Antes
de leer la Biblia
Buenos
días, amigo/a
Dios está vivo en su Palabra para iluminarte,
consolarte, fortalecerte… Pero debes acercarte a ella con verdadera fe. Antes
de leerla es adecuado que te pongas en la presencia del Señor con alguna
oración que te ambiente en un clima de devoción y acogida cordial del don de
Dios. Puede servirte la que sigue.
Dios, mi Padre
bondadoso. Estoy rodeado de ruidos y voces. Estoy cansado de escuchar palabras
sin verdad, sin el calor de la intimidad personal, sin la eficacia del amor
comprometido. Tú, Señor, me hablas con una Palabra nueva. Por eso quiero
escucharte. Porque tu Palabra me muestra la verdad, me revela la eficacia de tu
amor, me ofrece la participación en tu misma vida. Señor, que tu Palabra se
haga carne en mi vida. Te ofrezco un corazón pobre y abierto. Siembra en mí tu
Palabra, que tu Espíritu la haga fecunda, como en el seno de María, la
santísima Virgen y Madre de Jesús. Y seré en el mundo el eco de tu voz, la
proclamación de tu Evangelio. Amén.
La actitud de humilde escucha es decisiva para
leer con provecho, pero es un don que debes pedirle al Señor con la confianza
de un hijo. Y el libro sagrado te animará con promesas de vida sin fin, será para ti una escalera
para subir al cielo, te ofrecerá normas simples de vida inocente y te
descubrirá el amor entrañable de Dios por ti. Que sea tu alimento cotidiano. P.
Natalio.
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