sábado, 13 de junio de 2015


Dar testimonio


Buenos días, amigo/a

Lo peor que nos puede pasar es la falta de verdadera fe. La fe es auténtica cuando uno ha sido tocado y sacudido por la experiencia del inmenso y gratuito amor que Dios nos tiene;  y se ha organizado la propia vida como respuesta leal y generosa a este maravilloso descubrimiento.

“¡Queridos hijos! Despierten del sueño de incredulidad y pecado, ya que este es un tiempo de gracia que Dios les da. Aprovechen este tiempo y pidan a Dios la gracia de la curación del propio corazón, para que con el corazón miren a Dios y al hombre. Oren de manera especial por los que no han conocido el amor de Dios y con la misma vida den testimonio a fin de que ellos también conozcan a Dios y su inmenso amor. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

Cuando damos algún sencillo testimonio de nuestra fe, algo comienza a pasar. Es como tirar una piedra en un lago tranquilo. Pequeñas ondas van generando círculos concéntricos hasta morir en las playas. Conviene que lo pienses para animarte a ser “luz en medio del mundo”. Tendrás el mérito de haber alentado a otros por el camino correcto. P. Natalio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario