jueves, 11 de agosto de 2011


El amor vence al odio


Buenos días, amigo/a.

La regla de oro de las grandes religiones es el amor al prójimo. En el
libro de Tobías el anciano ciego, sintiendo cercana la muerte, dio
preciosos consejos a su hijo. Entre ellos se destaca: “No hagas a
nadie lo que no te agrada a ti”. Norma fundamental y obvia, pero
tantas veces transgredida por egoísmo o inconsciencia.

“No tenemos, ni queremos tener otros medios para vencerlos que el
amor. Jamás emplearemos contra ustedes la violencia. Por medio del
amor, a ustedes, que son nuestros enemigos, los convertiremos en
amigos. A la capacidad de ustedes de hacernos sufrir, opondremos la
nuestra de soportar el sufrimiento. Póngannos en la cárcel, y los
seguiremos amando. Quemen nuestras cosechas, y los seguiremos amando.
Aterroricen a nuestros hijos, y los seguiremos amando. Envíennos gente
que nos apalee, y los seguiremos amando. Llegará un día en que se
avergonzarán de su propia violencia. En ese día nos darán libertad y
lograrán la de ustedes, porque se habrán librado del odio. En ese día
se alcanzará una doble victoria”. Martin Luther. King.

“En una humanidad dividida por guerras y discordias, pidamos al Señor,
que las luchas se apacigüen y crezca el deseo de la paz, que los
enemigos vuelvan a la amistad, que los adversarios se den la mano y
los pueblos busquen la unión, que el perdón venza al odio y la
indulgencia a la venganza”. La paz, recuerda, comienza con una
sonrisa. P. Natalio.

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