miércoles, 31 de julio de 2013

El poder de la humildad

Buenos días, amigo/a

Afirma santo Tomás que Cristo nos recomendó por encima de todo la
humildad, porque con ella se anula el principal impedimento para
nuestra santificación. Todas las demás virtudes derivan de ella su
valor. Sólo a ella le concede Dios sus dones, y los retira cuando ella
desaparece. La dignidad y grandeza del hombre es don de Dios; su
miseria, fruto de su corazón extraviado.

El abad san Macario, marchaba un día, desde la represa hacia su celda
llevando hojas de palmera, cuando se encontró de pronto con el diablo.
El espíritu tenebroso quiso impresionarlo con una hoz que llevaba en
su mano, pero le fue imposible. Entonces le dijo: —¿Qué fuerza emana
de ti, Macario, que soy impotente contra ti? Todo lo que tú haces, yo
lo hago también: tú ayunas y yo no como nada; tú velas y yo no duermo.
Pero, me aventajas en un punto. Macario le preguntó cuál era. Él le
dijo: —Tu humildad. Por su causa yo no puedo nada contra ti
.

Escribió santa Faustina Kowalska: “A un alma humilde Dios no niega
nada; ella influye en el destino del mundo entero; Dios la eleva hasta
su trono y cuanto más ella se humilla tanto más Dios se inclina hacia
ella, la persigue con sus gracias y la acompaña en cada momento con su
poder. Tal alma está unida a Dios de modo más profundo”. Aprecia los
actos de humildad. P. Natalio.

martes, 30 de julio de 2013

Pensar en los demás

Buenos días, amigo/a

Existe una inmensa alegría en poder alegrar a otros a pesar de nuestra
propia situación. La aflicción compartida disminuye la tristeza, pero
cuando la alegría es compartida, se duplica. Si deseas sentirte feliz
y realizado, basta compartir tus bendiciones, especialmente ésas que
no se pueden comprar con dinero.

Un niño, tiritando de frío y con carita de hambre, vino a recoger un
pullóver que le ofrecí cuando lo encontré en la calle. Quedaba algo de
comida del almuerzo, y le pregunté: —¿Quieres almorzar? Él respondió:
—Sí, quiero, señora. Y comió de prisa, con muchas ganas. En la mitad
del plato, de repente, se detuvo y dijo: —Señora, ¿me regala un pedazo
de papel? Al traerle el papel, envolvió con cuidado el resto de su
comida, y explicó: —Es para mi amigo. Hoy a esta hora, él no ha comido
nada todavía. Quedé asombrada. ¡Y yo pensaba que estaba siendo
caritativa porque le di un suéter viejo y un poco de comida que sobró!

Hay personas pobres que distribuyen sonrisas. Existen personas que
sufren pero nos comunican alegría. Por allí van personas
incomprendidas que saben comprendernos. He visto personas que fueron
ofendidas y supieron perdonar. Conozco todas esas personas… y su
secreto es amar. Amigo/a, pasa por el mundo desparramando gotitas de
amor. P. Natalio.

lunes, 29 de julio de 2013

Dando es como recibimos

Buenos días, amigo/a

El egoísmo atrofia al hombre, que sólo en la donación generosa a los
demás.encuentra su madurez y plenitud. Si te preocupas demasiado por
ti mismo y tu propio entorno, si vives para acumular dinero y
comodidades, no te quedará tiempo para los demás. Si no vives para los
demás, la vida carecerá de sentido para ti, porque la vida sin amor no
vale nada.

El científico Luis Pasteur anduvo siempre escaso de dinero para
sostener su Instituto de Investigación. Un día, acudió a la señora
Bondicant, dueña de una gran cadena de almacenes, para pedirle su
apoyo. La señora recibió al investigador y éste le expuso el motivo de
su visita. Al final, la dueña de la empresa le dijo: —Ya he aportado
mi ayuda a tanta gente que pide. Usted perdone, de todos modos le daré
algo para su obra. La señora salió y regresó con un cheque firmado.
Pasteur lo miró antes de dar las gracias, y quedó asombrado. El cheque
era por un millón de francos. La señora se adelantó y le dijo:
—¡Gracias, profesor, por acordarse de mí! ¡Gracias por darme la
oportunidad de compartir!

Cada día puedes ser generoso en acciones pequeñas. Este propósito abre
el corazón poco a poco, y descubres admirado que nunca pierdes. Por el
contrario te fortaleces y puedes superar el temor de ser vulnerable.
Practicar la generosidad ejercita al corazón: cuanto más se da, más se
fortalece. Recuerda que Jesús dijo: “Hay más alegría en dar que en
recibir”. P. Natalio.

domingo, 28 de julio de 2013

Cada cosa a su tiempo

Buenos días, amigo/a.

En todo es necesario proceder con discreción y mesura. La Biblia dice
que hay un tiempo oportuno para cada cosa: un tiempo para callar y un
tiempo para hablar, un tiempo para trabajar y un tiempo para
descansar, etc. Jesús también lo tuvo en cuenta. Después de unos días
de muy intensa predicación, llevó a sus discípulos a un lugar
solitario para reposar un poco.

En cierta ocasión un cazador de bestias feroces, yendo por el
desierto, vio al abad san Antonio que bromeaba con los hermanos y se
escandalizó de ello. Pero el anciano, queriendo hacerle comprender que
conviene ser condescendiente en alguna ocasión con los hermanos, le
dice:
—Pon una flecha en tu arco y ténsalo. Y lo hizo. Le dice: —Ténsalo
más. Y lo hizo. Le dijo una vez más: —Ténsalo. El cazador le dijo: —Si
lo tenso más se va a romper. Le dijo el anciano:
 —Así sucede también con las obras de Dios: si con los hermanos
tensamos el arco de manera excesiva, enseguida se rompen. Por eso es
necesario ser condescendiente en ocasiones. Al oír esto, el cazador se
sintió presa de arrepentimiento y se marchó muy edificado con ello.

Lo que hizo san Antonio con sus monjes, tú lo tienes que hacer contigo
mismo. Sé prudente en armonizar el trabajo con el descanso, la vida de
estudio y reflexión con la vida social, el cuidado del cuerpo y el del
espíritu. Los autores clásicos tenían un proverbio muy sabio: “Nada en
exceso”. Que sepas organizar tu día con sabiduría y prudencia. P.
Natalio.

sábado, 27 de julio de 2013

El misterio de la vida

Buenos días, amigo/a

Hay una oración muy buena para recordar cuando nos sucedan esas cosas
desagradables que no tienen más solución: “Señor, concédeme fortaleza
para solucionar lo que tiene solución; pero, valor para aceptar lo que
ya no tiene solución; y sabiduría para reconocer la diferencia”. Es
una sabia lección que se resume así: “Aceptar, olvidar, y seguir
adelante”.

Padre mío, dueño de la vida y de la muerte. Dame la gracia de aceptar
con paz el misterio doloroso de la vida, las enfermedades, la
decadencia y la muerte; aceptarlas sin lamentos, sin lágrimas, en
silencio y paz. Me acuerdo de que tu Hijo transformó lo más negativo e
inútil del mundo, como es el dolor y la muerte, en fuente de redención
y vida eterna. Yo también quiero que desde hoy mi dolor y mi muerte
sean fuente fecunda de redención. A partir de este momento quiero
sufrir con Jesús y como Jesús. En tus manos, Padre mío, me abandono
con mi vida y mi muerte, mi salud y mi enfermedad. Amén. Ignacio
Larrañaga.

Quien vive abandonado en el Señor crece en una relación verdaderamente
filial con Dios, su Padre; está disponible a todo lo que se presente,
su corazón se vuelve simple y libre, tiene facilidad para vivir con
humildad de corazón los misterios de la vida, se libera de toda
ansiedad por el porvenir incierto: “Será lo que el Padre quiera”, dice
con total sumisión. P. Natalio.

viernes, 26 de julio de 2013

¿Cómo me llamaba?

Buenos días, amigo/a

Toda persona es importante, y merece tu respeto y el mío. Alguien
escribió que el sonido más dulce y querido para cualquiera de nosotros
es el propio nombre y apellido. Ahí tienes un camino para llegar al
corazón de los demás. Pon atención en recordar los nombres. Es
cuestión de ejercicio y de interés humano.

Dios estaba creando el mundo y ponía nombre a cada animal. —Tú te
llamarás  gallina. Tú te llamarás caballo. Tú te llamarás burro. Y así
continuó con los demás. Se acercó el burro y preguntó: —¿Cómo me
llamaba yo? Y Dios le contestó: —Burro. Después de tres minutos, el
burro volvió a preguntar: —¿Cómo me llamaba yo? —Burro. Y así cinco
veces más le preguntó: —¿Cómo me llamaba yo? Entonces Dios le
respondió: —Burro idiota. Y el burro dijo: —Yo ya me estaba
aprendiendo el nombre y usted ahora me dice el apellido.

Había un señor que en las fiestas recibía a los invitados y les
preguntaba su nombre. Al final del banquete repetía nombre y apellido
de los cien o más invitados. Un aplauso interminable ovacionaba a este
prodigio de retentiva, Harry Lorrayne, autor de “Cómo desarrollar una
supermemoria”. Algo puedes hacer para mejorar tu memoria. Vale la pena
intentarlo. P. Natalio.

jueves, 25 de julio de 2013

Confiar en Dios

Buenos días, amigo/a

Confiar en Dios que nos ama, es fundamental para aceptar, con ánimo
sereno, los contra-tiempos y dificultades de cada día. Nunca tendrás
pruebas superiores a tus fuerzas. El Señor correrá a darte una mano
cuando te parezca hundirte. Basta que lo invoques con fe y todo
redundará para tu mayor bien. Aquí tienes una oración para
interiorizar este sentimiento.

- Para mí lo bueno es estar junto a Dios.
- Para mí lo bueno es estar junto a Dios.

- Hacer del Señor mi refugio.
- Estar junto a Dios.

- Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
- Para mí lo bueno es estar junto a Dios. Salmo 72.

En los salmos varias veces se declara feliz al hombre que busca
refugio en Dios cuando llegan las tribulaciones y angustias de la
vida: “Dichoso el hombre que confía en Dios, porque no quedará
defraudado”. Los hombres fallan y desilusionan, Dios no. Que él te
conceda coraje y gracia para abandonarte en sus brazos paternales. P.
Natalio.

miércoles, 24 de julio de 2013

El perro y la liebre

Buenos días, amigo/a

Tener buenas razones para actuar es una gran sabiduría. Es la base de
la constancia. Dan una sensación de seguridad y serenidad. Despiertan
y encauzan las mejores energías. Ayudan a actuar con plena conciencia
y conocimiento. Mantienen claros los objetivos. Son valiosas en las
crisis y posibles desánimos. Estos motivos nos dinamizan para la
acción.

Un perro perseguía afanosamente a una liebre, pero al cabo de una
larga carrera, se dio por vencido. Un pastor que lo vio detenerse, se
burlaba de él diciéndole: —Esa pequeñita es la mejor corredora de los
dos. Pero el perro le respondió: —Es porque tú no adviertes la
diferencia entre nosotros. Yo sólo corría por un bocado para la cena,
pero ella corría para salvar su propia vida. (Esopo).

 El que sabe motivarse a sí mismo, sabrá cómo motivar a los demás: si
es padre o madre a sus hijos, si es maestro o profesor a sus alumnos,
si es jefe de personal a sus dependientes, etc. Se trata de que tengas
presente las ventajas que te aporta realizar esta o aquella tarea,
para poner en ella entusiasmo, convencimiento, entrega. Esta reflexión
es de suma importancia. P. Natalio.

martes, 23 de julio de 2013

El don de la vida

Buenos días, amigo/a

La vida es un regalo del amor sin límites que Dios nos tiene. Que
sepas agradecerle este magnífico don. Pídele también cuanto necesitas
para que tu vida esté inundada de paz, amor y fuerza para hacer
fructificar los talentos recibidos. Aquí tienes un mensaje de la Reina
de la Paz, donde encontrarás relacionados el don de la fe y de la vida
con la oración.

“¡Queridos hijos! También hoy los invito: oren, oren, oren hasta que
la oración se convierta en vida para ustedes. Hijitos, en este tiempo
de manera especial oro ante Dios para que les dé el don de la fe. Sólo
en la fe descubrirán el gozo del don de la vida, que Dios les ha dado.
El corazón de cada uno sentirá gozo al pensar en la eternidad. Yo
estoy con ustedes y los amo con tierno amor. ¡Gracias por haber
respondido a mi llamado! ”

¿Has encontrado el sentido de tu vida? ¿Tienes un motivo para
levantarte cada mañana con ilusión y alegría? La Madre Teresa de
Calcuta decía con frecuencia: “Si no se vive para los demás, la vida
carece de sentido”. Es hermoso observar que hay personas que ofrecen
con desinterés y generosidad su vida a los demás. P. Natalio.

lunes, 22 de julio de 2013

Demasiado tarde

Buenos días, amigo/a

En el evangelio leemos que Jesús dijo: “Busquen primero el reino de
Dios y su justicia, y lo demás se les dará por añadidura”. El error
del hombre consiste en buscar con afán en primer lugar las cosas de la
tierra, los intereses propios, mientras le dan a Dios las migajas de
su tiempo, de su dedicación, de su amor. Los ídolos han suplantado a
Dios en su corazón.

En un avisador parroquial observé varios carteles. En el primero había
un bebé gordito y debajo se leía: "Demasiado pequeño para amar a
Dios". El segundo presentaba a una pareja de recién casados besándose.
Un letrero explicaba: "Demasiado felices para amar a Dios". Le seguía
un ejecutivo rodeado de teléfonos y dando órdenes: "Demasiado ocupado
para amar a Dios". A continuación un hombre rico, con relucientes
anillos de oro y pedrería, un cigarro en la boca, al bajar de su
lujoso coche: "Demasiado seguro de sí mismo para amar a Dios". Y
finalizaba la serie con un ataúd: "Demasiado tarde para amar a Dios”.
“Si escuchas hoy la voz del Señor, no endurezcas tu corazón”, (Sal.
95).

Para amar a Dios basta meditar en su amor por ti, con la Biblia en la
mano Te sugiero que leas lentamente, el salmo 23 del Buen Pastor,
diciendo  “Gracias, Señor”, a cada frase del mismo. Sentirás
conmoverse tu corazón por el amor delicado y tierno de Dios que te
proporciona seguridad, descanso, renovación, defensa, alimento e
indefectible amor. P. Natalio.

domingo, 21 de julio de 2013

¡No te rindas!

Buenos días, amigo/a

El eminente compositor Beethoven dijo una vez que el genio se compone
del dos por ciento de inspiración y del noventa y ocho por ciento de
perseverante trabajo. “La constancia es el alto precio que hay que
pagar por todas las conquistas de este mundo. Todo lo más grande en
cualquier ámbito se ha conseguido por una ardiente perseverancia”, (I.
Larrañaga).

¡No te rindas! Aunque te sientas triste, piensa en un mañana pleno de
alegría y de sueños realizados. Entonces comprenderás que también los
errores son indispensables para aprender. ¡No te rindas! Aunque te
sientas solo, piensa en todas las personas que te brindaron afecto
durante tu vida. También en adelante amarás y serás amado. ¡No te
rindas! Aunque te sientas derrotado, piensa siempre en la victoria
luminosa al final de tu camino, y descubrirás que las caídas te
muestran el poder de tu fe y de tu fuerza. ¡No te rindas! Aunque te
sientas perdido, aferra la esperanza que anida en tu corazón, y sal a
recorrer el sendero soñado, con la mirada puesta en el cielo. ¡No te
rindas! ¡Dios camina contigo!

Dios siempre está dispuesto a concederte sus dones, pero pide tu
colaboración, tu esfuerzo, tu voluntad. Leonardo da Vinci dispuso que
en su tumba se escribiera este epitafio: “Tú, Señor, regalas todos tus
dones al precio del esfuerzo”. El éxito comienza siempre con una
voluntad decidida a permanecer firme en la lucha, ése es el gran
regalo de Dios. Utilízalo con humildad. P. Natalio.

sábado, 20 de julio de 2013

Como a un padre

Buenos días, amigo/a

La oración que haces al comenzar la jornada y al terminarla, es la
expresión de tu amor y confianza en Dios. Entre estos dos momentos, si
amas de verdad a Dios con toda el alma y con todas las fuerzas, como
dice la Palabra, de alguna manera el recuerdo amoroso del Señor te
acompañará en las variadas tareas de tu jornada.

El abuelo preguntó al nietecito si rezaba las oraciones de la noche.
—¡Oh, sí!,  respondió el niño. —¿Rezas también por la mañana?, siguió
preguntando el abuelo. —¿Para qué?, contestó el niño, en el día no
tengo miedo. Así obramos muchos de nosotros: recurrimos a Dios, como
se recurre al médico, cuando lo necesitamos. Entonces lo invocamos
diciéndole: "Padre nuestro". Ya que le damos ese nombre, deberíamos
acudir a él no sólo cuando lo necesitamos, sino también para
manifestarle, como Padre que es, nuestras alegrías, nuestra gratitud,
nuestras penas, nuestras preocupaciones, nuestros deseos.

“Uno puede orar en las calles, las oficinas, las escuelas, como así
también en el recogimiento de la propia habitación o en medio de
multitudes. Pero de poco sirve orar por la mañana, si se vive el resto
del día como un ateo. La verdadera oración moldea la vida y una vida
auténtica exige la oración”, (A. Carrel). Que la oración cada vez gane
más espacio en tus jornadas. P. Natalio.

viernes, 19 de julio de 2013

¿Usas todas tus fuerzas?

Buenos días, amigo/a

“¿Por qué te confundes y  te agitas ante los problemas de la vida?
Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor. Cuando te
abandones en mí, todo se resolverá con tranquilidad según mis
designios. Reposa en mí y deja en mis manos tu futuro. Dime
frecuentemente: «Jesús, yo confío en ti». Déjate llevar en mis brazos
divinos, no tengas miedo. Yo te amo”.
Se cuenta la historia de un niño pequeño, que hacía un gran esfuerzo
por levantar un objeto en extremo pesado. Su papá, al entrar en el
cuarto, vio la dificultad en que estaba su hijo, y le preguntó:
—¿Estás usando todas tus fuerzas? —¡Claro que sí!  –contestó
impaciente el niño.
—No, –le respondió su padre– no me has pedido que te ayude.

Es imposible que nosotros mismos encontremos solución a todos nuestros
problemas, nuestras angustias, nuestras dudas, nuestras tristezas; por
lo tanto, entreguemos nuestras cargas a Cristo, que es la mejor
solución para encontrar alivio en todo lo que nos pesa y aflige en la
vida. P. Natalio.

miércoles, 3 de julio de 2013

Mensajeros de paz

Mensajeros de paz

Buenos días, amigo/a

Defiende y cultiva la paz en tu corazón, porque es el clima
indispensable para crecer en plenitud en todas las dimensiones de tu
vida. Vigila cuanto entra en tu corazón para que no se infiltre en él
el polvo de la ansiedad, el ácido de la irritación, o el veneno del
odio. Gozar de la paz profunda del alma merece tu permanente alerta.
Lee un mensaje de la Reina de la paz.

“Queridos hijos! Hoy les agradezco por cada sacrificio que han
ofrecido por mis intenciones. Hijitos, los invito a ser mis apóstoles
de paz y de amor en sus familias y en el mundo. Oren para que el
Espíritu Santo los ilumine y los guíe por el camino de la santidad. Yo
estoy con ustedes y los bendigo a todos con mi bendición maternal.
¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ”

La ambición desmedida, la agitación y el ritmo descontrolado de las
ocupaciones pueden llevarte a olvidar las cosas esenciales de la vida.
La Virgen María te invita a la oración para perseverar en difundir paz
y amor a tu alrededor. Cultiva con incansable dedicación la paz
interior. P. Natalio.

martes, 2 de julio de 2013

¡Cuánto te ama Dios!

¡Cuánto te ama Dios!

Buenos días, amigo/a

La Biblia es una carta de Dios que nos ama. Medita estas frases: Yo
soy tu proveedor: miro por tus necesidades, (Mt 6, 31-33). El plan que
tengo para tu futuro está siempre lleno de esperanza, (Jer. 29, 11).
Yo te amo con amor eterno, (Jer. 31, 3). Me regocijo por ti con cantos
de alegría, (Sof. 3, 7).Tú eres de gran precio para mí, porque eres
valioso, (Is.43, 4). (Sigue).

Si Dios tuviera una heladera, tu fotografía estaría pegada a su
puerta. Si él tuviera una billetera, llevaría en ella tu foto. Él te
envía flores cada primavera. Él te regala un amanecer soleado cada
mañana. Las veces que deseas hablar, él te escucha. Él puede vivir en
cualquier parte del universo, pero eligió... tu corazón. Reconócelo
como amigo. ¡Él está loco por ti! Dios no prometió días sin dolor,
risas sin penas, sol sin lluvias, pero prometió fortaleza para el día,
consuelo para las lágrimas, y luz para el camino. Tanto te ama que
murió por ti. Ahora mismo,  abre tu corazón y déjate amar por Dios.

Yo deseo afirmarte dándote todo mi corazón y toda mi alma, (Jer. 32,
41). Deléitate en mí y te concederé las peticiones de tu corazón,
(Sal. 37, 4). Porque yo soy el que produce en ti el querer y el hacer,
(Flp. 2, 13). Yo también soy el Padre que te consuela y reconforta en
todos tus problemas, (2 Cor. 1,3-4). Como el pastor carga a un
cordero, yo te cargo a ti cerca de mi corazón, (Is. 40, 11). La
Palabra de Dios fortalezca tu confianza en el Señor. P. Natalio.

lunes, 1 de julio de 2013

Sé luz en el mundo

Sé luz en el mundo

Buenos días, amigo/a.

El Señor te ha regalado la luz de la fe para que la irradies a tu
alrededor, con el ejemplo y con la palabra. Jesús te anima a hacer
brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ti (Mateo 5,
13-15). Cada uno tiene posibilidades distintas, pero no menos
importantes aunque parezcan limitadas. Dios ha dispuesto que las almas
vayan iluminando otras almas, como si fueran antorchas.

Si puedes ser una estrella en el cielo, sé una estrella en el cielo.
Si no puedes ser una estrella en el cielo, sé una hoguera en la
montaña. Si no puedes ser una hoguera en la montaña, sé una lámpara en
tu casa.

Esto me hace recordar un aviso para cierta celebración, cuya
ambigüedad  hizo sonreír a todos los presentes: “El párroco encenderá
su vela en la del altar. El diácono encenderá la suya en la del
párroco, y luego encenderá uno por uno a todos los fieles de la
primera fila”. Ojalá que todos fuéramos antorchas vivientes de Cristo
Jesús “luz del mundo”, para iluminar a tantos que todavía “yacen en
tinieblas y en sombras de muerte”. Que Dios, que “es luz y en quien no
hay tiniebla alguna”, te bendiga e impulse a tu misión. P. Natalio.