La divina misericordia
Buenos días, amigo/a.
El domingo siguiente
a Pascua se celebra la Fiesta
de la Divina
Misericordia. Fiesta querida por Jesús que, a través de
revelaciones a santa Faustina Kowalska, pidió a la Iglesia instituir esta
nueva celebración. Reproduzco unos párrafos conmovedores del “Diario” de santa
Faustina, sobre la inconcebible misericordia de Jesús que vino a salvar a los
pecadores.
“Que no tema acercarse a mí el alma más débil y pecadora,
aunque tuviera más pecados que granos de arena hay en la tierra. Los más
grandes pecadores llegarían a una gran santidad si confiaran en mi
misericordia. Cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho
que tiene a mi misericordia. Ofrezco a los hombres un recipiente con el que han
de venir a la fuente de la misericordia para recoger gracias. Ese recipiente es
esta imagen con la firma: «Jesús, en ti confío».
Recordad mi pasión y, sino creéis en mis palabras, creed al menos en mis
llagas. ¡Oh, si los pecadores conocieran mi misericordia, no perecería un
número tan grande de ellos!”.
Honrar la misericordia de Jesús, exige vivir esa
misericordia con el prójimo. El mismo Jesús dijo a Faustina: “Te doy tres
formas de ejercer misericordia: la 1ª la acción, la 2ª la palabra, y la 3ª la
oración. En estas tres formas está contenida la plenitud de la misericordia y
es el testimonio irrefutable del amor hacia mí”. Que vivas con gratitud este
misterio. P. Natalio.
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