martes, 30 de junio de 2015


Yo he sentido, Señor


Buenos días, amigo/a

La oración auténtica es un encuentro personal con Dios. Por ella te acercas a la realidad de un Dios vivo, cercano, presente: un Dios persona. El núcleo de la oración es saber escuchar a Dios, porque el personaje clave en este diálogo de amor, no soy yo, sino Dios. La actitud de humilde escucha es una prueba de amor: es abrirse a la voluntad de un Dios que ilumina.

Yo he sentido, Señor, tu voz amante, en el misterio de las noches bellas,
y en el suave temblor de las estrellas la armonía gocé de tu semblante.

No me llegó tu acento amenazante entre el fragor de trueno y de centellas;
al ánima llamaron tus querellas como el tenue vagido de un infante.

¿Por qué no obedecí cuando te oía? ¿Quién me hizo abandonar tu franca vía
y hundirme en las tinieblas del vacío?

Haz, mi dulce Señor, que en la serena noche vuelva a escuchar tu cantilena;
¡ya no seré cobarde, Padre mío! 

Para disponerte a escuchar, puedes presentar al Señor alguna pregunta que centre tu atención e impida cualquier divagación. Por ejemplo, puedes decirle: Señor, ¿qué quieres de mí en esta situación? O bien, ¿qué deseas insinuarme con esta página del Evangelio? Si al orar buscas con decisión la voluntad de Dios, tu vida cristiana crecerá solidamente. P. Natalio.

lunes, 29 de junio de 2015


Todo depende de ti


Buenos días, amigo/a

Hay personas que transforman su debilidad en fortaleza. Los límites reales que tienen en la vida los impulsan de tal modo que se distinguen entre sus iguales. Saben transformar un obstáculo en un punto de apoyo para lanzarse adelante con más fuerza que el común de la gente. Ingéniate en cambiar un menos en más, un signo negativo en otro positivo.

Aunque no tengas gran cultura, puedes cultivar la sabiduría de la caridad.
Aunque tu trabajo sea humilde, puedes convertir tu día en oración.
Aunque tengas cuarenta, sesenta o setenta años, puedes ser joven de espíritu.
Aunque las arrugas ya marquen tu rostro, vale más tu belleza interior.
Aunque tus pies sangren en los tropiezos y piedras del camino, tu rostro puede sonreír.
Aunque tus manos muestren las cicatrices de la lucha por la vida, tus labios pueden agradecer.
Aunque lágrimas amargas recorran tu rostro, tienes un corazón para amar.
Aunque no seas un santo, ni un ángel, en el cielo tienes reservado un lugar.
Todo, todo... depende de ti.

Cuando tu vida se encrespa con alguna tormenta, no pierdas el ánimo, porque hay dentro de ti fuerzas insospechadas. Entre todas sobresale una que debes valorar, cuidar, entrenar y servirte de ella: la voluntad. El éxito comienza siempre con una voluntad decidida a permanecer firme en la lucha, ése es el gran regalo de Dios. Utilízalo con humildad. P. Natalio.

sábado, 27 de junio de 2015


Hazme fuerte y sano


Buenos días, amigo/a

El P. Víctor Manuel Fernández ha escrito el libro “Un estímulo todos los días”, en el que distribuye a lo largo del año propuestas para una vida mejor, más plena, alegre y dinámica. Hay en él oraciones que son una ayuda excelente para obtener sanación de miedos, ansiedades y obsesiones diversas. Aquí te ofrezco una para pedir salud y fuerza.

Señor Jesús, lleno de salud y fuente de salud, penetra en cada uno de mis órganos con tu poder y fortalece todo mi cuerpo. Pero te ruego también que me liberes de todo temor a la enfermedad, al cansancio, al dolor, al desgaste. No permitas que viva obsesionado por mi bienestar y hazme fuerte con tu poder. Muéstrame la hermosura de participar de tu Pasión con mis dolores, ofreciéndote con amor mis molestias de cada día. Enséñame a entregarme a mis trabajos sin temor a debilitarme o desgastarme. Libérame del temor a la muerte y de todas las angustias que me perturban. Porque tú eres poderoso. Amén.

Me agrada esta oración porque es concreta, usa un lenguaje claro y actual, revela conocimiento de las enfermedades sicológicas, y ofrece una perspectiva bíblica y teológica para sublimar dolores y molestias de la vida. Aprovéchala para beneficio de tu cuerpo y espíritu. P. Natalio.

viernes, 26 de junio de 2015


Humor en el cuartel


Buenos días, amigo/a

Al nacer se nos regaló un capital de tiempo, capacidad de trabajo, un temperamento y carácter especial, y una vocación señalada por nuestras aptitudes e inclinaciones… ¿Cómo usas estos dones? ¿Pasas por la vida haciendo el bien, ayudando, ofreciendo tus capacidades? No las escondas con egoísmo, porque se atrofiarían.

