miércoles, 31 de agosto de 2011


Compromiso de servicio


Buenos días, amigo/a.

El cristiano, en todo momento y en cualquier circunstancia de la vida
está en condiciones de amar e imitar a Cristo, el incondicional
servidor del Padre y de los hombres. El modelo humano que nos
transmite Jesús, y que él realizó plenamente, es el de servidor. “El
Hijo del hombre no ha venido para ser servido, sino para servir”. Pide
la gracia de servir.


Virgen María, madre de Jesús y madre mía, yo te entrego todo cuanto
soy y cuanto tengo, para que me ayudes a convertir mi vida en servicio
generoso a los demás. Tú que viste a Jesús prepararse a su misión y
donar sus energías para el bien de los hombres, dame los sentimientos
de su corazón, la claridad de su inteligencia y la fuerza de su
voluntad, para entregarme totalmente al servicio de mi prójimo. Que
nada humano me deje indiferente. Que cumpla con esmero mi compromiso
sobre la tierra, y con mi ejemplo y palabra ayude a conocer y amar a
aquél que da aliento a la vida, como dio aliento a la tuya, Cristo tu
hijo. Así sea.

Ayudar y servir son dos expresiones concretas de un amor que se brinda
con generosidad a los demás. De este olvido de ti mismo, surgirá como
por magia, tu propia felicidad y alegría, tu auténtica realización.
Mira, pues, a tu alrededor: cuántos hoy necesitan de tu palabra, de tu
sonrisa o simplemente de tu compañía. ¡Procede ahora mismo, ya! P.
Natalio.

martes, 30 de agosto de 2011

La liebre y la zorra


Buenos días, amigo/a.

La sinceridad es una virtud exigente, ya que puedes faltar a la verdad
de distintas y sutiles maneras. Por ejemplo, con la simulación, que es
mentir con los hechos, o con la hipocresía pasando por lo que no se
es, o con jactancias atribuyéndose uno excelencias que no posee, o con
adulaciones cuando se engaña para sacar algún provecho de los otros.

Dijo un día una liebre a una zorra: --¿Podrías decirme si realmente es
cierto que tienes muchas ganancias, y por qué te llaman la "ganadora"?
--Si quieres saberlo --contestó la zorra--, te invito a cenar conmigo.
Aceptó la liebre y la siguió; pero al llegar a la casa de doña zorra
vio que no había más comida que la misma liebre. Entonces dijo la
liebre: --¡Al fin comprendo para mi desgracia de donde viene tu
nombre: no es de tus trabajos, sino de tus engaños!

Para vivir en una Patria noble y digna cada ciudadano debe aportar su
conducta honesta. A veces la falta de rectitud se quiere justificar
diciendo que todos actúan así; o que es la única forma de salir
adelante. Es necesario vivir según los principios, aunque esto suponga
ir “contra corriente”. Es la única manera de levantar el nivel moral
de nuestra sociedad. P. Natalio.

lunes, 29 de agosto de 2011


Acepta la realidad


Buenos días, amigo/a.

Un signo de madurez es aceptar la realidad y poseer suficiente solidez
y equilibrio para vivirla. La persona madura es objetiva: sabe
valorarse a sí mismo sin dejar de valorar a los demás. Es capaz de
tomar una decisión y sostenerla. Madurez es el arte de vivir en paz
con lo que no se puede cambiar. Ejercítate en esta sabiduría.

El error fundamental del hombre consiste en vivir entre sueños y
ficciones. En cambio, el capítulo primero de la sabiduría consiste en
mirar todo con los ojos abiertos, permanecer sereno y sin pestañear
ante las asperezas de la realidad, aceptándola como es. La vida del
hombre sabio deberá ser un constante pasar de las ilusiones a la
realidad, de la fantasía a la objetividad. Necesitamos declarar la
guerra a los ensueños, desplumar las ilusiones y avanzar hacia la
serenidad. (Larrañaga).

Michel Quoist en “Triunfo” afirma: «Hay quienes “no tienen los pies
sobre la tierra”, sencillamente vuelan. Vuelas, cuando consideras tus
sueños como realidad; cuando pasas el tiempo concibiendo planes que
jamás realizas; cuando no te adaptas a las personas y a las cosas.
Soñar tu vida no es vivirla». Acepta tus límites y cultiva tus
fortalezas. P. Natalio.

sábado, 27 de agosto de 2011

Fidelidad y perseverancia


Buenos días, amigo/a.

Cristo, Buen Pastor, continúa amando y sirviendo a los hombres a
través de los sacerdotes. A ellos el Señor Resucitado les ha encargado
la misión de santificar mediante los sacramentos, educar en la fe por
la predicación del Evangelio y guiar al Pueblo de Dios como humildes
servidores y pastores. Ellos son canales de lo divino pero, como
humanos, tienen sus límites y deficiencias… Sepamos apoyarlos con la
oración. He aquí un ejemplo:

Padre misericordioso, a todos los sacerdotes, religiosos y religiosas,
misioneros y misioneras que hoy prestan su servicio a la Iglesia en
todos los países de la tierra y en las diversas áreas del mundo
moderno, dales la gracia de perseverar fielmente en su vocación y de
crecer siempre en la santidad viviendo en íntima comunión contigo y
con los hermanos. Amén.

El cristiano es miembro de la familia de Dios que es la Iglesia. El
sacramento del orden sagrado, en cuanto consagra ministros para su
servicio, es vital para la existencia de la misma Iglesia. Por eso es
también vital para nuestra vida de fe, de gracia, de fraternidad y de
amor. Piensa no sólo en la necesidad de vocaciones, sino de manera
especial en los que ya están a tu servicio: el Papa, tu obispo, tu
párroco. P. Natalio.

viernes, 26 de agosto de 2011


Secretos en reunión


Buenos días, amigo/a.

“Urbanidad y buenos modales abren puertas principales”, dice un
refrán español. La convivencia humana se hace más fácil y agradable
si, además de la sinceridad y sencillez del trato, procuramos no
molestar con modales o expresiones que hieren la sensibilidad de los
demás. Un talante afable, sereno, respetuoso es bien recibido por
todos.

Dos familias amigas estaban comiendo en un restaurante, cuando una
niñita de unos seis años se levantó para decir algo al oído de su
madre. El papá, un poco disgustado, le dijo a la niña: —Hija, ten
siempre presente que secretos en reunión, son de mala educación.
Enseguida, ella respondió muy decididamente: —Pero, papá, secretos en
la infancia, no tienen importancia. Muy sorprendido el padre le
preguntó:—¿Quién te enseñó eso? —Nadie. Sólo es defensa personal.

Los santos han visto en la cortesía como el perfume y la crema de la
caridad. La presentan como un efecto del verdadero amor por los demás.
Resulta a veces que ciertas expresiones ordinarias, ciertos modos
descomedidos ofenden tanto como injurias. Que el respeto al prójimo
sea tu norma. P. Natalio.

jueves, 25 de agosto de 2011

Desdramatizar


Buenos días, amigo/a.

Hay tres palabras transmitidas por los sabios, que pueden aligerar el
peso de la vida y proporcionarte esa ecuanimidad notable que poseen
ciertas personas. Ante desgracias y angustias, adversidades y
lágrimas, repite estas tres palabras, “también esto pasará”, que te
ayudarán a desdramatizar lo sucedido y darle su exacta dimensión.

Es una locura llorar por cosas que hoy son y mañana no serán. La gente
vive absolutizando cada uno de los disgustos que sobrevienen, y su
existencia suele transformarse en un infierno. Si, en cada episodio
por el que tanto sufres, te despertaras y tomaras conciencia de que
eso que te resulta tan espantoso no es más que una insignificancia en
el transcurso de la existencia, ¡cuántas angustias de tu vida se
reducirían a su mínima expresión! (Larrañaga).


Cuántas veces has tenido la experiencia de que no existe otra realidad
que la preocupación que hoy te perturba; y te parece que se prolongará
sin límites… Pero basta que pongas un poco de distancia de lo vivido,
una semana o un mes, para que percibas con claridad que aquello tan
tremendo no era más que un suceso sin trascendencia en tu vida. P.
Natalio.

miércoles, 24 de agosto de 2011

La zorra sin rabo


Buenos días, amigo/a.

Un proverbio dice: “La mentira tiene las patas cortas”, a saber, que
no puede llegar muy lejos. Quien dice una mentira para evitar una
reprensión, no piensa que tarde o temprano se va encontrar con la dura
realidad que pretendió ignorar o esconder. Más vale afrontar con
valentía la verdad, aunque se deba aceptar una falta y sufrir la
corrección.

Una zorra a la cual una trampa le había cortado la cola, estaba tan
avergonzada, que consideraba su vida horrorosa y humillante. Decidió
convencer a las demás zorras cortarse también la cola, para así
disimular con la igualdad general, su defecto personal. Reunió
entonces a todas sus compañeras, diciéndoles que la cola no sólo era
un feo agregado, sino además una carga sin utilidad. Pero una de ellas
tomó la palabra y dijo: --Oye hermana, si no fuera por tu conveniencia
de ahora, ¿nos darías en realidad este consejo?

Una de las actitudes más necesarias es la capacidad de aceptarnos a
nosotros mismos, así como somos. Gracias a ella dejas de estrellarte
contra los hechos y buscas lo mejor con lo que eres y lo que tienes.
Esta actitud te librará de las exigencias del perfeccionismo y de la
pasividad del conformismo. Así será más fácil amarte a ti mismo y a
los demás. P. Natalio.

martes, 23 de agosto de 2011


Para vivir mejor


Buenos días, amigo/a.

“Los entusiastas son los triunfadores. Ellos tienen fortaleza, tienen
tenacidad. El entusiasmo es la base de todo progreso. Con él se
consigue crear. Sin él, todo son excusas”. El entusiasta tiene una
gran confianza en Dios, que es también sana confianza en sí mismo, en
los demás y en la vida. Sentimiento poderoso que disipa el fantasma
nefasto del miedo.

Cuida tu presentación todos los días. Arréglate como si fueras a una
fiesta, ¡que más fiesta que la vida! Mantén vivo tu amor por la vida.
Sal a la calle o al campo de paseo. El agua estancada se pudre y la
máquina inmóvil se enmohece. Cultiva el optimismo sobre todas las
cosas. Sé benigno en los juicios, de buen humor en la palabra, alegre
de rostro, amable en los ademanes. Trabaja con tus manos y tu mente.
La mejor bendición es el trabajo, cualquier actividad laboral o
artística es la medicina para todos los males. Sé positivo siempre.
Alégrate de que entre las espinas florezcan las rosas.

¿Cómo entusiasmarte? Endiosándote, llenándote de Dios. Ése es el
secreto de los cristianos maduros que viven en plenitud el amor, la
esperanza y la confianza, las tres virtudes teologales que nos
relacionan con Dios. Que avives en ti la chispa divina del entusiasmo.
P. Natalio.

lunes, 22 de agosto de 2011


Los ciegos y el elefante


Buenos días, amigo/a

Isaac Newton, calificado como el científico más grande de todos los
tiempos, y su obra como la culminación de la Revolución Científica,
afirmó: “Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el
océano”. Otro sabio muy estudioso dejó esta inscripción en su tumba:
“He aprendido al menos a no ignorar mi propia ignorancia”.

En cierta ocasión un príncipe oriental, quiso dar una lección
inolvidable a sus súbditos. Presentó ante la multitud reunida un
enorme elefante. Aparecieron luego unos ciegos que, sin conocer la
presencia del animal, fueron conducidos a tocarlo en diversas partes
del cuerpo. Luego el príncipe preguntó a cada uno qué había palpado.
El que había tocado las piernas dijo que era el tronco arrugado de un
árbol. El que había tocado la trompa, una gruesa rama nudosa. El que
había tocado la cola, una serpiente desconocida. Y así por el estilo.
Se pusieron a discutir entre sí, pero el monarca los interrumpió,
diciendo: Lo sucedido aquí les hace ver que de las grandes cosas
conocemos muy poco y erróneamente, y de Dios… casi nada.

Dios es infinitamente más grande que la creación que sacó de la nada.
Para conocer algo, la mente sube a él observando el mundo sensible que
nos rodea. Poco a poco descubrimos sus perfecciones: es eterno,
inmutable, santo, bondadoso, sapientísimo, grande y poderoso, autor de
maravillas… Los místicos llegan a él por el amor. Pero es inagotable.
P. Natalio.

domingo, 21 de agosto de 2011

Castillos en el aire


Buenos días, amigo/a.

Hacer alarde de valentía cuando el peligro ha pasado es ridículo,
porque más bien subraya la cobardía de un corazón pusilánime. Es
cierto que hay miedos razonables que surgen del instinto de
conservación. Pero también existen los miedos sin base en la realidad
y que la fantasía nutre a su antojo. Que sepas distinguir y ser
siempre sanamente valiente.

La mayoría de nuestros temores, sobresaltos y ansiedades provienen de
los fondos oscuros de nuestra alma. La mente es capaz de dar a luz
fantasmas alucinantes que luego torturan el corazón humano. El hombre
se siente de pronto atenazado por el terror, pero no se da cuenta de
que tan sólo se trata de una subjetiva manía persecutoria, fruto de la
mente. Por lo tanto, debe percatarse de que sus ansiedades son sombras
inexistentes y sus miedos puras quimeras, hijas de la mente; de que
está dramatizando episodios insignificantes y de que se está
atormentando por pesadillas sin fundamento. ( Larrañaga).

La imaginación creativa embellece la vida con sorpresas que ayudan a
superar la monotonía diaria. Pero, puede también frenar tus decisiones
fabricando castillos de dificultades en el aire o tal vez presentarte
ventajas ilusorias y engañosas que terminan en desilusión y fracaso.
El criterio para manejarte con sabiduría es la realidad objetiva y
nada más. P. Natalio.

sábado, 20 de agosto de 2011

Bolsa de zozobras


Buenos días, amigo/a.

Elimina hoy de tu agenda dos días: ayer y mañana. Ayer fue para
aprender y mañana será la consecuencia de lo que hoy puedas realizar.
Hoy es la ocasión para enfrentarte a la vida con la convicción de que
este día jamás volverá. Opone hoy resistencia al pesimismo y conquista
al mundo con una sonrisa, con la actitud positiva de esperar siempre
lo mejor.

Un viajero llevaba una pesada bolsa y se quejaba sin cesar. Caminaba
despacio, gimiendo bajo su carga, cuando se le acercó un ángel y le
preguntó: "Hermano, ¿qué llevas ahí?" Rezongando le dijo: "Mis
zozobras". El ángel sonrió con dulzura y le sugirió: "Veamos la carga
y analicemos tus zozobras" Al abrir la bolsa vieron que estaba vacía.
"Estoy seguro, afirmó el viajero, que había dos cargas muy pesadas,
insoportables para cualquiera; pero, me olvidé que una era de ayer y
se fue". "¿Y, la otra...?”, preguntó el ángel. "La otra era de mañana
y no llegó aún..." Sonrió el ángel y suavemente le dijo: "El hombre
se dobla bajo el peso de las zozobras de ayer y de mañana. El que se
afana sólo por las cosas de hoy no necesita bolsa. Así dedicarás todo
tu valor y energía a las actuales, y serás feliz”.

“Hoy haré de cada tarea ordinaria un expresión de excelencia,
manifestando en cada momento la grandeza de mi ser. Hoy tendré los
pies en la tierra comprendiendo la realidad, y la mirada en las
estrellas para inventar mi porvenir. Hoy tendré tiempo de ser feliz y
de convertir cada una de mis acciones en manifestaciones de bondad”.
P. Natalio.

viernes, 19 de agosto de 2011


Madurando…


Buenos días, amigo/a.

Madurar es responsabilizarse de los propios actos. Es no disfrazar un
sí o un no. Es saber decir sí cuando tengo deseos de hacerlo y decir
no cuando mis ganas quieren decir no. Ser maduro es hacer lo más
adecuado. Es poner límites porque el límite también es amor. Ser
maduro no es sólo crecer en edad, sino sobre todo en experiencia y
sabiduría.

De la vehemencia y el entusiasmo deben surgir la paz y la serenidad.
Del optimismo, la esperanza. De la risa fácil y de la alegría ruidosa,
el apacible y agudo sentido del humor. De la capacidad de asimilación
ha de nacer la riqueza interior. El ímpetu y el vigor deben producir
la paciencia y la dulzura. La búsqueda inquieta de la felicidad ha de
concluir en el aprecio y la armonía con todo lo que nos rodea. De la
fe en los demás hemos de llegar a la indulgencia y la comprensión de
todos. De la alegría de vivir hay que sacar el gozo de haber vivido.
De la necesidad de amar y ser amado tiene que surgir la derrota de
todos los egoísmos y un amor, al fin, plenamente desprendido. José
Martín Descalzo.

Un signo de madurez es aceptar la realidad y poseer suficiente
solidez y equilibrio para vivirla. La persona madura es objetiva: sabe
valorarse a sí mismo sin dejar de valorar a los demás. Es capaz de
tomar una decisión y sostenerla. Madurez es el arte de vivir en paz
con lo que no se puede cambiar. Ejercítate en la sabiduría de “poner
los pies sobre la tierra”. P. Natalio.

jueves, 18 de agosto de 2011

Un anillo especial…


Buenos días, amigo/a.

“Ser agradecido es una virtud humana muy digna. Dar las gracias ante
un favor, un buen gesto, una atención recibida, es una forma concreta
de reconocer que lo que han hecho por nosotros, nos agrada, nos
beneficia, nos hace bien... Poco de lo que somos o poseemos lo hemos
logrado por mérito propio. Generalmente, se lo debemos a alguien.

Un joven entró en una joyería y pidió ver el mejor anillo. El joyero
le presentó uno. El hermoso diamante brillaba como un diminuto sol. El
cliente, admirado, lo aprobó. Preguntó el precio y se dispuso a
pagarlo. —¿Se va usted a casar pronto?, preguntó el joyero. —No,
respondió el joven. Ni siquiera tengo novia. La sorpresa del joyero
divirtió al comprador. —Es para mi mamá, dijo el joven. Cuando yo iba
a nacer, alguien sugirió el aborto para evitar problemas. Pero ella se
negó y me dio el don de la vida. Tuvo muchos problemas. Fue todo para
mí: amiga, hermana, maestra…Ahora que puedo, le compro este hermoso
anillo. Ella nunca tuvo uno. Yo se lo doy como signo de que, si ella
hizo todo por mí, yo haré todo por ella. El joyero ordenó a su cajera
hacerle el descuento reservado a clientes importantes.

Un inmenso desfile de quienes merecen que les demos gracias, puede
aparecer delante de nuestros ojos con sólo pensarlo. También la
naturaleza, nuestro cuerpo, el trabajo, toda la vida misma pueden ser
motivo de nuestro agradecimiento. Y el destinatario de nuestra
gratitud será el mismo Dios que nos ama y nos asiste con su
providencia”. P. Natalio.

miércoles, 17 de agosto de 2011

La cosecha es abundante


Buenos días, amigo/a.

Hay llamadas de Dios que exigen un cambio fundamental en la vida, pero
otras más sutiles sólo significan una nueva orientación dentro de tus
habituales ocupaciones. Lo importante es vivir siempre alerta al
Espíritu de Dios que nos hace llegar inspiraciones y mociones para
vivir una vida más plena y satisfactoria, más generosa y entregada.

Oh Dios y Padre de Jesucristo, elevando nuestras miradas vemos en el
mundo entero grandes multitudes de personas, como campos inmensos de
trigo ya maduro para la cosecha, pero faltan los obreros. Siendo Tú el
agricultor y el dueño de la cosecha, te pedimos con confianza:
“¡mándanos obreros! Despierta en tu Iglesia siempre nuevas vocaciones:
vocaciones sacerdotales, vocaciones religiosas, vocaciones misioneras
y vocaciones de laicos muy comprometidos”. Amén.

En tu vida, como en la de cualquier hombre, hay días decisivos en los
que ves abrirse ante ti un horizonte nuevo donde vislumbras más paz y
felicidad. Es el momento de discernir con sabiduría y hacer una buena
opción. Pide iluminación al Señor para no dejar pasar en vano su
gracia, si es él quien golpea la puerta de tu corazón. P. Natalio.

martes, 16 de agosto de 2011

Tomados de la mano


Buenos días, amigo/a.

¿Quién duda que todos necesitamos de los bienes económicos? Pero de la
necesidad, a veces se pasa a la ambición y de esta a la avaricia y la
codicia. El que entra en la carrera del “tener” y “acumular” ¿se pone
un límite? ¿Tiene sentido tener más y más, acumular bienes como sea:
con el sudor de la frente o con el sudor del de “enfrente?”.

Caminaba una señora por el centro comercial de una pequeña ciudad,
cuando se cruzó con una pareja ya entrada en años, que paseaban
felices tomados de la mano. Les expresó su satisfacción de verlos tan
contentos, manifestando su cariño con ese sencillo gesto de amor.
—Hace treinta y cinco años que tomo la mano de mi esposa al salir de
paseo –contestó el señor, pero añadió enseguida bajando la voz–. Debo
hacerlo siempre, porque si me olvido, se me va de compras…

Necesitamos que nuestro corazón alcance la sabiduría: convencernos
que es sabio trabajar para vivir, pero es insensato vivir prisionero
de la avaricia y la codicia. La desenfrenada preocupación por
amontonar no permite disfrutar de la vida (Prov 13, 12) y mucho menos
compartir con quienes lo necesitan (APC). P. Natalio

lunes, 15 de agosto de 2011


Subes al cielo


Buenos días, amigo/a.

Este es el día glorioso en que la Virgen Madre de Dios subió a los
cielos; todos la aclamamos, tributándole nuestra alabanza: “Bendita tú
entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. Dichosa eres santa
Virgen María, y digna de toda alabanza. De ti nació el sol de
justicia, Cristo, nuestro Dios”.

V. Bella y hermosa eres, Hija de Jerusalén.
R. Bella y hermosa eres, Hija de Jerusalén.
V. Subes al cielo, resplandeciente como la aurora cuando amanece.
R. Hija de Jerusalén.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Bella y hermosa eres, Hija de Jerusalén.

Los santos Padres en las homilías dirigidas al pueblo en esta fiesta
de la Asunción hablan como de algo ya conocido y aceptado por todos.
Destacan que el cuerpo sin vida de la Virgen María no se corrompió, y
pregonan su triunfo sobre la muerte y su glorificación en el cielo, a
imitación de su Hijo único Jesucristo (Pío XII). P. Natalio.

domingo, 14 de agosto de 2011


El lobo harto y la oveja


Buenos días, amigo/a.

Qué valentía supone buscar con pasión la verdad, sin transigir con las
excusas que nos vuelven esclavos de nuestras mentiras. Sólo la verdad
nos hará libres, dijo Jesús. Libres y auténticos, al reconocer con
sensatez nuestras “fortalezas” y “debilidades”. No es fácil porque
vivimos en un entorno de convencionalismos y máscaras.

Un lobo hartado de comer vio a una oveja tendida en el suelo. Dándose
cuenta que se había desplomado simplemente de terror, se le acercó, y
tranquilizándola le prometió dejarla ir si le decía tres verdades. Le
dijo entonces la oveja que la primera es que preferiría no haberlo
encontrado; la segunda, que como ya lo encontró, hubiera querido
encontrarlo ciego; y por tercera verdad le dijo: --¡Ojalá, todos los
lobos malvados, murieran de mala muerte, ya que, sin haber recibido
mal alguno de nosotras, nos hacen una guerra cruel! Reconoció el lobo
la realidad de aquellas verdades y dejó marchar a la oveja.

Vivir con sinceridad es decidirte a hablar con la verdad en la mano
aunque a veces te cueste; a no valerte de una mentira para salir de
una dificultad o librarte de una responsabilidad; a no mentir para que
los demás piensen algo bueno de ti; a reconocer con honestidad cuando
te has equivocado sin tratar de justificarte. He aquí un camino
exigente de grandeza moral. P. Natalio.

sábado, 13 de agosto de 2011


La divina misericordia


Buenos días, amigo/a.

El domingo siguiente a Pascua se celebra la Fiesta de la Divina
Misericordia. Fiesta querida por Jesús que, a través de revelaciones a
santa Faustina Kowalska, pidió a la Iglesia instituir esta nueva
celebración. Reproduzco unos párrafos conmovedores del “Diario” de
santa Faustina, sobre la inconcebible misericordia de Jesús que vino a
salvar a los pecadores.

“Que no tema acercarse a mí el alma más débil y pecadora, aunque
tuviera más pecados que granos de arena hay en la tierra. Los más
grandes pecadores llegarían a una gran santidad si confiaran en mi
misericordia. Cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el
derecho que tiene a mi misericordia. Ofrezco a los hombres un
recipiente con el que han de venir a la fuente de la misericordia para
recoger gracias. Ese recipiente es esta imagen con la firma: «Jesús,
en ti confío». Recordad mi pasión y, sino creéis en mis palabras,
creed al menos en mis llagas. ¡Oh, si los pecadores conocieran mi
misericordia, no perecería un número tan grande de ellos!”.

Honrar la misericordia de Jesús, exige vivir esa misericordia con el
prójimo. El mismo Jesús dijo a Faustina: “Te doy tres formas de
ejercer misericordia: la 1ª la acción, la 2ª la palabra, y la 3ª la
oración. En estas tres formas está contenida la plenitud de la
misericordia y es el testimonio irrefutable del amor hacia mí”. Que
vivas con gratitud este misterio. P. Natalio.

viernes, 12 de agosto de 2011

Rescate heroico


Buenos días, amigo/a.

La oración humilde y confiada es el poder que Dios pone en tus manos
para que, como un niño sencillo, le pidas lo que necesites. Pero no
debes suplicarle con desesperanza, ni con una oración agitada, como si
quisieras exigirle el cumplimiento de tus deseos. A Dios hay que
dejarle ser Dios y actuar con plena libertad. Él te ama, y sabe lo que
más te conviene.

En la guerra de Corea, un soldado quedó gravemente herido a diez
metros de una cueva donde se ocultaban sus compañeros. El fuego era
tan intenso que resultaba arriesgado recoger al herido: significaba
muerte segura. Desde la cueva escuchaban los gritos de socorro del
caído. Un soldado que había mirado con frecuencia su reloj, salió de
repente, arrastrándose hasta el compañero. Lo agarró y con suma
lentitud lo arrastró hasta la cueva, mientras el ataque era intenso a
su alrededor. Y, ¡cosa extraña!, ambos llegaron sin ser tocados por
bala alguna. Al preguntar al héroe por qué esperó tanto para rescatar
al herido, respondió: "Sabía que mi madre a esa hora todos los días
estaría orando por mí”.

“Descarguen en el Señor sus inquietudes, ya que él se ocupa de
ustedes”. En la Biblia, encontrarás esta exhortación y otras
semejantes. Te ayudarán a fortalecer la confianza en Dios. Él te
ofrece refugio “a la sombra de sus alas mientras vienen calamidades”
de cualquier clase y magnitud. “No temas, contigo estoy. Yo te amo”,
te asegura Dios. P. Natalio.

jueves, 11 de agosto de 2011


El amor vence al odio


Buenos días, amigo/a.

La regla de oro de las grandes religiones es el amor al prójimo. En el
libro de Tobías el anciano ciego, sintiendo cercana la muerte, dio
preciosos consejos a su hijo. Entre ellos se destaca: “No hagas a
nadie lo que no te agrada a ti”. Norma fundamental y obvia, pero
tantas veces transgredida por egoísmo o inconsciencia.

“No tenemos, ni queremos tener otros medios para vencerlos que el
amor. Jamás emplearemos contra ustedes la violencia. Por medio del
amor, a ustedes, que son nuestros enemigos, los convertiremos en
amigos. A la capacidad de ustedes de hacernos sufrir, opondremos la
nuestra de soportar el sufrimiento. Póngannos en la cárcel, y los
seguiremos amando. Quemen nuestras cosechas, y los seguiremos amando.
Aterroricen a nuestros hijos, y los seguiremos amando. Envíennos gente
que nos apalee, y los seguiremos amando. Llegará un día en que se
avergonzarán de su propia violencia. En ese día nos darán libertad y
lograrán la de ustedes, porque se habrán librado del odio. En ese día
se alcanzará una doble victoria”. Martin Luther. King.

“En una humanidad dividida por guerras y discordias, pidamos al Señor,
que las luchas se apacigüen y crezca el deseo de la paz, que los
enemigos vuelvan a la amistad, que los adversarios se den la mano y
los pueblos busquen la unión, que el perdón venza al odio y la
indulgencia a la venganza”. La paz, recuerda, comienza con una
sonrisa. P. Natalio.

miércoles, 10 de agosto de 2011

La rosa y el poeta


Buenos días, amigo/a.

Una buena poesía es capaz de despertar en ti sentimientos y vivencias
profundas. La rutina de todos los días desgasta esa capacidad de
admiración que tienen los niños al abrirse al milagro de la creación y
de la vida. Los poetas nos ayudan a recuperar esa mirada fresca de la
realidad: así podremos disfrutar momentos de gozosa contemplación.

El poeta alemán Rilke vivió un tiempo en París. Al ir a la
universidad, pasaba junto con una amiga francesa, por donde una mujer
sentada pedía limosna, inmóvil y silenciosa. Rilke nunca le daba
nada... pero su amiga, sí. Un día la francesa preguntó al poeta: —¿Por
qué nunca le das nada a esta pobrecita? —Le tendríamos que regalar
algo a su corazón…, respondió el poeta. Al día siguiente Rilke puso
una espléndida rosa en la mano de la mujer. Ésta miró al poeta, se
levantó, tomó su mano y la besó... luego se fue, estrechando la rosa
contra su cuerpo. Por una semana no apareció. A los ocho días, la
anciana estaba sentada en el mismo lugar, como siempre. —¿De qué habrá
vivido todos estos días?, preguntó la joven. —De la rosa, respondió el
poeta.

Nada eleva tanto al hombre sobre las mezquindades de la vida como la
capacidad de maravillarse. Los poetas tienen el talento de
deslumbrarnos echando una mirada nueva sobre la realidad de todos los
días, vivencia que exalta la alegría de vivir, y que ayuda a recuperar el posible hastío de las repeticiones diarias P. Natalio.

martes, 9 de agosto de 2011

Vive con sabiduría


Buenos días, amigo/a.

Vivir es vibrar a cada instante ante la emoción de percibir las
maravillas de la creación que nos rodea. Vivir es entender que cada
minuto que transcurre no volverá. Es atraparlo intensamente, porque
forma parte del tiempo, que sabemos ha quedado en el ayer. Vivir es
saber dar lo mejor de nosotros, llevando a su máxima expresión nuestra
capacidad de ser.

La vida es una oportunidad: aprovéchala. La vida es belleza: admírala.
La vida es un sueño: hazlo realidad. La vida es un reto: afróntalo. La
vida es un deber: cúmplelo. La vida es un juego: juégalo. La vida es
preciosa: cuídala. La vida es riqueza: consérvala. La vida es amor:
gózala. La vida es un misterio: descúbrelo. La vida es tristeza:
supérala. La vida es un himno: acéptalo. La vida es una tragedia:
domínala. La vida es una aventura: vívela. La vida es felicidad:
merécela. La vida es la vida: defiéndela. Madre Teresa de Calcuta

Vivir es gozar los momentos bellos, y desafiarse a sí mismo ante las
adversidades. Vivir es contemplar la alegría de un niño, escuchar al
adolescente y aceptar sus inquietudes sin protestar, acompañar con
gratitud al anciano en su soledad. Vivir es aprender más cada día, es
evolucionar para hacer de ti un ser mejor que ayer. Vive con
sabiduría. P. Natalio

lunes, 8 de agosto de 2011

Por donde va la corriente


Buenos días, amigo/a.

Lucha por ser auténtico, aunque tengas que ir contra la corriente.
Enemigo de la autenticidad es el conformismo que hace a la persona
producto del ambiente. Quien se adapta a tantos antivalores que el
mundo le presenta, y no tiene juicio crítico, cae en el conformismo de
las costumbres: "Todo el mundo lo hace”.

Dos africanos descendían por el río Zambeze en su angosta piragua.
Oculto bajo las aguas, un cocodrilo aguardaba su presa. De repente la
canoa fue sacudida con violencia. El cocodrilo había hundido sus
dientes en un remo. Desequilibrados, los dos remeros cayeron al agua.
Ante una muerte segura, trataron de escapar. Uno sabía el consejo de
los ancianos: "Si caes en un río donde hay cocodrilos, nada bajo agua
río arriba, porque el cocodrilo busca su presa aprovechando la
corriente". Con gran esfuerzo este hombre salvó su vida. El otro
eligió la solución fácil: nadó a favor de la corriente, lo mismo que
hizo el cocodrilo. Cayó en sus fauces y fue arrastrado al fondo del
río.

El peligro está tan presente en un río lleno de cocodrilos como al
seguir las corrientes de las modas: la opinión pública, los placeres
dudosos, el amor al dinero, la popularidad... ¿Andas tú en la
dirección correcta, o en el sentido de la corriente? Dios dice: "Hay
caminos que al hombre le parecen rectos; pero al final conducen a la
muerte". (Prov 14, 12). Es una advertencia importante y oportuna. P.
Natalio.

domingo, 7 de agosto de 2011

Juan Pablo II y las vocaciones


Buenos días, amigo/a.

«Vale la pena dedicarse a la causa de Cristo, que quiere corazones
valientes y decididos. Vale la pena dedicarse a ayudar al hombre en el
camino hacia la eternidad. Vale la pena hacer la opción por un ideal
que proporciona grandes alegrías, aunque exija no pocos sacrificios».
Juan Pablo II, (México, 30-1-1979). Del mismo Papa es esta oración:

Señor Jesús, te pedimos por los muchachos y chicas que invitas a
seguirte de cerca; haz que sean capaces de desapegarse de las cosas de
este mundo y abran su corazón a la voz que los llama.; que sientan el
coraje de dedicarse por toda la vida, con un corazón no dividido, a ti
y a la Iglesia; que crean que la gracia les dará la fuerza para tal
donación y vean la belleza y la grandeza de la vida sacerdotal,
religiosa y misionera. Haz, Señor, que los jóvenes sepan acoger con
coherente aplicación las exigencias del llamado para el sacerdocio y
para las otras formas de vida consagrada; bendícelos con la
misericordia infinita de tu corazón. Amén.

La vocación es una llamada que Dios hace a quien él quiere, y que
exige una gran renuncia de sí mismo para poder amar a todos. Es un
servicio, es un testimonio, es amor. Es en definitiva, una llamada a
vivir plenamente la gracia bautismal. Es vivir un riesgo absurdo a los
ojos de los hombres, pero maravilloso a la luz de la fe. P. Natalio.

sábado, 6 de agosto de 2011

El silencio es salud


Buenos días, amigo/a.

“Dado el desarrollo actual de la humanidad, el silencio hoy debería
ser parte del derecho normal a una calidad de vida decente. Como la
escuela, el hospital o el techo propio. Y sin embargo, en la
Argentina, el silencio se considera como opresión, tristeza o
aburrimiento. Según este concepto, el ruido sería diversión,
entretenimiento, alegría.

Un argentino se instaló en Dortmund, Alemania. Después de un día de
caminatas, quiso darse una ducha. Eran las diez de la noche. Apenas
abrió la canilla, sonó el timbre. Atendió envuelto en su toallón. Era
un alemán. —Soy el vecino, señor. No puede bañarse a esta hora. La
ducha hace ruido. Todos tenemos que dormir, para levantarnos mañana a
las cinco. —Y si no le hago caso, ¿va a llamar a la policía? —Por
favor, no quiero llamarla. La policía vendrá y habrá una multa.
Dúchese mañana. El argentino cerró la puerta, cerró también la ducha y
abrió la oreja. Apreció entonces que, en aquel barrio de clase media
reinaba un apacible silencio. Todos convivían en paz y salud.

Sabemos que el ruido altera la digestión, perturba el sistema
nervioso, atrofia la audición y genera todo tipo de enfermedades. E!
ruido de los recitales de rock resquebraja los edificios en las
proximidades de los estadios de River o Ferro. ¿Qué no hará con
nuestro pobre aparato neuropsíquico?”, (R. Hanglin). Que sepas
convivir en paz y salud. P. Natalio.

viernes, 5 de agosto de 2011

Fácil y difícil


Buenos días, amigo/a.

Si lo consideras bien, tu vida está llena de desafíos. Con frecuencia
las circunstancias te provocan a dar pasos adelante, a no quedarte
sino a subir y progresar. Con esta visión descubrirás que, incluso las
peores tormentas de la vida, te invitan a cambiar y mejorar. Lee lo
que sigue y decídete a afrontar aún lo que se te presenta difícil.

Fácil es decir que amamos. Difícil es demostrarlo todos los días.
Fácil es llorar por el amor perdido. Difícil es cuidarlo para no
perderlo. Fácil es herir a quien nos ama. Difícil es curar esa herida.
Fácil es criticar a los demás. Difícil es mejorar uno mismo. Fácil es
pensar en mejorar. Difícil es poner en acción lo pensado. Fácil es
cometer errores. Difícil es aprender de ellos. Fácil es orar todas las
noches. Difícil es encontrar a Dios cada día en las cosas pequeñas.

Aprender de los errores, encontrar a Dios en las cosas pequeñas,
luchar por un sueño, son otros tantos desafíos a superar la
mediocridad y el estancamiento. Que no dramatices las dificultades,
porque normalmente son fantasmas de la imaginación que racionaliza
nuestras cobardías para no salir de la fácil rutina. ¡Ánimo, sé
valiente y confía en el Señor! P. Natalio.

jueves, 4 de agosto de 2011


La zorra y el cuervo


Buenos días, amigo/a.

Te invito a reflexionar hoy sobre la vanidad humana. “La cola del pavo
real honra al que la creó; pero, el pavo no tiene nada que ver en
ello”, (J. Leclercq). “El vanidoso es como un gallo que se imaginara
que el sol sale para oírlo cantar”. “Vasito de barro: ¿por qué te
quieres poner tan alto? ¿No ves que si te caes, te quiebras? ¿No sabes
que el aroma de tus flores se percibe mejor si estás abajo?”, (V.
Gar-Mar).

