jueves, 6 de enero de 2011

Respetar a todos


Buenos días, amigo/a.

La buena convivencia comienza por el respeto. Respetas a una persona
cuando la tienes por lo que es: un ser humano con toda su dignidad.
Una forma distinguida de respeto es el trato cortés y urbano. Las
reglas fundamentales de la cortesía son bien simples: alabar lo bueno
de los otros, suprimir los reproches, dar importancia a los demás y
prestarles atención.

Bischoff fue uno de los anatomistas de mayor prestigio en Europa en
los 1870's. Una de sus ocupaciones era el pesar cerebros humanos, y
tras años de acumular datos observó que el peso medio del cerebro de
un hombre era 1350 gramos, mientras que el promedio para las mujeres
era de 1250 gramos. Durante toda su vida utilizó este hecho para
defender con ardor una supuesta superioridad mental de los hombres
sobre las mujeres. Siendo un científico modelo, a su muerte donó su
propio cerebro para su colección. El correspondiente análisis indicó
que pesaba 1245 gramos.

Hay un defecto corriente: la falta de comprensión y respeto por los
que son distintos de nosotros. Esto se llama discriminación. Respetar
y comprender son actitudes que están en la base de la convivencia
humana. Jesús nos advirtió: “No hagas a otro lo que no te gusta que te
hagan a ti”. Sin comprensión y respeto se viene abajo el amor a los
hermanos. P. Natalio.

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