“Cambio de dirección”
Buenos días, amigo/a.
La conversión es un “cambio de dirección” en nuestra vida. Supone ir
puliendo, día a día, los errores, los malos hábitos, las
transgresiones que nos alejan de la felicidad que Dios pensó para
nosotros. Volvemos así a lo más puro de nuestra identidad cristiana: a
nuestra condición de hijos de Dios y hermanos de los hombres.
A primera vista la palabra “conversión” resulta antipática. Sin
embargo, a nadie que va por una ruta equivocada puede resultarle
antipático que alguien le advierta su equivocación. Puede resultar
molesto, fastidioso tener que dar vuelta atrás, desandar el camino
para tomar el camino correcto. Pero sin duda es lo más ventajoso que
nos puede suceder, porque seguir por el camino equivocado sería
desviarse, más y más, de la ansiada meta. (AC).
La conversión es un cambio de mentalidad para dar a cada cosa la
importancia relativa que tiene, y poner a Dios en primer lugar. Es un
giro del alma que desea encontrar al Señor. Es un impulso del Espíritu
a dejar un itinerario equivocado o inferior y seguir un camino mejor y
más feliz: el de Jesús. El te invita a convertirte. P. Natalio.
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