Un cuervo robó a unos pastores un pedazo de carne y se retiró a un
árbol. Lo vio una zorra, y deseando apoderarse de aquella carne empezó
a alabar al cuervo, elogiando su gran belleza, pero que lo afectaba el
hecho de que no tuviera voz. El cuervo, para demostrarle a la zorra
que no le faltaba la voz, soltó la carne para lanzar con orgullo
fuertes gritos. La zorra, sin perder tiempo, rápidamente recogió la
carne y le dijo: --Amigo cuervo, si además de vanidad tuvieras
entendimiento, nada más te faltaría para ser el rey de las aves.

Todos corremos el peligro de obrar para recibir la aprobación de los
demás. Es como decirse a sí mismo: “Verán lo que yo soy capaz de
hacer”. Jesús nos precave de toda ostentación. Una vez dijo: “Al dar
limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace la derecha, así tu
limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te
premiará”. P. Natalio

miércoles, 3 de agosto de 2011

Eres maravilloso


Buenos días, amigo/a.

En la Biblia encontramos pensamientos inspirados por Dios, capaces de
levantar el ánimo por más decaído que estés. En Isaías (43) el Señor
te dice: “Tú eres de gran precio ante mis ojos, porque eres valioso y
yo te amo. No tengas miedo, yo estoy contigo”. Por más baja que esté
tu autoestima, esta declaración de Dios es poderosa y eficaz para
ponerte de pie.

Aférrate a tus sueños, y no los abandones jamás. Muéstrale al mundo lo
que yo bien sé: ¡Lo maravilloso que eres! Confía en las posibilidades
de la vida, y no te apresures a juzgar a los demás. Confía en la
estrella que brilla en tu cielo. Encara tus problemas uno por uno para
vencerlos. Mira lo bueno en la vida y no sucumbas en las adversidades.
Muéstrate tal como eres, pues tienes cualidades especiales que te han
sostenido hasta ahora, y que siempre te sostendrán. No pierdas el
valor. Llena tu corazón de felicidad y ¡espárcela en todo lo que
hagas! Confía en la fuerza interior que Dios te ha dado. Confíale todo
al Señor

Los demás te necesitan tal como el Señor ha querido que fueras. No
conviene que te pongas una máscara o representes una comedia. Puedes
decirte a ti mismo: “voy a llevarles algo especial, pues nunca se
encontraron ni se encontrarán con alguien como yo; soy una persona
única salida de las manos de Dios”. Dios te valora, hazlo tú también.
P. Natalio.

martes, 2 de agosto de 2011

El pequeño clavo


Buenos días, amigo/a.

Si la nota dijese: “Una nota no hace melodía...”, no habría sinfonía.
Si la palabra dijese: “Una palabra no puede hacer una página...”, no
habría libro. Si la piedra dijese: “Una piedra no puede levantar una
pared...”, no habría casa. Si el hombre dijese: “Un gesto de amor no
puede salvar a la humanidad...”, nunca habría paz, ni dignidad, ni
felicidad en la tierra.

De todas partes acudía gente para admirar una nueva iglesia. Era
bellísima. En las maderas del tejado, había un pequeño clavo que oía
cómo alababan la encantadora estructura del templo. Pero nadie veía ni
pensaba en el clavo. Y éste se sintió irritado y lleno de envidia. ¡Si
soy tan insignificante, nadie me echará de menos! Entonces el clavo
dejó de presionar la madera y se deslizó hasta el suelo. Aquella noche
llovió mucho. Donde faltaba el clavo, el tejado cedió y se separó de
las tejas. El agua corrió por las paredes y arruinó los murales. El
yeso se cayó, la alfombra se manchó y el Misal quedó estropeado. Todo
esto porque un pequeño clavo desistió de su trabajo. Ahora en el barro
yace oxidado e inútil.

Tu vida, como la de todos, transcurre entre sencillas tareas. Puedes
caer en el grave error de juzgarlas sin importancia y hacerlas sin
implicarte con entusiasmo poniendo lo mejor de ti mismo. No olvides
que “no hay virtud más eminente que la de hacer sencillamente lo que
tenemos que hacer”. Que descubras y vivas la felicidad y paz del deber
cumplido. P. Natalio.

lunes, 1 de agosto de 2011


Por la propia vocación


Buenos días, amigo/a.

«La vida del cristiano reclama ser vivida como “vocación”, como
respuesta a un llamado. A todos Jesús dice: ¡Sígueme! El cristiano es
un llamado a seguir a Cristo, a compartir su estilo de vida y su
misión en favor de los hombres. Cada uno, en el “jardín donde Dios lo
plantó”: casado, soltero o célibe». Aquí tienes una oración para
conocer la propia vocación:

Señor, dígnate mostrarme el camino que debo elegir y seguir para
servir a mis hermanos y glorificarte. Haz mi corazón en todo momento
disponible a tu llamado, y mi voluntad siempre pronta a dar lugar a tu
voluntad. Si me quieres totalmente dedicado a tu servicio, en la vida
sacerdotal, religiosa o misionera, haz Señor que yo sea en verdad otro
Cristo en medio de los demás. Quiero responder con generosidad a tu
llamado; cualquiera que él fuere, quiero hacer tu voluntad. Ayúdame,
Señor, a conservar el ideal de mi juventud. María, Madre de Jesús y
Madre mía, enséñame a descubrir la voluntad de Dios y dame fuerzas
para seguirla. Amén.

«También hoy, en medio de una cultura que no favorece la
responsabilidad y el compromiso, Jesús sigue llamando: ¡Sígueme! Y hay
jóvenes —y no tan jóvenes— que, con generosidad, dejan la carrera, los
sueños juveniles y a veces, incluso, las novias o los novios…y siguen
a Cristo para ponerse a su servicio a “tiempo y corazón” completos».
P. Natalio.