lunes, 29 de diciembre de 2014

El dolor en la vida


Buenos días, amigo/a.

 “La lección más importante que puede aprender el hombre en su vida no es que en el mundo hay dolor, sino que depende de nosotros sacar provecho de él, pues se nos ha permitido transformarlo en gozo”, escribió Tagore. Y el cardenal Pironio dijo: “Jesús no anula los tiempos difíciles, tampoco los hace fáciles. Simplemente los convierte en gracia”.

Necesitamos a cada paso en la vida una purificación interior, porque si te descuidas, se meten en tu espíritu fuerzas negativas de tristeza, rencor, vanidad o egoísmo. Dice la Biblia que el Padre Dios a veces nos poda para que demos mejores frutos (Jn 15,2). Sabemos que hay árboles que necesitan poda para no perder fuerza. Ésa es la función que tiene el dolor en nuestra vida. Nos sirve para purificarnos de cosas que enferman o debilitan por dentro, nos ayuda a recordar cuáles son las cosas importantes, nos enseña a valorar mejor la vida y todo lo que tenemos. Cada vez que aparezca algún sufrimiento en tu vida, presta atención para reconocer qué  mensaje te trae. P. Víctor Fernández.

San Juan Crisóstomo decía: “Cristiano que me escuchas, Jesús es la cabeza, nosotros somos sus miembros, ¿cómo puede ser que bajo una cabeza doliente y coronada de espinas, haya miembros que rehuyen el dolor, que se apartan de toda molestia, que son incapaces de compartir el sufrimiento de Cristo?” Estas reflexiones te iluminen y fortalezcan. P. Natalio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario