viernes, 24 de julio de 2015


Nunca en estado vegetativo


Buenos días, amigo/a

Quizá, como tantos, vives una vida agitada por el ritmo moderno de la vida. No estás habituado a detenerte para encontrarte contigo mismo. Tal vez rehuyes sin advertirlo esos momentos de soledad tan necesarios, mientras abres una y otra vez Internet para distraerte o bien te quedas en el bar con los amigos. Ese vivir como extraños a uno mismo es “alienación”.

Anoche mi mamá y yo estábamos sentados en la sala hablando de tantas cosas de la vida, entre otras, tocamos el tema de cómo vivir y especialmente cómo morir. A cierto punto le dije terminantemente: Mamá, nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de máquinas y líquidos de una botella. Si me ves en ese estado, desenchufa los artefactos que me mantengan así. ¡Prefiero morir! Entonces, mi madre se levantó con cara de admiración... ¡¡¡Y me desenchufó el televisor, el DVD, el Cable, Internet, la PC, el mp3, el mp4, la Play Station, el teléfono, me quitó el celular, la notebook y me tiró todas las cervezas !!!

El conocimiento de ti mismo, de tus fortalezas y debilidades, está en la base de tu crecimiento armónico como persona. Con un ojo en tus virtudes para conservarlas y darles brillo, y con el otro ojo en tus debilidades para neutralizarlas, afronta con esperanza y firmeza esa labor cotidiana de llegar a realizar el proyecto de Dios sobre tu vida. P. Natalio.

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