Reúnen a todos los soldados en el patio del cuartel y forman una línea, y el sargento dice: El que tenga una navaja, dé un paso al frente. Y un soldado dijo: Yo tengo una, mi sargento. Y el sargento dice: Okay, usted se va a Hawai por una semana, y todos los gastos pagados. Al siguiente día, el sargento vuelve a preguntar: El que tenga una navaja, dé un paso al frente. Y todos dan un paso al frente y el sargento les dice: ¡Okay, hoy, todos a pelar papas!

El mal ha entrado en el mundo por la puerta del egoísmo humano, que es negación del amor y búsqueda desenfrenada del propio bienestar. Cada día puedes empezar a ser generoso en gestos pequeños. Con la práctica se te irá abriendo el corazón, descubrirás la alegría de dar y comprobarás, maravillado, que recibes mucho más de lo que das. P. Natalio.

jueves, 25 de junio de 2015


Bondad de corazón


Buenos días, amigo/a

Un corazón bondadoso es fuente de paz y serenidad para todos los que conviven con él, y en primer lugar para él mismo. El salmo 128 describe la paz del hogar de un hombre justo. Comienza así: “Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos”. Y sigue describiendo la paz de su hogar con su esposa y sus hijos. Y añade: “Todo le irá bien”. Lee ahora con detención:

Además de razones poderosas y claras que te aconsejan ser bueno, te conviene serlo hasta por egoísmo, ya que nunca la dicha y la maldad se vie­ron juntas. El daño que causemos a los demás se volverá contra nosotros mismos. Para comprobarlo, fíjate en lo que te ocurre cuando, por ejemplo, lastimas a un compañero con una frase grosera. Al poco rato reflexionarás en lo que dijiste; comprenderás que has procedido mal; preferirías haberte expre­sado de otro modo. Sólo tienes un medio para librarte de la pena: ir hacia esa persona que has ofendido y pedirle disculpa por tus palabras. Mayor será tu amargura si empleas la violencia de hecho contra alguien. Te dolerá más a ti, pues te dolerá en el alma. Te durará más el sufrimiento, porque la conciencia te recordará tu crueldad du­rante meses y años. Ser bueno es la primera condición para sentirse feliz.

Es verdad que el daño que hacemos a los demás se vuelve contra nosotros, pero es muy cierto que la bondad que irradiamos también retorna a nosotros con más alegría, paz y felicidad del corazón. Que pases un día sembrando cordialidad. P. Natalio Bértolo.

miércoles, 24 de junio de 2015


El perro y su imagen


Buenos días, amigo/a

Cuántas veces ansiamos maravillosos jardines que se ven a lo lejos en el horizonte, mientras nos olvidamos de aspirar la fragancia y admirar la belleza del rosal plantado junto a nuestra ventana. Gran parte de la infelicidad humana nace de no valorar lo que tenemos y dejarnos arrastrar por la envidia, comparándonos con los demás. Pero, ¿conocemos la realidad total de los demás, en forma objetiva?

Vadeaba un perro un río llevando en su hocico un sabroso pedazo de carne. Vio su propio reflejo en el agua del río y creyó que aquel reflejo era en realidad otro perro que llevaba un trozo de carne mayor que el suyo. Y deseando adueñarse del pedazo ajeno, soltó el suyo para arrebatar el trozo a su supuesto compadre. Pero el resultado fue que se quedó sin el propio y sin el ajeno: éste porque no existía, sólo era un reflejo, y el otro, el verdadero, porque se lo llevó la corriente. Nunca codicies el bien ajeno, pues puedes perder lo que ya has adquirido con tu esfuerzo. Esopo.

Enumera tus bendiciones, todo lo positivo y gratificante que descubres en tu propia vida, y tendrás sentimientos de gratitud y alegría que te harán feliz. Está siempre vigilante para no dejarte atrapar de la insatisfacción y descontento que paralizarían tus energías. El desafío de tu vida es florecer allí donde Dios te ha puesto. Que él te proteja y bendiga. P. Natalio.

martes, 23 de junio de 2015

Abrir el corazón

Buenos días, amigo/a

La oración que haces al comenzar la jornada y al terminarla, es la expresión de tu amor y confianza en Dios. Entre estos dos momentos, si amas de verdad a Dios con toda el alma y con todas las fuerzas, como dice la Palabra, de alguna manera el recuerdo y la presencia del Señor te acompañarán en las variadas tareas de tu jornada. La Reina de la Paz te dice al respecto:

“¡Queridos hijos! Oren y aprovechen este tiempo, porque este es un tiempo de gracia. Yo estoy con ustedes e intercedo por cada uno de ustedes ante Dios, para que cada corazón se abra a Dios y al amor de Dios. Hijitos, oren sin cesar, hasta que la oración llegue a ser gozo para ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ”

Si amas de verdad tu mente vuela con frecuencia a la persona amada. Que lo digan si no los enamorados. Ahora bien: Dios te ama como nadie puede amar. En Isaías él pregunta: “¿Puede una madre olvidarse del hijito de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvidara —dice Yavhé—, yo jamás me olvidaré de ti. Te llevo tatuado en mi mano”. Si descubres el inmenso amor de   Dios por ti, la  oración —diálogo de amor— invadirá tu vida. Te lo deseo de corazón. P. Natalio.

lunes, 22 de junio de 2015


El herrero y su perro


Buenos días, amigo/a

Saluda con gozo y agradecimiento el don inapreciable de este nuevo día. Trata con ternura cada hora porque no retornará jamás. Elude con empeño todo aquello que mata el tiempo. No escuches a labios ociosos, ni te quedes donde hay manos inactivas”, (Mandino). Valiosos consejos para no caer en la pereza que frustra tus propósitos y aleja tus mejores metas.

Un herrero tenía un pequeño perro. Era su único y constante compañero. Mientras él martilleaba sus metales el perro permanecía dormido; pero cuando el herrero iba a comer, el perrito se despertaba y meneaba su cola, como reclamando su comida. Su amo un día, fingiendo estar enojado y golpeándolo suavemente con su palo, le dijo, A usted, pequeño holgazán desventurado, ¿qué le haré? Mientras martilleo en el yunque, usted duerme en la estera; y cuando voy a comer después de mi duro trabajo, usted se despierta, menea la cola y exige alimento. ¿No sabe usted que el trabajo es fuente de toda bendición, y que nadie, sino sólo aquellos que trabajan tienen derecho a comer?

El trabajo es una bendición de Dios. Nos libera del aburrimiento y de los vicios, y nos proporciona los recursos para remediar nuestras necesidades fundamentales. Trabaja con gusto y acabarás sintiendo gusto por el trabajo. “El que no quiera trabajar, que no coma”, escribió san Pablo a los de Tesalónica. Que tengas un día de acción. P. Natalio.

sábado, 20 de junio de 2015


Dios de la tierra y del cielo


Buenos días, amigo/a

En este inspirado himno pides a Dios “salir de las vanidades”. Las vanidades del hombre son esas frivolidades, completamente intrascendentes, que no pocas veces acaparan tiempo y fatiga, mientras dejas en la penumbra tus auténticas prioridades que merecen una dedicación y entusiasmo incansables.

Dios de la tierra y del cielo, que, por dejarlas más claras, las grandes aguas separas,
pones un límite al cielo.

Tú que das cauce al riachuelo y alzas la nube a la altura, tú que, en cristal de frescura,
sueltas las aguas del río sobre las tierras de estío, sanando su. quemadura,
danos tu gracia, piadoso, para que el viejo pecado no lleve al hombre engañado
a sucumbir a su acoso.

Hazlo en la fe luminoso, alegre en la austeridad y hágalo tu claridad salir de sus vanidades;
dale, Verdad de verdades, el amor a tu verdad. Amén.

Y concluye el poema con una sólida súplica: “dame el amor a tu verdad”. La verdad de Dios, es su voluntad, su camino, sus palabras. Este concepto está ampliamente desarrollado en el salmo 119. Por ejemplo: “Enséñame, Señor, a cumplir tu voluntad y a guardarla de todo corazón; guíame por la senda de tus mandatos, porque ella es mi gozo. Dame vida con tu palabra”. P. Natalio.

viernes, 19 de junio de 2015


Superación personal


Buenos días, amigo/a

“¿Quieres ayudar? Ayúdate primero. Los que tienen conflictos provocan conflictos a su alrededor. Los que no se aceptan no pueden aceptar a los demás. Los fracasados necesitan ver fracasar a los demás. Los resentidos siembran violencia”, (Ignacio Larrañaga). La superación personal es una tarea indispensable para ser fermento de paz en tu ambiente.

"Ser hoy me­jor que ayer y mañana mejor que hoy: este es el gran objetivo de la vida". Si cada día empleamos la voluntad en librarnos de un defecto, conseguiremos superarnos casi sin trabajo. Para ello nos conviene descubrir nuestros defectos, o que nos los hagan notar. En el modo de ha­blar y de reír, en las palabras empleadas para decir una cosa, en el movimiento de los brazos y de las piernas, en la ma­nera de mirar, en todo, tenemos mucho que aprender, mucho que adelantar. Hay, por ejemplo, variadas expresiones para una negativa, desde el "no" brusco, seco, hasta la frase cortés y delicada. Con ésta, la negativa será menos dura para quien la recibe. Empeña la voluntad en la obra más grande y duradera que puedes realizar: tu superación y progreso personal.

Las piedras de los cerros caen al lecho de los torrentes y allí rozándose entre sí, pulen sus aristas, se suavizan y se vuelven brillantes. La convivencia cotidiana nos ayuda a madurar y pulirnos. Es un taller donde se forma la personalidad y se arraigan virtudes fundamentales, como la paciencia, la humildad y la esperanza. Aprovéchalo. P. Natalio.

jueves, 18 de junio de 2015


Triunfo de Clodoveo


Buenos días, amigo/a

En tu vida, como en la de cualquier hombre, hay días decisivos en los que ves abrirse ante ti un horizonte nuevo donde vislumbras más paz y felicidad. Es el momento de discernir con sabiduría y hacer una buena opción. Pide iluminación al Señor para no dejar pasar en vano su gracia, si es él quien golpea la puerta de tu corazón.

Cuando Clodoveo, rey de los francos, salió un día a una difícil batalla, su esposa Clotilde, fervorosa cristiana, le dijo: “Si quieres obtener la victoria, invoca al Dios de los cristianos”.  En lo más duro del combate, acosados los francos por todas partes, Clodoveo exclamó:Oh Cristo, a quien mi esposa invoca como hijo de Dios. Creo en ti. Si hoy me salvas de mis adversarios, recibiré el bautismo y entraré a tu religión". Desde ese momento su ejército se sobrepuso y venció a los agresores. El rey al volver victorioso, saludó a su esposa con estas palabras: "Clodoveo venció a sus enemigos, y tú venciste a Clodoveo". El terrible pagano empezó a estudiar la religión para hacerse bautizar. San Remigio, obispo misionero, preparó y bautizó al rey de los francos. En la celebración le dijo estas memorables palabras: "Valiente guerrero: en adelante quema lo que has adorado, y adora lo que has quemado".

Para tomar acertadas decisiones necesitas evaluar con lucidez y ponderación los aspectos positivos y negativos. Conviene también escuchar el parecer de personas prudentes. Esta evaluación podría llevarte a un nuevo enfoque que abrirá insospechadas posibilidades a tu vida. El Señor ilumine tus pasos y te guíe por el camino correcto. P. Natalio.

miércoles, 17 de junio de 2015


Bendice mis trabajos


Buenos días, amigo/a

Utiliza en la vida los talentos que posees. Un autor dijo sagazmente que  “el bosque estaría muy silencioso si sólo cantasen los pájaros que mejor cantan”. Para que tus capacidades se desarrollen plenamente debes liberarte del temor al fracaso. No pierdas entusiasmo, porque el Señor está contigo y te bendice y protege. Aquí tienes una oportuna oración del P. Fernández.

Señor, tú eres mi salvador, confiaré en ti. Bendice con tu infinito poder todos mis trabajos. Dame luz, habilidad, sabiduría para hacer las cosas bien, para no equivocarme en mis decisiones, para usar bien mis capacidades. Tómame, Señor, y capacítame con tu poder. Dejo en tus manos todos mis trabajos, Dios mío. No quiero debilitarme y perder el entusiasmo por el temor al fracaso. Quiero trabajar firme y seguro, porque tú estarás conmigo para liberarme. Contigo todo estará bien, todo terminará bien, y también de mis errores y fracasos sacarás una bendición para mi vida. Gracias, Señor. Amén.

Confiar en Dios que nos ama, es fundamental para aceptar, con ánimo sereno, los contratiempos y dificultades de cada día. Nunca tendrás pruebas superiores a tus fuerzas. El Señor correrá a darte una mano cuando te hundas. Basta que lo invoques con fe y todo redundará para tu mayor bien. P. Natalio.

martes, 16 de junio de 2015


El poder de la lengua


Buenos días, amigo/a

Una palabra cualquiera puede ocasionar una discordia. Una palabra cruel puede destruir una vida. Una palabra amarga puede crear odio. Una palabra brutal puede golpear y matar. Una palabra agradable puede suavizar el camino. Una palabra a tiempo puede ahorrar un esfuerzo. Una palabra alegre puede iluminar el día. Una palabra con amor puede curar y bendecir.

Un rico mercader pensó dar un banquete. Ordenó al esclavo que fuera a comprar la mejor comida. Trajo del mercado un plato donde había una lengua preparada. ¿Lengua? ¿Es éste el plato más delicioso? Sí, señor. Con la lengua Ud. consuela, hace amigos, reza a Dios, canta y dice “yo te amo”. El mercader, no muy convencido, se propuso probar la sabiduría de su esclavo. Le ordenó que volviera al mercado y que le trajera el peor de los alimentos. Al volver el esclavo mostró el plato elegido. ¡Lengua otra vez! —Sí, lengua. Con ella se provocan intrigas, celos, se blasfema, se maldice, se engaña al hermano, se insulta a la madre y se ofende al padre… No hay nada peor ni nada mejor que la lengua. Depende del uso que usted haga. Esopo

 “No profieran palabras inconvenientes; al contrario, que sus palabras sean siempre buenas, para que resulten edificantes cuando sea necesario y hagan bien a aquellos que las escuchan” (Efesios 4, 29). San Francisco de Sales escribió: “El trato cortés y delicado es la crema de la caridad”. Que este mensaje oriente cada día tu conducta. Hasta mañana. P. Natalio.

lunes, 15 de junio de 2015

15 de junio 2015
Decisión importante


Buenos días, amigo/a

Napoleón, desterrado en el islote de Santa Elena, hacia el final de su vida dijo un día a uno de los oficiales que lo acompañaban: “¡Ah, si yo volviera a tener 20 años, no dejaría ni un solo día de mi vida sin leer una página de la Biblia!” Lástima que para él fue demasiado tarde.

Dicen las estadísticas que una persona común lee a lo largo de su vida unas 200.000 páginas de diarios con todo lo que sabemos que hay allí de chismes, escándalos, violencia, vanidad, frivolidad, politiquería, etc. (también hay algunas noticias rescatables y edificantes); y en cambio, la mayor parte de las personas del mundo mueren sin haber leído la Biblia, que no pasa de 1.500 páginas. Tuvieron ojos para leer 200.000 páginas de materialismo, sensacionalismo y banalidades, y no les alcanzó la vista para comer con sus ojos las 1.500 páginas de Maná venido del cielo, del Pan de vida eterna, para tomar fuerza cada día y ser mejores personas: más generosas, más pacientes, más responsables y llenas de fe en Dios.

Tienes tiempo todavía…con la ayuda del Señor. Toma la mejor decisión: leer cada día una página de la Biblia. Puedes comenzar con leer cada día el Evangelio que la Iglesia propone para ese día. Lo puedes encontrar aquí mismo en nuestro sitio web en “Liturgia cotidiana”, donde hay también un breve comentario para orientar tu lectura y reflexión. P. Natalio Bértolo.

sábado, 13 de junio de 2015


Dar testimonio


Buenos días, amigo/a

Lo peor que nos puede pasar es la falta de verdadera fe. La fe es auténtica cuando uno ha sido tocado y sacudido por la experiencia del inmenso y gratuito amor que Dios nos tiene;  y se ha organizado la propia vida como respuesta leal y generosa a este maravilloso descubrimiento.

“¡Queridos hijos! Despierten del sueño de incredulidad y pecado, ya que este es un tiempo de gracia que Dios les da. Aprovechen este tiempo y pidan a Dios la gracia de la curación del propio corazón, para que con el corazón miren a Dios y al hombre. Oren de manera especial por los que no han conocido el amor de Dios y con la misma vida den testimonio a fin de que ellos también conozcan a Dios y su inmenso amor. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

Cuando damos algún sencillo testimonio de nuestra fe, algo comienza a pasar. Es como tirar una piedra en un lago tranquilo. Pequeñas ondas van generando círculos concéntricos hasta morir en las playas. Conviene que lo pienses para animarte a ser “luz en medio del mundo”. Tendrás el mérito de haber alentado a otros por el camino correcto. P. Natalio.

viernes, 12 de junio de 2015


El papel arrugado


Buenos días, amigo/a

Respetar y comprender son actitudes que están en la base de la convivencia humana. La regla de oro de todas las grandes religiones es: “No hagas a otro lo que no te gusta que te hagan a ti”, (Tob.  4, 15). Sin comprensión y respeto se viene abajo el amor a los hermanos.

Cuando era niño tenía rabietas a la menor provocación, y la mayoría de las veces después de  estos arrebatos, me sentía avergonzado y me esforzaba por consolar a quien había dañado. Un día mi maestro, que me vio pidiendo excusas después de una explosión de ira, me llevó al aula y me entregó una hoja de papel lisa y me dijo: ¡Estrújala! Asombrado obedecí e hice con él una bolita. Ahora volvió a decirme déjalo como estaba antes. Por más que traté de dejarlo bien liso, el papel quedó lleno de pliegues y arrugas. El corazón de las personas me dijo es como ese papel... La impresión que en ellos dejas, será tan difícil de borrar como esas arrugas y esos pliegues. Así aprendí a ser más comprensivo y paciente.

La incomprensión entre las personas es una deficiencia común. Entre los mismos miembros de la familia, en las asociaciones apostólicas y grupos humanos sucede lo que la Reina de la Paz señaló en un mensaje: “Hijitos, oren y no permitan que Satanás actúe en sus vidas con malentendidos, incomprensiones y faltas de aceptación entre unos y otros”. P. Natalio.

jueves, 11 de junio de 2015


Nunca olvides…


Buenos días, amigo/a

Ser optimista es cultivar una visión serena de la vida que nos lleve descubrir todo lo que hay de bueno, alegre y gratificante en medio de espinas, carencias y calamidades. No pierdas el sentido de la proporción y más bien destaca todo lo positivo, porque son muchos los especializados en detectar todo lo sombrío y difícil de nuestro diario caminar.

