viernes, 27 de septiembre de 2013

Súplica de fortaleza

Buenos días, amigo/a.

Hay mañanas en que te levantarás con una sensación de debilidad para
afrontar los desafíos y trabajos del día que comienza. Aquí te ofrezco
una oración para pedir que el poder infinito de Dios penetre todo tu
ser y te dinamice para afrontar con redoblado vigor todas tus
obligaciones. Es del P. Víctor Fernández en su excelente libro “Un
estímulo para cada día”.

Infinito Dios, puro poder y fuerza sin límites. Tú eres mi creador. Yo
no soy la obra de un ser débil o cansado. Soy obra tuya, Dios
todopoderoso. Por eso confío en ti, Señor, y te ruego que derrames
todavía más tu poder en mi vida. Dios infinitamente potente y fuerte,
que todo lo sostienes, mira mi debilidad y penetra todo mi ser con ese
poder que no tiene límites. Fortalece cada fibra de mi cuerpo y de mi
interior. Así, yo sé que nada podrá derribarme, porque ningún poder
humano, ninguna enfermedad y ninguna dificultad pueden ser más fuertes
que tú. Lléname de tu vida feliz, Señor amado. Amén.

Cuando el tiempo me apremia, acostumbro decir esta plegaria inspirada
en Isaías 12, 2-3: “Confío y no temo, porque tú, Señor, eres mi fuerza
y mi poder, mi energía y mi vigor, tú eres mi salvador. Bebo ahora
mismo, con alegría, de ti, fuente de salvación”. Subraya el símbolo
tomándote un vaso de agua. Que experimentes hoy la fuerza del Señor.
P. Natalio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario