viernes, 3 de junio de 2011

Cuida y ama tu matrimonio


Buenos días, amigo/a.

Cuando ya no valoras y amas a la persona que Dios puso a tu lado;
cuando te haces como ciego ante las inmensas riquezas espirituales y
humanas que tiene tu cónyuge; cuando desconoces u olvidas el por qué
te enamoraste del que después sería contigo un solo ser, poco a poco
se hunde la estabilidad de tu matrimonio.

Mucha gente, por descuido y desidia, se encuentra el día menos pensado
con un vacío grande... "desapareció el ser amado", se rompió la
vinculación afectiva. No se dieron cuenta de que al no cultivar la
ternura, la escucha, el respeto, el dedicar tiempo al encuentro
personal; todo esto produjo un enfriamiento, y un triste alejamiento
de ambos. Todo ocurre gradualmente, y un día cualquiera, se levantan y
se dan cuenta de que "se les murió el amor"; que ya nada los une. Se
fueron alejando y fabricando un mundo de indiferencia. Ya no hay
resonancia en las palabras, en los suspiros, en los anhelos... un frío
interno ha congelado sus almas. Al final, dos extraños viviendo
juntos.

Aprecia y cuida tu matrimonio. Juntos arrodíllense e imploren al Señor
que entre en sus vidas, que sea él quien conduzca su matrimonio, quien
los mantenga unidos hasta el final. ¡Hasta que la muerte los separe! Y
no se olviden, con Dios todo esto es más fácil y posible, porque ¡con
él, ustedes son invencibles! (Anónimo). P. Natalio.

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