Olvida los días nublados, pero no olvides tus horas de sol ni tus noches estrelladas. Olvida los momentos en que fuiste derrotado, pero no olvides las batallas que has ganado. Olvida los errores que no puedes cambiar, pero no olvides las lecciones que has aprendido y todo lo que enseñas ahora. Olvida los días en que has estado solo y triste, pero no olvides las sonrisas que has encontrado y tantas que encontrarás. Olvida los planes que fallaron, pero nunca olvides que debes tener siempre un sueño.

Una forma concreta de cultivar el optimismo es tratar de “vivir dando gracias a Dios”, precioso consejo que daba san Pablo a los primeros cristianos. Desde luego si empiezas a vivir con el “gracias, Señor”, en los labios, es porque has empezado a descubrir y concentrarte en todo lo que te da satisfacción y alegría. P. Natalio.

miércoles, 10 de junio de 2015


Alabemos a Dios


Buenos días, amigo/a


Te ofrezco hoy un himno de vibrante sonoridad y perfecto ritmo. Es un hermoso poema que nos invita a comenzar el día con alabanzas y súplicas a un Dios que salva y conforta, ayuda y consuela.

Alabemos a Dios que, en su Palabra, nos revela el designio salvador,
y digamos en súplica confiada: «Renuévame por dentro, mi Señor.»
No cerremos el alma a su llamada ni dejemos que arraigue el desamor;
aunque dura es la lucha, su palabra será bálsamo suave en el dolor.

Caminemos los días de esta vida como tiempo de Dios y de oración;
él es fiel a la alianza prometida: «Si eres mi pueblo, yo seré tu Dios.»
Tú dijiste, Jesús, que eras camino para llegar al Padre sin temor;
concédenos la gracia de tu Espíritu que nos lleve al encuentro del Señor..

Me impresionó la súplica, “Renuévame por dentro, mi Señor”, resonancia del salmo 51 que dice: “¡Oh Dios, crea en mi un corazón puro, y renuévame por dentro con espíritu firme”. El salmo 51 es el mejor de los salmos penitenciales: cánticos adecuados para expresar al Señor nuestro sincero arrepentimiento. Profundiza, repitiéndola, la frase que más te conmovió. P. Natalio.

martes, 9 de junio de 2015


Si piensas que…


Buenos días, amigo/a

Tu vida es el resultado de tus pensamientos habituales. Sí, si tienes pensamientos felices, serás feliz. Si tienes pensamientos desdichados, serás desdichado. Si tienes pensamientos temerosos, tendrás miedo. Si piensas en el fracaso, seguramente fracasarás. Según pienses en tu corazón, así serás.

Si piensas que estás cansado, lo estás. Si piensas que no te atreves, no lo harás. Si piensas que te gustaría ganar pero no puedes, no lo lograrás. Si piensas que perderás, ya has perdido. Porque en la vida encontrarás que el éxito comienza por la voluntad del hombre. Todo está en la actitud mental. Porque muchas carreras se han perdido antes de haberse corrido. Y muchos cobardes han fracasado antes de haber empezado su trabajo. Piensa en grande y tus hechos crecerán. Piensa en pequeño y te quedarás atrás. Piensa que puedes y podrás. Todo está en  la disposición interior. Tienes que pensar bien para elevarte. Tienes que estar seguro de ti mismo antes de intentar ganar un premio. La batalla de la vida no siempre la gana el hombre más fuerte o el más ligero. Porque tarde o temprano, el hombre que gana es aquel que cree poder hacerlo.

Según pienses y sientas en tu corazón, así serás y así te irá en la vida. Sabiduría tuya será elegir los pensamientos habituales que estarán en la base de tus decisiones y conductas. También debes ser prudente para que no se instalen en tu mente ideas negativas que erosionen tus aspiraciones profundas.  P. Natalio.

lunes, 8 de junio de 2015


El bambú japonés


Buenos días, amigo/a

Los años juveniles son para adquirir buenos hábitos. La única diferencia entre el adulto fracasado y el que ha tenido éxito está en la diferencia de sus hábitos. Los buenos hábitos son la clave de todo éxito. Por lo tanto valoriza el tiempo de formación, tiempo de espera fructuosa en que pones la base de tu futuro. Persevera en el esfuerzo, aunque no veas los resultados.

Algo muy curioso sucede al bambú japonés. Siembras la semilla, la abonas y te ocupas de regarla. Durante los primeros meses no sucede nada apreciable; en realidad no pasa nada durante siete años. Un cultivador inexperto pensará que las semillas eran infértiles. Sin embargo, durante el séptimo año en un período de tan solo seis semanas la planta de bambú crece hasta treinta metros. ¿Tardó solo seis semanas en crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse. Durante esos años de aparente inactividad el bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.

Tu crecimiento personal depende de los hábitos buenos que vas incorporando a tu vida. Uno de estos hábitos es la actitud de formación permanente, superándote de día en día, porque “crecer es un aprendizaje constante y culmina cuando nos retiramos de esta fiesta que es la vida”. El Señor te acompañe con su bondad. P. Natalio

sábado, 6 de junio de 2015


Consulta al abogado


Buenos días, amigo/a

Es un hecho real que se puede ganar una o muchas batallas, pero terminar perdiendo la guerra. Es lo que dice con claridad el refrán castellano: “El que ríe último, ríe mejor” que estimula a perseverar en el esfuerzo y la vigilancia. Un universitario no puede contentarse con aprobar una o varias asignaturas, sino todas para obtener su título de arquitecto, médico o ingeniero.

Un carnicero acude al  despacho de su vecino abogado y le formula una consulta, ¿Se puede denunciar al dueño de un perro que ha entrado en la carnicería y se ha llevado un filete?
Claro, responde el abogado. Y ¿a cuánto ascendería la multa que le podría caer al dueño del perro? El abogado responde:  A trescientos euros. Pues es usted dueño del perro,
responde el carnicero tengo varios testigos que pueden certificarlo. Ya me está pagando esa cantidad si no quiere que formule la denuncia. El abogado, sin inmutarse, le entrega los billetes. Al día siguiente, el carnicero recibe una nota que indica lo siguiente: "Por consulta al abogado,  factura 600 €". 

Se cuenta en la historia de Grecia y Roma que Pirro, rey de Epiro, en una expedición contra los romanos, gracias a la sorpresa que causaron sus elefantes salió vencedor. Pero le resultó tan caro el triunfo que respondió a los generales que lo felicitaban: “Con otra victoria como ésta, estoy perdido”. Cuídate de estos triunfos a lo Pirro, como el del carnicero. P. Natalio.

viernes, 5 de junio de 2015


Meditar


Buenos días, amigo/a

Repetidas veces en la Biblia se recomienda la meditación. Es propio del hombre justo y recto meditar amorosamente la ley de Dios y su palabra, las obras maravillosas del Señor, su bondad y misericordia. No dedicarse con afán a esta tarea es señal de olvido, negligencia y necedad. En la meditación se mantiene y crece la fidelidad, la ardorosa búsqueda de Dios. He aquí algunos textos de ejemplo:

Salmo 1: ¡Feliz el hombre cuyo gozo es la ley del Señor, y la medita de día y de noche! Salmo 118, 97-103: ¡Cuánto amo tu voluntad!: todo el día la estoy meditando; soy más docto que todos mis maestros, porque medito tus preceptos. Eclesiástico 3, 29: El corazón inteligente medita los proverbios, y el sabio desea tener un oído atento. Proverbios 2, 11-12: La reflexión cuidará de ti y la inteligencia te protegerá, para librarte del mal camino, del hombre que habla con perversidad. Sabiduría 6, 15: Meditar en la sabiduría es la perfección de la prudencia, y el que se desvela por su causa pronto quedará libre de inquietudes. Lucas 2, 19: María conservaba (recordaba) estas cosas y las meditaba en su corazón.
      
El hábito de meditar es valiosísimo porque orienta tu vida. Sosiega el espíritu y lo pacifica. Es fuente de felicidad y fecundidad. Aumenta la capacidad de vivir. Reanima. Te da certezas sobre lo que piensas y deseas verdaderamente. Te da solidez en medio de las vicisitudes de la vida. Despierta y fecunda tus energías latentes. Te ayuda a revisar tus valores morales. Da a tu vida equilibrio: distingues lo principal de lo secundario. Vale la pena el esfuerzo, ¿verdad? P. Natalio.

jueves, 4 de junio de 2015


El ratón miedoso


Buenos días, amigo/a

Temor a los ascensores, horror a hablar en público, pavor a comer delante de otros, terror a los aviones, éstas son algunas de las fobias más frecuentes que afectan al hombre moderno. Un sudor frío recorre la espalda, siente dificultad en respirar, aumenta el ritmo cardíaco, las manos comienzan a temblar y no hay forma de controlarlas, etc. Estos son los efectos somáticos de la angustia del miedo. Pero hay solución y tratamiento efectivo para esta debilidad sicológica.

En la India se cuenta una antigua fábula: había un ratón que estaba siempre angustiado, porque tenía miedo al gato. Un hechicero se compadeció de él y lo convirtió... en gato. Pero entonces empezó a sentir miedo del perro. Entonces el mago lo convirtió en perro. Luego empezó a sentir miedo de la pantera, y el mago lo convirtió en pantera. Con lo cual comenzó a temer al cazador. Llegado a este punto, el mago se dio por vencido y volvió a convertirlo en ratón, diciéndole: “Nada de lo que haga por ti va a servirte de ayuda, porque siempre tendrás el corazón de un ratón”.

Además de las terapias de los profesionales, yo te sugiero la sanación profunda de tus miedos por la oración hecha con fe. Repite y siente en tu corazón estas palabras sagradas: “El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar?” (Sal 27). “Sé valiente y firme, no temas ni te acobardes, porque yo, el Señor, tu Dios, estaré contigo dondequiera que vayas», (Jos. 1,1-8). El Señor te protege y bendice. P. Natalio.

miércoles, 3 de junio de 2015


La verdadera paz


Buenos días, amigo/a

Toma la decisión de entregar a Dios un tiempo fijo en tu agenda. Cuando adquieras el hábito de hacerlo cada día, te sentirás más fuerte para vencer tentaciones de cansancio, indecisión, dejadez… El encuentro con Dios te plenificará, te dará solidez y seguridad. La Reina de la Paz te invita a estar más cerca de Dios.

“¡Queridos hijos! Hijitos, los invito a la oración continua. Si oran, están más cerca de Dios y Él los va a conducir por el camino de la paz y de la salvación. Por eso hoy los invito a que den paz a los demás. Solamente en Dios está la verdadera paz. Abran sus corazones y conviértanse en dadores de paz y los demás descubrirán la paz en ustedes y a través de ustedes, de tal forma testimoniarán la paz y el amor de Dios que Él les da. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Ojalá que, por propia experiencia, tengas la certeza que el mejor descanso, ese oasis interior de paz que necesitas al fin del día, son los brazos divinos de Dios. Allí está “la verde pradera donde recostarte, de él fluye la fuente tranquila que repara tus fuerzas agotadas”. La oración es la llave para cerrar sabiamente cada jornada. El Señor te bendiga y proteja. P. Natalio.

martes, 2 de junio de 2015

El barquero y el filósofo


Buenos días, amigo/a 

Tu vida, como la de todos, transcurre entre sencillas tareas. Puedes caer en el grave error de juzgarlas sin importancia y hacerlas sin implicarte con entusiasmo y amor. Otro error es desbordar vanidad por la propia profesión y despreciar a los demás. Con razón dijo Madre Teresa de Calcuta: “No es importante lo que uno hace, sino cómo lo hace, cuánto amor, sinceridad y fe pone en lo que realiza”.

Un filósofo se acercó al barquero y le pidió que lo cruzara al otro lado del ancho río. Una vez en la barca y para hacer alarde de sus conocimientos, el intelectual le preguntó: ¿Has estudiado alguna vez metafísica? No, respondió el barquero, ni conozco esa palabra. ¡Pues has perdido la mitad de tu vida! Le dijo el filósofo. Después de un rato y cuando estaban en medio del ancho río, empezó a caer un verdadero diluvio y el barquero le preguntó al filósofo altanero: ¿Sabe usted nadar?  No, le dijo aquel.  Pues, entonces ha perdido usted toda su vida, ¡nos estamos hundiendo!

Si te preocupas demasiado por ti mismo y tu propio entorno, no te quedará tiempo para los demás. Si no vives para los demás, la vida carecerá de sentido para ti. El científico Albert Einstein dijo: “Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los otros que por nosotros mismos”. P. Natalio.

lunes, 1 de junio de 2015


No te rindas, lucha


Buenos días, amigo/a

Cuando una dificultad seria se te interpone para alcanzar tus metas, es hora de pensar si vale la pena seguir luchando; si el discernimiento es positivo, no te desanimes, puedes comenzar de nuevo, porque paso tras paso se llega a la cumbre, ladrillo tras ladrillo se edifican los palacios y hachazo tras hachazo se derriban los árboles gigantes.

Cuando las cosas vayan mal como a veces pasa, cuando el camino parezca que está cuesta arriba, cuando tus recursos mengüen y tus deudas suban y al sonreír, tal vez suspiras, cuando tus preocupaciones te tengan agobiado... descansa si te urge, pero no te rindas. La vida es rara con sus vueltas y tumbos como todos muchas veces comprobamos y muchos fracasos suelen acontecer, aun pudiendo vencer de haber perseverado. Así es que no te rindas aunque el paso sea lento. El triunfo puede estar a la vuelta de la esquina. El triunfo es el fracaso al revés, es el matiz plateado de esa nube incierta que no te deja ver su cercanía... ¡Aun estando bien cerca!  Por eso, decídete a luchar sin duda porque en verdad, cuando todo empeora, el que es valiente, no se rinde, ¡lucha!

La constancia es fundamental porque da un toque de perfección a todos los talentos del hombre. Sin ella, nada vale ser un genio en el arte, en la ciencia, en la literatura o en los negocios. No se llega a ninguna meta. Queda uno vencido por el camino. P. Natalio.