queridos hijos! También hoy los invito a tener más confianza en mí y
en mi Hijo. El ha vencido con su muerte y resurrección y los llama,
para que a través de mí, sean parte de su alegría. Hijitos, ustedes no
ven a Dios pero, si oran, sentirán su cercanía. Yo estoy con ustedes e
intercedo ante Dios por cada uno de ustedes. ¡Gracias por haber
respondido a mi llamado! ”

La clave está en la oración que alcanza poco a poco la meta señalada
por san Pablo: “Vivan dando gracias a Dios”; también: “En cualquier
circunstancia recurran a la oración y a la súplica”: y además,
“Perseveren en la oración, velando siempre en ella con acción de
gracias”. Santa Teresa hablando de la oración dice, “Se trata de amar
mucho”. P. Natalio.

sábado, 12 de octubre de 2013

Claves de felicidad


Buenos días, amigo/a.

Existe una inmensa alegría en poder alegrar a otros a pesar de nuestra
propia situación. La aflicción compartida disminuye la propia
tristeza; pero, cuando la alegría se comparte, se duplica. Si deseas
sentirte feliz y realizado, basta compartir tus bendiciones, esas que
no se pueden comprar con dinero.

Serás feliz cuando creas en ti mismo; cuando aceptes y luches contra
la adversidad; y cuando aprendas a disfrutar de tus ocupaciones
cotidianas. Serás feliz cuando sientas satisfacción con lo que tienes;
cuando mires de frente tus temores; y cuando compartas tus bendiciones
con los demás. Serás feliz si entiendes que casi todo es temporal y
pasajero; si comprendes que siempre puedes elegir; y si estás
convencido que las pequeñas cosas significan mucho para ti. Serás
feliz, en fin, cuando lo espiritual prevalezca en tu vida sobre lo
material.

Compartir tus bendiciones con generosidad es una virtud que te pone en
sintonía con Dios que es todo amor y donación de sí mismo. Cada día
puedes empezar a ser generoso en gestos pequeños. Con la práctica se
te irá abriendo el corazón, descubrirás la alegría de dar y
comprobarás, maravillado, que recibes mucho más de lo que das. P.
Natalio.

viernes, 11 de octubre de 2013

Sabiduría indígena

Buenos días, amigo/a.

El filósofo Platón comparaba nuestra vida con un carruaje tirado por
dos corceles: uno dócil y brioso, otro rebelde y perezoso. Para que el
carro avance el conductor necesita armonizar esas fuerzas contrarias.
San Pablo confiesa esa lucha en su propia vida: la carne que quiere
avasallar al espíritu. Un cacique iroqués te expone su experiencia con
una sugestiva parábola.

El viejo cacique de la tribu charlaba junto al fuego con sus nietos
acerca de la vida, y en ese momento les dijo: — ¡Una gran pelea está
ocurriendo dentro de mí!... ¡es entre dos lobos! Uno de los lobos es
maldad, cobardía, ira, envidia, rencor, avaricia, falsedad, orgullo,
vagancia. El otro es bondad, valor, paciencia, amistad, perdón,
generosidad, sinceridad, humildad, laboriosidad. Esta misma pelea está
ocurriendo dentro de cada uno de ustedes y dentro de todos los hombres
de la tierra. Los indiecitos se quedaron pensando por un rato, hasta
que uno de los niños le preguntó a su abuelo: — ¿Y cuál de los lobos
crees que ganará? El viejo cacique respondió simplemente: —El que
alimentes más, muchacho.

Excelente respuesta: ¡no hay que alimentar los vicios! De este modo
nuestras malas inclinaciones no tomarán fuerza en nosotros. Y así será
si nunca mentimos, nunca criticamos, nunca nos quedamos con algo del
prójimo, etc., sencillamente no sabemos hacerlo porque no tenemos el
mal hábito de hacerlo; pero, estemos alerta para no comenzar. P.
Natalio.

jueves, 10 de octubre de 2013

Ahora mismo

Buenos días, amigo/a.

Uno de los defectos más comunes de la naturaleza humana es diferir lo
que deberíamos y podríamos hacer ahora. Cuántas hermosas iniciativas
han muerto por esta concesión a la pereza que nos lleva a dejar para
después lo que podemos hacer enseguida. Aquí te ofrezco unas buenas
sugerencias para aprovechar mejor cada día.

No esperes una sonrisa, para ser gentil. No esperes ser amado, para
amar. No esperes estar solo, para reconocer el valor de un amigo. No
esperes el mejor empleo, para comenzar a trabajar. No esperes tener
mucho, para compartir algo. No esperes llegar a tal extremo, para
recordar un consejo. No esperes el dolor, para rezar una oración. No
esperes tener tiempo, para poder servir. No esperes ser herido por
otro, para pedir perdón. No esperes una separación, para
reconciliarte. No esperes… porque el tiempo es un regalo que se va y
no espera.

“No pierdas un momento en lamentar las desgracias del ayer, las
derrotas del ayer, los sufrimientos del ayer. Haz de este día el mejor
de tu vida. Los deberes de hoy cúmplelos hoy. Hoy mismo conságrate al
trabajo. Hoy tienes la oportunidad de convertirte en la persona que tu
bien sabes puedes llegar a ser”. Que seas hoy decidido, entusiasta y
dinámico. P. Natalio.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Comenzando el día

Buenos días, amigo/a.

Empezar bien es importante, porque ayuda a ambientar positivamente la
jornada. Que el clima de este día sea para ti luminoso, festivo y
entusiasta. Empiézalo entonces con pensamientos de confianza, de
fuerza, de alegría. Aquí tienes una oración que te reanimará cuando no
te brote la inspiración y corras el riesgo de empezar tus tareas en
tono menor y con el ánimo por el suelo.

Señor: me cuesta comenzar este día, porque sé que es una nueva tarea,
un nuevo compromiso, un nuevo esfuerzo. Pero quiero comenzarlo con
entusiasmo, con alegría reestrenada, con ilusión nueva. Sé que estás a
mi lado: en mi familia, en mis amigos, en las cosas, en mi propia
persona. Gracias por este nuevo amanecer. Gracias por este nuevo
empezar. Gracias por esta tu presencia. Hoy quiero sembrar paz,
solidaridad, amor, entre mis hermanos. Y sé, mi Señor, que esta tarea
la comienzan cada día muchos hermanos míos de cualquier punto de la
tierra; y eso me alienta y me empuja. También te pido por ellos, y con
ellos te digo: “¡Buenos días, Señor!”.  (P. Fernández).

La Biblia ofrece textos muy hermosos para el inicio del día como
estos: “Confiaré y no temeré porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él es mi Salvador” (Is. 12, 2)  y “Los que esperan en el Señor
renovarán sus fuerzas y desplegarán alas como las águilas: caminarán y
no se fatigarán, correrán y no se agotarán” (Is. 42, 31). Que el Señor
te bendiga y proteja. P. Natalio Bértolo.

martes, 8 de octubre de 2013

Las tareas de cada día

Buenos días, amigo/a

Si esperas el momento oportuno de hacer algo verdaderamente grande,
¿cuántas veces en tu vida se te presentarán ocasiones semejantes?
Aprovecha las oportunidades que te ofrece cada día para realizar
acciones ordinarias de manera extraordinaria. Cada tarea te permite
dedicarte con lo mejor de ti mismo, madurar y vivir a pleno.

Realiza las cosas pequeñas de cada día, con esperanza. Realízalas con
dedicación, como el alumno inclinado sobre su cuaderno se esfuerza en
su tarea cotidiana. Las pequeñas cosas parecen insignificantes, pero
traen la paz. Son como las flores silvestres. Nos parecen sin
fragancia, pero todas juntas perfuman el aire. La oración de las
pequeñas cosas es inocente. En cada pequeña cosa hay un ángel.
(Georges Bernanos)

Las tareas sencillas y cotidianas son realmente responsabilidades
simples; pero, ser fieles al quehacer de cada día es algo importante.
La felicidad humana generalmente no se logra con acciones de especial
relevancia, que pueden acontecer muy raras veces, sino en ese sencillo
deber que realizas todos los días con mucho amor. Valorízalo en ti y
en los demás. P. Natalio.

lunes, 7 de octubre de 2013

Cosas de mamá...

Buenos días, amigo/a

En el día de Nuestra Señora del Rosario, te dedico estos pensamientos
y una graciosa anécdota. “En el Rosario he hallado los atractivos más
dulces, más suaves, más eficaces y más poderosos para unirme con
Dios”, Santa Teresa de Jesús. “Si ustedes desean paz en sus corazones
y en sus hogares, recen diariamente el Santo Rosario”, San Pío X.

Un día san Pedro, muy preocupado al notar la presencia de algunas
almas a las cuales no recordaba haberlas hecho pasar al cielo, se puso
a investigar y encontró un lugar por donde entraban. Corrió entonces
ante el Señor y le dijo: — Señor Jesús, hace algún tiempo que venía
observando que hay aquí algunas almas a las que no he abierto las
puertas para que entraran a gozar de la eterna felicidad. Hice algunas
inspecciones y hallé un hueco por donde entran. Yo quisiera que lo
vieras... Aceptó Jesús acompañarlo y vio que del hoyo descubierto
colgaba hacia la tierra un inmenso rosario, por donde constantemente
subían muchas almas. Alarmado, le dijo san Pedro: — Creo, Señor, que
debemos cerrar esa entrada. — No, no, — le respondió Jesús, — ¡déjalo
así!... Esas son cosas de mamá...

Juan Pablo II escribió: “En Lourdes y Fátima la Madre de Cristo ha
hecho notar de algún modo su presencia y su voz, para exhortar al
Pueblo de Dios a recurrir al Rosario como forma de oración
contemplativa. Sería imposible citar la multitud innumerable de santos
que han encontrado en el Rosario un auténtico camino de
santificación”. Anímate a rezarlo. P. Natalio.

domingo, 6 de octubre de 2013

Fue un error involuntario…

Buenos días, amigo/a

Para amar como Jesús nos enseñó, debemos ejercitar ciertas actitudes
que bajan el amor a la realidad cotidiana: compasión, comprensión,
indulgencia, etc. ¿Qué es la indulgencia? Facilidad en perdonar las
culpas ajenas.”Sopórtense  y perdónense mutuamente si alguno tiene
queja contra otro. Como Cristo los perdonó, así también háganlo
ustedes”, san Pablo (Col. 3:13).

Los italianos en Navidad tienen la costumbre de enviar un pan dulce a
sus amigos y familiares.  En cierto año Puccini y Toscanini se
hallaban en uno de sus típicos y feroces enfrentamientos. Puccini dio
la orden a su servicio de enviar los panes dulces a las direcciones de
costumbre, entre las que se hallaba la del colérico director de
orquesta, Toscanini. Al darse cuenta Puccini del error -el pan dulce
ya había sido enviado- mandó un telegrama a Toscanini que decía: “Pan
dulce enviado por error”. ¿Cuál fue la genial respuesta de Toscanini?:
“Pan dulce comido por error”.

El odio que se niega a perdonar y olvidar es muy destructivo. Suplica
así: “Señor, tú que eres puro amor, tú que perdonabas a los que te
crucificaban, quita de mi interior todo el veneno de los recuerdos que
me llenan de rencor y de tristeza. Derrama en mi corazón el deseo y la
gracia del perdón”. El Señor te libre del odio, la ira y toda mala
voluntad con tu prójimo. P. Natalio.

sábado, 5 de octubre de 2013

Gracias, Señor, por mis manos

Buenos días, amigo/a

Ningún trabajo es insignificante o despreciable, cualquier ocupación
merece que pongamos todas nuestras fuerzas y nuestra creatividad en
ella. “Si alguien está llamado a ser barrendero, debería barrer las
calles como Miguel Ángel pintaba, como Beethoven componía música o
como Shakespeare escribía versos”, (M. L. King). Aprecia y agradece
tus manos.

Gracias Señor, por mis manos. Gracias por las dos. Por mi dedo pulgar,
por el índice, por todos, gracias. Gracias, por todo lo lindo que hice
con ellas. Gracias, por lo bien que me obedecen, porque nunca se me
niegan. Gracias, cuando trabajan y se ensucian, cuando duelen, cuando
rezan, cuando acarician. Gracias por lo bien que se mueven y lo poco
que descansan. No me castigues en ellas, ni permitas que con ellas yo
castigue a nadie. Dale manos así a todos los niños, a todos los
hombres, a quien las necesite para servirte. Gracias todos los días,
cada hora, cada minuto, siempre. Gracias Señor, ¡gracias por mis
manos!

El trabajo honrado y responsable nos libera del aburrimiento, de
entregarnos a los vicios, y nos proporciona los recursos para remediar
nuestras necesidades fundamentales. Es una bendición de Dios. Trabaja
con gusto y acabarás sintiendo gusto por el trabajo. “El que no quiera
trabajar, que no coma”, escribió san Pablo a los de Tesalónica. Que
tengas un día de acción. P. Natalio.

viernes, 4 de octubre de 2013

El labrador y la víbora


Buenos días, amigo/a

“No hay en el mundo fruta más sabrosa que la sensación de descanso y
alivio que se siente al perdonar, así como no hay fatiga más
desagradable que la que produce el rencor. Vale la pena perdonar,
aunque sea solo por interés, porque no hay terapia más liberadora que
el perdón”, (I. Larrañaga). “La espiral de la violencia sólo la frena
el milagro del perdón”, (Juan Pablo IIº).

Una víbora se acercó arrastrándose adonde estaba el hijo de un
labrador, y lo mató. Sintió el labrador un dolor terrible y, tomando
su hacha, se puso al acecho junto al nido de la serpiente, dispuesto a
matarla tan pronto como saliera. Asomó la víbora la cabeza y el
labrador le dio un hachazo, pero falló el golpe, partiendo en dos a la
vecina piedra. Temiendo después la venganza del reptil, intentó
reconciliarse con ella; pero ésta repuso:  —Ni yo puedo alimentar
hacia tí buenos sentimientos viendo el hachazo en la piedra, ni tú
hacia mí contemplando la tumba de tu hijo. Esopo.


Vivir la caridad cristiana no es fácil. En verdad está por encima de
nuestras fuerzas. Por eso es indispensable suplicar con humildad y
constancia al Señor el don de la fraternidad para poder elevarnos
sobre nuestros egoísmos, retraimientos, susceptibilidades… Pero cuando
el amor de Dios nos invade podemos perdonar, soportar y esperar sin
límites. P. Natalio.

jueves, 3 de octubre de 2013

Alegría y paz


Buenos días, amigo/a.

La Virgen de la Paz desea que goces de esa serenidad que ofrecía su
Hijo: “les doy mi paz, pero no como la da el mundo” (Juan 14, 27). Es
una paz que nada puede turbar ni el más terrible vendaval. “La
serenidad —escribió Kempis— no es estar a salvo de la tormenta, sino
encontrar la paz en medio de ella”. El mensaje de hoy invita a
abandonarte en las manos de Dios. Ése es el camino.

“¡Queridos hijos! Los invito a un abandono total a Dios. Los invito al
gran regocijo y a la paz que sólo Dios da. Yo estoy con ustedes e
intercedo cada día por ustedes ante Dios. Queridos hijitos, los invito
a escucharme y a vivir los mensajes que yo les doy desde hace ya
varios años. Todos ustedes están llamados a la santidad, pero ustedes
todavía están lejos de ella. Yo les doy mi bendición. Gracias por
haber respondido a mi llamado!


El camino de abandono total en Dios, tiene un nombre, es el camino de
la santidad, porque requiere confianza y amor total a Dios, en quien
hemos puesto nuestra esperanza. María Santísima intercede para que te
decidas sin miedo, “como un niño en los brazos de su madre” (Salmo
131). Te deseo de corazón un día de mucha paz. P. Natalio.

miércoles, 2 de octubre de 2013

La sonrisa


Buenos días, amigo/a.

Hoy te ofrezco un conjunto de buenas razones para cultivar con
perseverancia el hábito de la sonrisa en tu rostro, avalada por un
corazón sinceramente anclado en la alegría y gozo del espíritu. Es en
verdad un tema para que lo reflexiones con detenimiento. “La alegría
es el perfume de Dios percibido por el alma”, escribió un pensador con
perfil de poeta.

La sonrisa es el más saludable masaje de belleza para el rostro; el
pasaporte al reino de los Cielos; el ropaje más lindo del alma; el
mejor antídoto contra las preocupaciones; la canción de los Ángeles;
la seriedad  arrepentida; la  oración  de  los sabios; la contraseña
entre los amigos; la puerta de la cooperación entre conocidos y
desconocidos; alienta la buena voluntad en los negocios; acorta el
tiempo de la angustia; crea la felicidad en la pareja y en el hogar;
una clara manifestación de salud mental, emocional y espiritual;
descanso para los fatigados; calor para los tristes; luz para los
decepcionados; es como el sol: ilumina, calienta  y  se  irradia.


Un autor espiritual dice: “Si sucede alguna vez que no te dan la
sonrisa esperada, sé generoso y da la tuya. Porque nadie tiene tanta
necesidad de una sonrisa, como aquel que no sabe sonreír a los demás”.
Pide al Espíritu Santo el don de la alegría cada día y, si no te
sientes alegre, empieza a sonreír y una fresca alegría surgirá de tu
alma. P. Natalio.

martes, 1 de octubre de 2013

En qué orden leer la Biblia

Buenos días, amigo/a.

“Casi siempre quien lee y medita la Biblia es una persona más cabal y
madura, aunque no tenga estudios universitarios, que otro que, si bien
llegó a coronar una carrera universitaria, sin embargo no leyó ni
meditó con regularidad el libro de la Palabra de Dios”, (Dr. Phelps,
rector en la Universidad  Yale). Léela en este orden para entenderla
mejor:

1º. Los Evangelios: san Lucas es el más fácil, san Mateo el más
pedagógico, san Juan el más espiritual y san Marcos el más resumido.
2º. Los Hechos de los Apóstoles: una narración bellísima y fácil sobre
los primeros tiempos de la Iglesia.3º. Génesis y Éxodo. 4º. Samuel Iº
y IIº, Reyes Iº y IIº. 5º. Tobías y Judit. 6º. Salmos: conviene poner
una señal a los que más te gusten para volver a leerlos.7º. Libro de
los Proverbios: señala las frases que más te impresionen. 8º.
Eclesiástico: marca los consejos que te parezcan más hermosos. 9º. La
carta de Santiago: fácil de leer y muy agradable. 10º. Las cartas de
san Pablo: la primera vez lee tan solo la segunda parte (la más fácil
de entender). Después podrás leerlas completas. Leídos estos libros,
estarás ya muy bien entrenado para aprovechar los demás libros de la
Biblia, como los Profetas, Levítico, Números, Deuteronomio, etc.
Para que esta lectura resulte para ti un verdadero crecimiento,
subrayo lo que expresó el rector universitario citado arriba: debe ser
una lectura meditada y hecha con regularidad, diariamente, y su
influjo en tu vida se asemejará a esas lluvias lentas que caen
generosamente fecundando la tierra. Esta resolución será para ti de
sorprendentes consecuencias. P. Natalio.