lunes, 17 de junio de 2013

Transforma mi vida

Buenos días, amigo/a.

Hoy te presento una oración que te ayudará a derramar los afectos de
tu corazón ante el Señor, tus deseos y búsquedas, y un humilde pedido
de perdón. Es una oración que surge de nuestra realidad que tiene
sombras y luces, retraimientos y energías. Ha sido redactada por Mons.
Víctor Fernández en su libro “Un estímulo para cada día”.

Señor, tú conoces mis vanidades y mis egoísmos, pero sabes que deseo
entregarme más. Quiero penetrar un poco más en tu amistad y en tu
camino. Por eso te pido que recibas el humilde ofrecimiento de mi
vida, para que tú la transformes. Te entrego, Señor, mis esfuerzos y
mis trabajos, mis cansancios y mis intentos. Sabes que todo tiene
manchas, pero te lo entrego, para que sanes lo que no te agrade y
bendigas lo que te glorifique. Toma mis pensamientos y afectos, mis
búsquedas y mis deseos. Derrama la claridad de tu luz para que utilice
mejor las capacidades que me regalaste y para que mi energía no se
desgaste en metas egoístas. Toma todo mi ser, Dios mío, y manifiesta
en mi vida tu gloria. Amén.

Esta plegaria es adecuada para conocerte con sinceridad y profundidad,
porque te ofrece una percepción clara de sentimientos y estados de
ánimo difíciles de expresar y que por eso pasan a veces
desapercibidos. Es bueno sondear estos repliegues para modelar tu vida
con absoluta fidelidad a la voluntad de Dios. Que el Señor te asista y
proteja. P. Natalio.

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