jueves, 26 de marzo de 2015


Bautismo y 1ª comunión


Buenos días, amigo/a

La cuaresma es un regalo de Dios para detenerte en el camino de la vida y analizar si caminas en la dirección correcta, purificar tu conciencia, renovar tu fidelidad a la alianza bautismal, al contrato que hiciste con Dios, retomar el proyecto de felicidad y santidad que Dios pensó para ti, y volver a lo más puro de tu identidad cristiana: a tu condición de hijo de Dios y hermano de todos los hombres.

1) En un bautismo estaba el sacerdote introduciendo al niñito en la pila bautismal, cuando entró un hombre sencillo de un lejano barrio y preguntó: —Padrecito, ¿está bautizando al changuito?
—No, si le voy a estar enseñando a nadar…
2) En una noche muy oscura un cordobés se cayó en un pozo de cal. Todo blanco pasó delante de un bar lleno de sus amigos. Uno le preguntó: —Che, negro, ¿te has caído en un pozo de cal? —No, ¡si voy a hacer la primera comunión!

Durante la cuaresma te espera el Señor en el sacramento de la reconciliación. Es una respuesta coherente al llamado a la conversión de la Palabra de Dios. Y una ocasión de experimentar el gozo del perdón del Padre y su amor infinitamente misericordioso. Así podrás coronar este tiempo de gracia con una comunión pascual bien preparada. P. Natalio.

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