jueves, 19 de mayo de 2011

Corazones jóvenes


Buenos días, amigo/a.

Los años juveniles son para adquirir buenos hábitos. La única
diferencia entre el adulto fracasado y el que ha tenido éxito está en
la diferencia de sus hábitos. Los buenos hábitos son la clave de todo
éxito. Los malos hábitos son la puerta abierta al fracaso. Por lo
tanto es tarea ineludible y básica en tu juventud formarte buenos
hábitos y ser esclavo de ellos.

Nadie envejece por haber vivido un número determinado de años. Sólo se
envejece cuando se abandonan los ideales. Los años arrugan la piel,
pero sólo el abandono del entusiasmo arruga el alma. Ya se tengan
dieciséis o setenta, siempre existe en el corazón humano el impulso a
la maravilla, el suave asombro ante las estrellas, el desafío ante los
acontecimientos y la alegría de vivir. En el sitio central del corazón
hay, un árbol siempre floreciente que se llama amor; mientras ese
árbol tenga flores el corazón es joven.

Es maravilloso el número de cosas imposibles que la gente entusiasta y
decidida logra realizar. “El entusiasmo es el brillo en tus ojos, la
vivacidad en tu andar, la fuerza en tus manos, el ímpetu irresistible
de tu voluntad que te lleva a realizar tus ideas. El entusiasmo es la
levadura que hace crecer tus esperanzas hasta alcanzar las estrellas”.
P. Natalio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario