Ayudar a quien necesita
Buenos días, amigo/a
Este día que comienzas te presentará, sin duda, ocasiones de hacer
alguna buena acción. Algunas, sin buscarlas, están ahí a la mano, como
esperándote. Pero otras tienes que pensarlas y ponerlas en tu agenda.
Unas y otras te entrenan y mantienen ágil en la actitud de servicio y
entrega al prójimo. Una anécdota con humor: pero, sólo había
apariencia de ayuda.
—Mamá –dice un niño a su madre, —¿me das veinticinco centavos?
—Toma. Al día siguiente vuelve a pedirle el mismo dinero. Cuando pasan
varios días con la misma petición, la madre, extrañada, le pregunta:
—¿Para qué quieres el dinero?
—Para dárselo a una anciana de la calle.
—Así me gusta, hijo, que seas caritativo. ¿Dónde pide esa mujer?
—No pide, vende helados...
Todo cristiano, en todo momento y en cualquier circunstancia de la
vida está en condiciones de amar e imitar a Cristo, el incondicional
servidor del Padre y de los hombres. El modelo humano que nos
transmite Jesús, y que él realizó plenamente, es el de servidor. “El
Hijo del hombre no ha venido para ser servido, sino para servir,”
ayudar y entregarse por todos... P. Natalio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario