viernes, 31 de diciembre de 2010

Gracias por llamarme a servir


Buenos días, amigo/a.

Hoy te presento una oración de acción de gracias. San Pablo animaba a
los colosenses a “vivir dando gracias a Dios por todo”. La oración de
agradecimiento ayuda a vivir la relación con Dios de una forma
concreta, existencial. Agradece hoy a Dios que te ha llamado a
servirlo en la misión que te ha confiado. Este texto es del P. Víctor
Fernández.

Señor, permíteme descansar un momento en tu presencia para que pueda
seguir entregándome con salud y gozo. Gracias porque estás conmigo en
todo lo que me pasa, porque me ayudas a aprender algo de cada cosa que
me suceda y siempre me llamas a volver a empezar. Pero especialmente
te doy gracias porque tengo una misión que cumplir en este mundo.
Gracias porque me llamaste a servirte. Gracias porque hoy también
puedo ofrecerte mi pequeño aporte. Te pido que bendigas todas mis
capacidades y me hagas fecundo. Gracias, Señor. Amén.

Subraya ese afán de “aprender de cada acontecimiento” que vives,
porque eso es atesorar experiencia. Destaca también esa capacidad de
“empezar cada día”, con nueva energía, con nueva ilusión y entusiasmo.
El Señor te acompañe y bendiga al concluir un año y empezar otro
nuevo. Dale gracias por el que acaba y pide protección para el que
empieza. P. Natalio.

jueves, 30 de diciembre de 2010

La gallina y los huevos de oro


Buenos días, amigo/a.

La ilusión de hacernos ricos por un golpe de fortuna, la tenemos todos
alguna vez. Pero esta ambición desmedida es engañosa. Nos saca de la
realidad, al olvidar el valor del trabajo y de la paciencia, mientras
nos enreda en imágenes fantasiosas generadas por la codicia. Esopo,
fabulista griego (s. VII a. Cr.), lo ilustra muy bien con esta
narración.

Un granjero y su esposa tenían una gallina que ponía un huevo de oro
cada día. Pensaron que la gallina debía tener un gran lingote de oro
en su interior, y para tratar de conseguirlo de una sola vez, la
mataron. Sin embargo, para desdicha suya, encontraron que la gallina
no se diferenciaba en nada de las otras gallinas. El par de ingenuos,
esperando llegar a ser ricos de una sola vez, se privaron en adelante
del buen ingreso que tenían asegurado día tras día.

El trabajo honrado y responsable nos libera del aburrimiento, de
entregarnos a los vicios, y nos proporciona los recursos para remediar
nuestras necesidades fundamentales. Es una bendición de Dios. Trabaja
con gusto y acabarás sintiendo gusto por el trabajo. “El que no quiera
trabajar, que no coma”, escribió san Pablo a los de Tesalónica. Que
tengas un día de acción. P. Natalio.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

La cortesía


Buenos días, amigo/a.

“Urbanidad y buenos modales abren puertas principales”, dice un refrán
español. La convivencia humana se hace más fácil y agradable si,
además de la sinceridad y sencillez del trato, procuramos no molestar
con modales o expresiones que hieren la sensibilidad de los demás. Un
talante afable, sereno, respetuoso es bien recibido por todos.

“La cortesía es el más exquisito perfume de la vida, y tiene tal
nobleza y generosidad que todos la podemos dar”. Amado Nervo. “La
cortesía nada cuesta y con ella se compra todo”. Francis Bacon. “La
cortesía, que debe presidir nuestras relaciones cotidianas, se
fundamenta principalmente en el respeto y la comprensión hacia todos”.
Confucio. “Las reglas fundamentales de la cortesía son bien simples:
alabar lo bueno de los otros, suprimir los reproches, dar importancia
a los demás y prestarles atención”. Noel Clarasó.

Has leído pensamientos de algunos conocidos escritores sobre la
cortesía. Los santos han visto en ella como el perfume y la crema de
la caridad. La presentan como un efecto del verdadero amor por los
demás. Resulta a veces que ciertas expresiones ordinarias, ciertos
modos descomedidos ofenden tanto como injurias. Que el respeto al
prójimo sea tu norma. P. Natalio.

martes, 28 de diciembre de 2010

Atracción de Jesús


Buenos días, amigo/a.

La adoración eucarística es un encuentro del alma y de todo nuestro
ser con Jesús. Es la criatura que se encuentra con el Creador. Es el
discípulo ante el divino Maestro. Es el enfermo con el Médico de las
almas. Es el pobre que recurre al Rico. Es el sediento que bebe de la
Fuente. Es el débil que se presenta ante el Todopoderoso.

Elizabeth Ann Seton, la primera santa norteamericana, se convirtió a
la iglesia católica por la Eucaristía. Después de la muerte de su
esposo en Italia, regresó a Nueva York y buscó la paz en su propia
Iglesia episcopal. Un día se sentó en una silla de su iglesia, desde
donde podía ver la torre de la vecina iglesia católica, y mirando el
altar vacío de su iglesia, comenzó a hablar con Jesús, presente en el
Santísimo de la iglesia católica cercana. Así empezó a sentir amor a
Jesús Eucaristía, que la atraía como un imán, y éste fue el comienzo
de su conversión.

El santo Cura de Ars exclamaba: “¡Cuán consoladores y suaves son los
momentos pasados con este Dios de bondad! ¿Estás dominado por la
tristeza? Ven un momento a sentarte a sus pies, y quedarás consolado.
¿Eres despreciado del mundo? Ven aquí, y encontrarás un amigo que
jamás quebrantará la fidelidad”. Que sepas aprovechar esta maravillosa
presencia. P. Natalio.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Luz y alegría


Buenos días, amigo/a.

En la pausa del mediodía es oportuno levantar el pensamiento y el
corazón a Dios para sentir su presencia en nuestra vida, agradecerle
las horas transcurridas e implorar asistencia y protección para el
resto de la jornada. Aquí tienes un himno simple y festivo para
sintonizar con el Señor, alabándolo.

Cuando la luz del día está en su cumbre, eres, Señor Jesús, luz y alegría
de quienes en la fe y en la esperanza celebran ya la fiesta de la vida.
Eres resurrección, palabra y prenda de ser y de vivir eternamente;
sembradas de esperanzas nuestras vidas, serán en ti cosecha para siempre.
Ven ya, Señor Jesús, Salvador nuestro, de tu radiante luz llena este día,
camino de alegría y de esperanza, real acontecer de nueva vida. Amén.

Puedes decir también: “Dios bondadoso, humildemente acudo a ti al
amanecer, a media jornada y al atardecer para que, haciendo lo que es
grato a tus ojos, camine siempre por tus sendas con el corazón
jubiloso”. Te deseo un día feliz con el Señor. P. Natalio.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Tarea de Navidad


Buenos días, amigo/a.

Jesús aparece en medio de nosotros en Navidad. Quiere sacudir nuestro
letargo y ayudarnos a tomar conciencia de las semillas que están
dormidas en nuestro corazón. Ellas aguardan que tú les des oportunidad
de desplegar su fuerza germinativa y producir abundantes frutos en tu
vida. Jesús te visitó con su amor. Él espera que tú lo hagas con los
que están a tu lado.

Cuando se termina el canto de los ángeles, cuando se apaga la estrella
del firmamento, cuando los reyes vuelven a sus palacios, cuando los
pastores se reúnen con sus rebaños, entonces empieza la tarea de
Navidad: encontrar al perdido, curar al decaído, alimentar al
hambriento, liberar al prisionero, reconstruir las naciones, llevar la
paz a los hermanos, hacer música con el corazón.

Si Navidad es amor, la fuerza de esta celebración anual, te motiva y
dinamiza para que intentes de nuevo ser, como Jesús, fuente de bondad,
consuelo, alegría y paz. Vale la pena volver a intentarlo y permanecer
firmes en la tarea asignada. Jesús te acompaña. P. Natalio.

sábado, 25 de diciembre de 2010

El gran regalo de Dios


Buenos días, amigo/a.

En cada Navidad nos maravillamos de la bondad de Dios, nuestro Padre,
que nos regaló a su mismo Hijo Unigénito, hecho niño en Belén. Ese
día, inspirados por el ejemplo de la generosidad de Dios,
acostumbramos a prodigar regalos a nuestro alrededor, a parientes y
amigos. Pero hay dones más valiosos —¡y tan necesarios!— que podemos
hacernos sin gastar un centavo.

Esboza una sincera sonrisa... y regálala a quien nunca la ha tenido.
Recoge un rayo de sol en tu corazón... y hazlo volar allá en donde
reina la noche.
Descubre una fuente... y permite bañarse en ella a quien vive en el barro.
Vierte una lágrima... y ponla en el rostro de quien nunca ha llorado.
Enciende el valor en tu pecho... y ponlo en el ánimo de quien no sabe luchar.
Descubre la vida... y alienta a quien se arrastra por ella.
Cultiva la esperanza... e irradia su luz a tu alrededor.
Imprégnate de bondad... y dónala a quien la desconoce.
Descubre el amor... y comunica su fuego al mundo.

Amigo/a: ¡qué hermoso es hacer de tu vida una Navidad! Anímate a
esparcir a manos llenas en el hogar, en el barrio, en tu ambiente de
trabajo, el fuego del amor, la luz de la alegría y la fuerza de la
esperanza. Que esta celebración cristiana te ayude a meditar y
proyectar a tu vida la sorprendente bondad que Dios tiene con
nosotros. P. Natalio.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Alabanza a Cristo Jesús


Buenos días, amigo/a.

Antes de Navidad te ofrezco una breve y hermosa oración de alabanza a
Jesús. Glorifica a Jesús por siete motivos que te ligan a él con
sentimientos de admiración y gratitud. Es una oración que ensanchará
tu corazón y te llenará de alegría y gozo al verte objeto de la
ternura de quien dio su vida por ti. San Pablo lo dice con pocas
palabras: “Me amó y se entregó por mí”.

Alabado seas Jesús, por tu sonrisa, por el cariño que pones en tu
trato con nosotros.
Alabado seas por tu mirada que ilumina y serena, que alegra y acaricia.
Alabado seas por tus palabras que orientan y conducen, que enseñan el
verdadero camino.
Alabado seas por tus manos que nos sanan, nos alivian y nos contienen.
Alabado seas por tu presencia constante, porque nunca te vas, porque
jamás nos abandonas.
Alabado seas porque eres el viviente, que te levantaste victorioso de la muerte.
Alabado seas porque eres Dios, pero también quisiste ser uno de nosotros. Amén.

Oraciones como ésta anudan una relación muy vivencial y fuerte con el
Señor. Son a propósito para cultivar un profundo trato de amistad con
quien sabes que te ama de verdad. Que la aproveches para animarte a
ese diálogo de amor en que consiste la verdadera oración. “Es cuestión
de amar mucho”, dijo santa Teresa de Ávila. P. Natalio.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Corazón navideño


Buenos días, amigo/a

Navidad se acerca en medio de la aceleración que trae el último mes
del año. También hay síntomas de fatiga y agotamiento que exigen unas
buenas vacaciones, lejos de las tareas habituales… Navidad, Año Nuevo
y días de descanso son la oportunidad que Dios te regala para afrontar
2011 con nuevas energías, nuevas ideas, nueva vida, nueva actividad.

Si tienes tristeza, alégrate, la navidad es gozo. Si tienes enemigos,
reconcíliate, la navidad es paz. Si tienes amigos, búscalos, la
navidad es encuentro. Si tienes padres a tu lado, ayúdalos, la
navidad es don. Si tienes soberbia, sepúltala, la navidad es humildad.
Si tienes deudas, págalas, la navidad es justicia. Si tienes pecados,
conviértete, la navidad es gracia. Si tienes tinieblas, enciende tu
lámpara, la navidad es luz. Si tienes errores, reflexiona, la navidad
es verdad. Si tienes odio, olvídalo, la navidad es amor.

Ahora, sosiega tu corazón, apacigua tu mente y elévate a una visión
eterna de tu tiempo. En medio de la confusión de estos días, afloja
las tensiones de tus nervios y músculos con la música del canto de los
arroyos que viven en tu memoria. Pide al Señor te inspire a
profundizar tus raíces en el suelo de los valores perdurables de la
vida. Dios te bendiga. P. Natalio.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

“Llevo todo lo mío conmigo”


Buenos días, amigo/a.

Los años juveniles son para adquirir buenos hábitos. La única
diferencia entre el adulto fracasado y el que ha tenido éxito está en
la diferencia de sus hábitos. Los buenos hábitos son la clave de todo
éxito. Por lo tanto capitaliza las auténticas riquezas que, como todo
lo esencial, “son invisibles a los ojos”; y persevera en el esfuerzo,
aun si no ves resultados inmediatos.

“Llevo todo lo mío conmigo”. Así contestó el filósofo Bías, uno de los
Siete Sabios de Grecia, a sus conciudadanos de Priene, cuando,
amenazados por el ejército de Ciro, abandonaron su ciudad. Cada cual
iba cargado con todas sus riquezas y se admiraban al ver que el
filósofo no llevaba nada consigo. Les dio a entender así que las
verdaderas riquezas son las de la sabiduría y de las virtudes
adquiridas.

Tú tarea es formarte, no sólo cuando joven, sino siempre. La formación
personal consiste en asimilar valores, habilidades, virtudes… que te
permitan afrontar victoriosamente la vida en todos sus aspectos. Tu
capital de buenos hábitos será la gran riqueza que nada ni nadie te
podrá quitar. Emprende animosamente este camino de superación y
madurez. P. Natalio.

martes, 21 de diciembre de 2010

Paciencia sobre todo


Buenos días, amigo/a.

Las buenas relaciones humanas dentro y fuera del hogar necesitan un
clima de aceptación mutua, de comprensión y compasión, y en especial
de paciencia. Es una faceta del amor. San Pablo en el magnífico himno
al amor en 1ª Corintios 13, dice que “el amor es paciente”. La
paciencia es difícil. Medita estas excelentes reflexiones.

Paciencia es amar a los demás aún cuando te decepcionen y no los
comprendas. Es aceptarlos tal como son y perdonarlos por lo que hayan
hecho. Paciencia es amarte a ti mismo y darte tiempo para crecer; es
hacer cosas que te mantengan sano y feliz y es saber que mereces lo
mejor de la vida y que estás dispuesto a conseguirlo, sin importar
cuánto tiempo sea necesario. Paciencia es estar dispuesto a
enfrentarte a los desafíos que te ofrezca la vida, sabiendo que la
vida también te ha dado la fuerza y el valor para resistir y encarar
cada reto. Paciencia es la capacidad de continuar amando y riendo sin
importar las circunstancias, porque reconoces que, con el tiempo, esas
situaciones cambiarán y que el amor y la risa dan un profundo
significado a la vida y te ofrecen la ocasión de continuar teniendo
paciencia.

¿No has comprobado que una palabra dura dicha en un acceso de ira te
trajo semanas de amargura? Un refrán tibetano afirma: “La paciencia en
un momento de enojo te evitará cien días de dolor”. Cada día pídele al
Señor toda la paciencia que necesites. Dile “Concédeme hoy fortaleza,
paciencia y serenidad. Que nada ni nadie me perturbe”. P. Natalio.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Semillas: el Ángel vendedor


Buenos días, amigo/a.

Te ofrezco hoy una hermosa parábola moderna que ilustra una verdad de
gran trascendencia para la vida. Te aclarará lo que Dios espera de ti.
Lo que logra la oración y lo que no puedes esperar con los brazos
cruzados.

Anoche tuve un sueño raro. En la plaza mayor de la ciudad habían
abierto un negocio nuevo. El cartel decía: "Regalos de Dios". Entré:
un Ángel atendía a los clientes. Yo, asombrado, le pregunté: —¿Qué es
lo que vendes, ángel del Señor? —Ofrezco cualquier don de Dios.
—¿Cobras muy caro? —No, los dones de Dios son gratis. Miré los grandes
estantes; estaban llenos de ánforas de amor, frascos de fe, bultos de
esperanza, cajas de salvación y muchas cosas más. Yo tenía gran
necesidad de todas aquellas cosas. Cobré valor y le dije al Ángel:
—Dame, por favor, bastante amor a Dios; dame perdón de Dios; un bulto
de esperanza, un frasco de fe y una caja de salvación. Mucho me
sorprendí cuando observé que el Ángel, de todo lo que yo le había
pedido, me había hecho un solo paquete; y el paquete allí estaba en el
mostrador, un paquete tan pequeño como el tamaño de mi corazón. —¿Será
posible, esto es todo? —pregunté. El Ángel me explicó: —Es todo, Dios
nunca da frutos maduros; él sólo da pequeñas semillas, que cada uno
debe cultivar.

Querido amigo/a, Dios te ayudará con sus gracias, pero te dejará un
buen margen de acción para que colabores con él. No te anula, sino que
te invita a poner toda tu buena voluntad con la libertad de un hijo de
Dios, “creado a su imagen y semejanza”. P. Natalio.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Habrá más luz en la noche


Buenos días, amigo/a.

Este año que finaliza comenzó por un día, nada más. Pero un día sumado
a otro día fue acumulando semanas y meses. Y dentro de dos semanas
concluimos un año más. Así también ladrillo sobre ladrillo se
levantaron los grandes palacios. Valora los pequeños gestos, esos
pasos que empiezan con sencillez, pero sumados, llegan a metas de
insospechada grandeza.

Si cuidas una abeja, habrá más miel en el panal.
Si evitas una injusticia, habrá más justicia en el mundo.
Si cultivas un rosal, habrá más rosas en el jardín.
Si amas, Dios estará más presente en el mundo.

Si enciendes una vela, habrá más luz en la noche.
Si vives en la verdad, habrá menos mentira en el mundo.
Si enciendes un fuego, habrá menos frío en el invierno.
Si irradias tu alegría, habrá menos tristezas en el mundo.

Si esperas cambiar tú cuando haya cambiado el mundo,
morirás sin haber vivido; si comienzas cambiando tú,
ya estás cambiando el mundo.

Que medites este valioso mensaje, y su fuerza genere en tu corazón la
sabia decisión de aprovechar cada día del nuevo año, “en todo lo que
es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es
amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y merecedor de
alabanza” (Fil. 4, 8). Te auguro que concluyas este año con mucha
alegría. P. Natalio.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Insultos y alabanzas


Buenos días, amigo/a.

Un pintoresco refrán árabe dice: “Si te detienes a recoger las piedras
que te arrojan en tu camino, jamás llegarás a la meta”. Hay que
bloquearse a los desprecios e insultos. Es cierto, sin embargo, que a
veces hay críticas que te ayudarán a progresar, a pesar de que te
duelan. Es gran sabiduría aprovecharlas.

Un hermano fue a buscar al abad Macario de Egipto, y le dijo: "Padre,
dime una palabra a fin de que me salve". Y el Anciano dijo: "Ve, al
cementerio e injuria a los muertos". El hermano fue, los injurió y les
arrojó piedras; después regresó para informar al Anciano. Este le
dijo: "¿No te dijeron nada?" El respondió que no. El Anciano le dijo:
"Regresa allí mañana y alábalos". Entonces el hermano fue y los alabó
diciendo: "Apóstoles, santos y justos" y regresó donde el Anciano y le
dijo: "Ya cumplí la orden". Macario le preguntó: "¿No te respondieron
nada?" El hermano dijo que no. El Anciano le dijo: "Tú sabes qué
insultos les dirigiste, sin que ellos te respondieran y qué alabanzas
sin que ellos te hablaran. Así también tú, si quieres salvarte,
conviértete en un muerto y, como los muertos, no tengas en cuenta ni
los desprecios de los hombres ni sus alabanzas".

Las alabanzas animan, pero no deben hacerte perder el sentido de la
realidad, pensando que has llegado a la perfección. Los antiguos
decían “ars longa, vita brevis”: la vida es breve para llegar a la
perfección de cualquier arte. Y el arte de las artes es tu crecimiento
como persona. Que pases un buen día. P. Natalio.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Cultiva la alegría


Buenos días, amigo/a

Ayudar y servir son dos expresiones concretas de un amor que se brinda
generosamente a los demás. De este olvido de ti mismo, surgirá como
por magia, tu propia felicidad y alegría, tu auténtica realización.
“Dormí y soñé que la vida era alegría. Desperté y vi que la vida era
servicio. Y, en el servicio, encontré la alegría” (Tagore). Pide a
Dios el don de la alegría.

Sana, Señor, las raíces de mis tristezas ocultas, llega hasta el fondo
de mis males, para que pueda recuperar el verdadero gozo. Eso espero
de tu amor, mi Señor poderoso. No dejes que me entregue en los brazos
enfermos de la melancolía, no permitas que me envenene interiormente
con las quejas o el desaliento. Todo eso es inútil. No quisiera gastar
mis energías y mi tiempo en esos sentimientos dañinos. Mejor tómame
con tu luz. Dame una mirada positiva, optimista, esperanzada.
Convénceme, con un toque de tu Espíritu, de que la entrega generosa a
tu Reino es el mejor camino. Amén.

Defiende, pues, y cultiva la alegría. La risa y el buen humor te
liberarán de aquella lúgubre seriedad que vuelve los problemas pesados
como el plomo, te protegerán además de la triste inquietud cotidiana.
La risa y el buen humor crean espacios nuevos para alegrías
desconocidas.
Es un precepto de Dios estar alegres: “Estén siempre alegres” (1 Tes.
5,16). P. Natalio.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Las dos ranas


Buenos días, amigo/a.

En tu vida se van dando posibilidades de cambiar para bien. Conviene
que te detengas, evalúes con detención las ventajas, y tomes
decisiones sabias y prudentes, porque ésa es la forma normal de
progresar. No caigas en el error de desechar todo cambio por
principio; ni tampoco en el otro extremo, de creer que toda novedad es
mejor. Aquí tienes una fábula sobre el tema.

Vivía una rana felizmente en un pantano profundo, alejado del camino,
mientras su vecina vivía muy orgullosa en una charca en el centro del
camino. La del pantano le insistía a su amiga que se fuera a vivir al
lado de ella, alejada del camino; que allí estaría mejor y más segura.
Pero no se dejó convencer, diciendo que le era muy difícil abandonar
un lugar donde ya estaba establecida y satisfecha. Y sucedió que un
día pasó por el camino, sobre la charca, un carretón, y aplastó a la
pobre rana que no había querido aceptar un cambio oportuno.

Con frecuencia Dios, por sus profetas, invitó a Israel a revisar su
estilo de vida para hacer los necesarios reajustes que exigía la
alianza solemnemente pactada. La Palabra de Dios sigue invitándonos a
cambiar para bien, y nos motiva con sabiduría a dar pasos de
crecimiento espiritual. Ábrete a su mensaje y aprovecha su fuerza
renovadora. P. Natalio.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

El bordado de mamá


Buenos días, amigo/a.

Los planes y pensamientos de Dios son muy distintos de los proyectos
humanos. La anécdota de hoy puede ayudarte a confiar más plenamente en
los designios de Dios sobre tu vida, porque son frutos de su amor y de
su sabiduría infinita.

Cuando yo era pequeño, mi mamá solía coser mucho. Yo me sentaba cerca
de ella y le preguntaba qué estaba haciendo. Ella me respondía que
estaba bordando. Siendo yo pequeño, observaba el trabajo de mi mamá
desde abajo, por eso siempre me quejaba diciéndole que solo veía hilos
feos. Ella se sonreía, miraba hacia abajo y gentilmente me decía:
—Hijo, ve afuera a jugar un rato y cuando haya terminado mi bordado te
pondré sobre mi regazo y te dejaré verlo desde arriba. Me preguntaba
por qué ella usaba algunos hilos de colores oscuros y porqué me
parecían tan desordenados desde donde yo estaba. Más tarde escuchaba
la voz de mamá diciéndome: —Hijo, ven y siéntate en mi regazo. Yo lo
hacía de inmediato y me sorprendía y emocionaba al ver una hermosa
flor o un bello atardecer en el bordado. No podía creerlo; desde abajo
solo veía hilos enredados. Entonces mi mamá me decía: —Hijo mío, desde
abajo se veía confuso y desordenado, pero no te dabas cuenta de que
había un plan arriba. Yo tenía un hermoso diseño. Ahora míralo desde
mi posición, qué bello.

Muchas veces he mirado al Cielo y he dicho: —Padre, ¿qué estás
haciendo? Él responde: —Estoy bordando tu vida. Entonces yo le
replico: —Pero se ve tan confuso, es un desorden. Los hilos parecen
tan oscuros, ¿porqué no son más brillantes? El Padre parecía decirme:
—Mi niño, ocúpate de tu trabajo confiando en mí y un día aquí, sobre
mi regazo, verás el plan desde mi posición y entenderás... Que el
Señor acreciente tu fe y confianza filial. P. Natalio.

martes, 14 de diciembre de 2010

El ciervo y el león


Buenos días, amigo/a.

Si quieres triunfar en la vida, aprende a capitalizar tus fracasos. El
éxito llegará a tu puerta cuando sepas afrontar las inevitables
contrariedades de cada día. Cada frustración, cada descalabro, cada
desilusión, lleva consigo el germen de una infinidad de capacidades
con las que personas pacientes y decididas han construido lo mejor de
sus vidas.

Agobiado por la sed, llegó un ciervo a un manantial. Después de beber,
vio su reflejo en el agua. Al contemplar su hermosa cornamenta, se
puso orgulloso, pero quedó desilusionado por sus piernas débiles y
finas. Mientras pensaba así, apareció un león que comenzó a
perseguirlo. Echó a correr y le ganó una gran distancia, pues la
ventaja de los ciervos está en sus piernas y la del león en su fuerza.
En la llanura el ciervo guardó la distancia que le salvaba; pero al
entrar en el bosque sus cuernos se engancharon a las ramas y, no
pudiendo escapar, fue atrapado por el león. A punto de morir, exclamó
para sí mismo: —¡Desdichado! Mis pies, que me molestaban, eran los que
me salvaban, y mis cuernos, en los que ponía todo mi orgullo, son los
que ahora me pierden.

Busca siempre la faz luminosa y positiva de todos los obstáculos y
reveses que te presente cada día. No olvides que puedes desarrollar la
escondida sabiduría de convertir un menos en más, un fracaso en
victoria y una cruz en resurrección y vida. Que pases un día muy
apacible. Hasta mañana. P. Natalio.

lunes, 13 de diciembre de 2010

En la flor más pequeña


Buenos días, amigo/a.

Vamos concluyendo 2010. Que transcurras estos días en un clima de
acción de gracias por todos los beneficios recibidos. Registra las
bendiciones que han alegrado tu vida este año que finaliza y
descubrirás la bondad infinita del Padre que piensa en ti con
admirable delicadeza. Aquí tienes un mensaje de la Reina de la Paz.

“¡Queridos hijos! Los invito a entregarse completamente a Dios. Que
todo lo que ustedes posean esté en manos de Dios, porque sólo así
tendrán gozo en sus corazones. Queridos hijitos, regocíjense en todo
lo que posean y den gracias a Dios porque todo es regalo de Dios para
ustedes. De esta forma, en sus vidas, ustedes podrán dar gracias por
todo y descubrir a Dios en todo, incluso en la flor más pequeña.
Ustedes experimentarán un gran gozo. Ustedes experimentarán a Dios.
Gracias por haber respondido a mi llamado! ”

En una síntesis panorámica, el pasado debería ser para ti un registro
de gratitud; el presente, un registro de servicios; y el futuro un
registro de esperanza. Que sepas, como María en su cántico, alabar a
Dios por las maravillas que hace en tu vida. P. Natalio.

domingo, 12 de diciembre de 2010

El bambú japonés


Buenos días, amigo/a

La única diferencia entre el adulto fracasado y el que ha tenido éxito
está en la diferencia de sus hábitos. Los buenos hábitos son la clave
de todo éxito. Por lo tanto valoriza el tiempo de formación, tiempo de
espera fructuosa en que pones la base de tu futuro. Persevera en el
esfuerzo, aun si no ves los resultados. Esto vale para los jóvenes y
también para toda la vida.

Algo muy curioso sucede al bambú japonés. Siembras la semilla, la
abonas y te ocupas de regarla. Durante los primeros meses no sucede
nada apreciable; en realidad no pasa nada durante siete años. Un
cultivador inexperto pensará que las semillas eran infértiles. Sin
embargo, durante el séptimo año en un período de tan solo seis semanas
la planta de bambú crece hasta treinta metros. ¿Tardó solo seis
semanas en crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis
semanas en desarrollarse. Durante esos años de aparente inactividad el
bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le
permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete
años.

Tu crecimiento personal depende de los hábitos buenos que vas
incorporando a tu vida. Uno de estos hábitos es la actitud de
formación permanente, superándote de día en día, porque “crecer es un
aprendizaje constante y culmina cuando nos retiramos de esta fiesta
que es la vida”. El Señor te acompañe con su bondad. P. Natalio

sábado, 11 de diciembre de 2010

Mañana abriré


Buenos días, amigo/a.

Hoy te ofrezco un famoso soneto de Lope de Vega. Presenta a Jesús como
infatigable buscador del hombre, a pesar de su indiferencia, dureza y
frialdad de corazón. No se desanima cuando lo rechazamos, sino que
persiste una y otra vez en invitarnos al banquete de la amistad, la
alegría y la vida en abundancia. Es un buen tema para prepararte a la
próxima Navidad.

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras? ¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío, pasas las noches del invierno a oscuras?

¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras, pues no te abrí!; ¡qué extraño desvarío,
si de mi ingratitud el hielo frío secó las llagas de tus plantas puras!

Cuántas veces el ángel me decía: "Alma, asómate ahora a la ventana,
verás con cuanto amor llamar porfía"!

¡Y cuántas, hermosura soberana: "Mañana le abriremos", respondía,
para lo mismo responder mañana!

Dios viene en Jesús a anular el pecado, el sufrimiento y la muerte,
viene a traernos consuelo y salvación para nuestros males profundos.
Que en esta Navidad “el Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine tu
corazón para que puedas valorar la esperanza a la que has sido
llamado”. P. Natalio.

viernes, 10 de diciembre de 2010

El barquero y el filósofo


Buenos días, amigo/a

Tu vida, como la de todos, transcurre entre sencillas tareas. Puedes
caer en el grave error de juzgarlas sin importancia y hacerlas sin
implicarte con entusiasmo y amor. Otro error es desbordar vanidad por
la propia profesión y despreciar a los demás. Con razón dijo Madre
Teresa de Calcuta: “No es importante lo que uno hace, sino cómo lo
hace, cuánto amor, sinceridad y fe pone en lo que realiza”.

Un filósofo se acercó al barquero y le pidió que lo cruzara al otro
lado del ancho río. Una vez en la barca y para hacer alarde de sus
conocimientos, el intelectual le preguntó: —¿Has estudiado alguna vez
metafísica? —No, respondió el barquero, ni conozco esa palabra. —¡Pues
has perdido la mitad de tu vida! Le dijo el filósofo. Después de un
rato y cuando estaban en medio del ancho río, empezó a caer un
verdadero diluvio y el barquero le preguntó al filósofo altanero:
—¿Sabe usted nadar? —No, le dijo aquel. —Pues, entonces ha perdido
usted toda su vida, ¡nos estamos hundiendo!

Si te preocupas demasiado por ti mismo y tu propio entorno, no te
quedará tiempo para los demás. Si no vives para los demás, la vida
carecerá de sentido para ti. El científico Albert Einstein dijo:
“Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra
preocupación es mayor por los otros que por nosotros mismos”. P.
Natalio.