sábado, 4 de junio de 2011

El loro y el hornero


Buenos días, amigo/a.

Cuando comienzan las dificultades y reveses en tu vida, no pierdas el
ánimo, porque hay dentro de ti fuerzas insospechadas. Entre todas
sobresale una que debes valorar, entrenar y servirte de ella: la
voluntad. El éxito comienza siempre con una voluntad decidida a
permanecer firme en desalojar los defectos y mejorar los buenos
hábitos.

Un loro, iba por todas partes, diciendo que su nido estaba deshecho
sin compostura, y tan sucio que ya no se podía vivir en él. El
hornero, extrañaba que pudiera uno hablar tan mal de su propio nido; y
un día, le preguntó al loro por qué no trataba de componer el suyo.
—Si no tiene más remedio, amigo –le contestó el loro–; los loros somos
así; luego de hacer algo, lo destruimos; nuestra raza es una raza
ruin. —Haces mal, loro, en hablar así de tu hogar y de los tuyos –le
dijo el hornero–; sería mejor, no ensuciar, ni destruir tu nido; pero
todo mal tiene compostura, menos para el que se figura que no la
tiene. Daireaux

Busca siempre la faz luminosa y positiva de todos los obstáculos y
reveses que te presente cada día. No olvides que puedes desarrollar la
escondida sabiduría de convertir un menos en más, un fracaso en
victoria y una cruz en resurrección y vida. Que pases un día muy
apacible. Hasta mañana. P. Natalio.

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