Oración de protección
Buenos días, amigo/a.
Al concluir este mes, te ofrezco una oración de protección, compuesta
por el Papa León 13º (1878-1903), quien ordenó rezarla al final de la
Misa. Así se hizo hasta la reforma del Misal de san Pío V (1570),
sustituido por el actual misal posconciliar del Papa Pablo 6º (1969).
En la oración pedimos el amparo de san Miguel Arcángel contra las
insidias del Maligno.
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla: sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas del Demonio. “Reprímale Dios”,
pedimos suplicantes: y tú, Príncipe de la milicia celestial, arroja al
infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus
malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las
almas. Así sea.
“El evangelio es el primer texto de la antigüedad en el que el demonio
se presenta como un enemigo al que se puede vencer. Uno de los grandes
éxitos del cristianismo, en su primera difusión, se basó en el poder
de los exorcistas cristianos sobre el demonio. La iglesia primitiva
vivió esa certeza de vencer al “fuerte”, en nombre del “más fuerte”,
Cristo”. P. Natalio.