lunes, 1 de junio de 2015


No te rindas, lucha


Buenos días, amigo/a

Cuando una dificultad seria se te interpone para alcanzar tus metas, es hora de pensar si vale la pena seguir luchando; si el discernimiento es positivo, no te desanimes, puedes comenzar de nuevo, porque paso tras paso se llega a la cumbre, ladrillo tras ladrillo se edifican los palacios y hachazo tras hachazo se derriban los árboles gigantes.

Cuando las cosas vayan mal como a veces pasa, cuando el camino parezca que está cuesta arriba, cuando tus recursos mengüen y tus deudas suban y al sonreír, tal vez suspiras, cuando tus preocupaciones te tengan agobiado... descansa si te urge, pero no te rindas. La vida es rara con sus vueltas y tumbos como todos muchas veces comprobamos y muchos fracasos suelen acontecer, aun pudiendo vencer de haber perseverado. Así es que no te rindas aunque el paso sea lento. El triunfo puede estar a la vuelta de la esquina. El triunfo es el fracaso al revés, es el matiz plateado de esa nube incierta que no te deja ver su cercanía... ¡Aun estando bien cerca!  Por eso, decídete a luchar sin duda porque en verdad, cuando todo empeora, el que es valiente, no se rinde, ¡lucha!

La constancia es fundamental porque da un toque de perfección a todos los talentos del hombre. Sin ella, nada vale ser un genio en el arte, en la ciencia, en la literatura o en los negocios. No se llega a ninguna meta. Queda uno vencido por el camino. P. Natalio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario