viernes, 5 de agosto de 2011

Fácil y difícil


Buenos días, amigo/a.

Si lo consideras bien, tu vida está llena de desafíos. Con frecuencia
las circunstancias te provocan a dar pasos adelante, a no quedarte
sino a subir y progresar. Con esta visión descubrirás que, incluso las
peores tormentas de la vida, te invitan a cambiar y mejorar. Lee lo
que sigue y decídete a afrontar aún lo que se te presenta difícil.

Fácil es decir que amamos. Difícil es demostrarlo todos los días.
Fácil es llorar por el amor perdido. Difícil es cuidarlo para no
perderlo. Fácil es herir a quien nos ama. Difícil es curar esa herida.
Fácil es criticar a los demás. Difícil es mejorar uno mismo. Fácil es
pensar en mejorar. Difícil es poner en acción lo pensado. Fácil es
cometer errores. Difícil es aprender de ellos. Fácil es orar todas las
noches. Difícil es encontrar a Dios cada día en las cosas pequeñas.

Aprender de los errores, encontrar a Dios en las cosas pequeñas,
luchar por un sueño, son otros tantos desafíos a superar la
mediocridad y el estancamiento. Que no dramatices las dificultades,
porque normalmente son fantasmas de la imaginación que racionaliza
nuestras cobardías para no salir de la fácil rutina. ¡Ánimo, sé
valiente y confía en el Señor! P. Natalio.

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