Oración de entrega
Buenos días, amigo/a.
Pasamos años enteros, a menudo toda la vida, discutiendo si nos
daremos enteramente a Dios. No somos capaces de hacer la donación
entera. Combatimos contra Dios años enteros y resistimos a los
impulsos de la gracia. ¿Por qué no le dices de una vez al Señor: “Aquí
estoy del todo y para siempre”? (A. Milagro).
"Señor Jesús, Hijo de David, en este día te pido perdón por todas las
cosas que he dicho y hecho que no son dignas de Ti, Señor. Tú que
sondeas la mente y miras el corazón, renuévame en Ti, Jesús. Ya no
quiero ser el de antes, es mi deseo ser una nueva criatura, Señor, te
ofrezco mi ser, te doy mi corazón y lo pongo en tus manos, Dios. Me
entrego por completo a Ti, y quiero que hagas tu obra en mi vida.
Quiero recibir dones y gracias de tu Espíritu Santo hoy mismo, Jesús,
a partir de hoy yo vivo para Ti. Dejo atrás todo mi pasado y declaro
que a partir de ahora haré tu Divina Voluntad. Y podré ver tus
maravillas en mi vida, y compartiré estas bendiciones con mis seres
queridos y ellos también podrán ver tu Gloria, Jesús. Amén."
Quien vive abandonado en el Señor crece en una relación filial con
Dios, su Padre; está disponible a todo lo que se presente, su corazón
se vuelve simple y libre, tiene facilidad para vivir con humildad de
corazón los misterios de la vida, se libera de toda ansiedad por el
porvenir incierto: “Será lo que el Padre quiera”, dice con total
sumisión. P. Natalio.