Cómo
salvar el matrimonio
Buenos días,
amigo/a.
Si consideramos un poco las causas de los problemas matrimoniales que
sacuden a tantas familias, vemos que el desconocimiento del valor de la persona
humana, la falta de un diálogo profundo, el no saber perdonar, el no tener
tiempo para convivir y el ambiente de inmoralidad reinante, resquebrajan
trágicamente la vida matrimonial.
Empieza a olvidar los
malos momentos del pasado; a perdonar y a querer más a tu cónyuge; a valorar
más las virtudes y cualidades que tiene; a no desperdiciar momentos para estar
más cerca de tu ser amado y convivir con él; a participar de sus sufrimientos e
ideales, de sus preocupaciones y triunfos, de sus alegrías y de sus tristezas;
a reír juntos; a llorar juntos; a vivir en verdad siendo un solo ser. Ama y
cuida tu matrimonio. Juntos arrodíllense, oren al Señor, las manos juntas,
imploren al Señor que entre en sus vidas, que sea él quien conduzca su
matrimonio, quien los mantenga unidos hasta el final. ¡Hasta que la muerte los
separe!
Ánimo, comienza a sembrar una manera nueva de amarse y convivir como en
tus mejores tiempos. Proponte dialogar más, estar más tiempo juntos, escucharse
más. Aplica el gran remedio de la ternura y la comprensión. Todo sacrificio
vale la pena para salvar el matrimonio del divorcio, la soledad, el caos del
hogar. (Anónimo). P. Natalio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario