Dar testimonio
Buenos
días, amigo/a
Lo peor que nos puede pasar es la falta de
verdadera fe. La fe es auténtica cuando uno ha sido tocado y sacudido por la
experiencia del inmenso y gratuito amor que Dios nos tiene; y se ha organizado la propia vida como
respuesta leal y generosa a este maravilloso descubrimiento.
“¡Queridos hijos! Despierten del sueño de incredulidad y pecado, ya que
este es un tiempo de gracia que Dios les da. Aprovechen este tiempo y pidan a
Dios la gracia de la curación del propio corazón, para que con el corazón miren
a Dios y al hombre. Oren de manera especial por los que no han conocido el amor
de Dios y con la misma vida den testimonio a fin de que ellos también conozcan
a Dios y su inmenso amor. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”
Cuando damos algún sencillo testimonio de
nuestra fe, algo comienza a pasar. Es como tirar una piedra en un lago
tranquilo. Pequeñas ondas van generando círculos concéntricos hasta morir en
las playas. Conviene que lo pienses para animarte a ser “luz en medio del
mundo”. Tendrás el mérito de haber alentado a otros por el camino correcto. P.
Natalio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario