lunes, 9 de enero de 2012


Una palabra

Buenos días, amigo/a.

Las palabras dichas con amor ofrecen un real elemento constructivo de
elogio, aliento, gratitud, disculpa…, a quien las escucha. He aquí
algunos ejemplos: “¡Muy buen trabajo!”. “Déjame ayudarte”. “Cometí un
error, perdóname”. “¡Felicitaciones!”. “Estamos orgullosos de ti”.
“Gracias”. “Te quiero”. “Admiro tu capacidad”. “Tú puedes hacerlo muy
bien”.

Una palabra cualquiera, puede ocasionar una discordia. Una palabra
cruel, puede destruir una vida. Una palabra amarga, puede crear odio.
Una palabra brutal, puede golpear y matar.
Una palabra amable, puede suavizar el camino. Una palabra a tiempo,
puede ahorrar un esfuerzo. Una palabra alegre, puede iluminar el día.
Una palabra con amor y cariño, puede curar y bendecir.

“No profieran palabras inconvenientes; al contrario, que sus palabras
sean siempre buenas, para que resulten edificantes cuando sea
necesario y hagan bien a los demás” (Efesios 4, 29). San Francisco de
Sales escribió: “El trato cortés y delicado es la crema de la
caridad”. Que este mensaje oriente cada día tu conducta. Hasta mañana.
P. Natalio.

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