El loro y el hornero
Buenos días,
amigo/a.
Cuando comienzan
las dificultades y reveses en tu vida, no pierdas el ánimo, porque hay dentro
de ti fuerzas insospechadas. Entre todas sobresale una que debes valorar,
entrenar y servirte de ella: la voluntad. El éxito comienza siempre con una
voluntad decidida a permanecer firme en desalojar los defectos y mejorar los
buenos hábitos.
Un loro, iba por todas partes, diciendo que
su nido estaba deshecho sin compostura, y tan sucio que ya no se podía vivir en
él. El hornero, extrañaba que pudiera uno hablar tan mal de su propio nido; y
un día, le preguntó al loro por qué no trataba de componer el suyo. —Si
no tiene más remedio, amigo –le contestó el loro–; los loros somos así; luego
de hacer algo, lo destruimos; nuestra raza es una raza ruin. —Haces
mal, loro, en hablar así de tu hogar y de los tuyos –le dijo el hornero–; sería
mejor, no ensuciar, ni destruir tu nido; pero todo mal tiene compostura, menos
para el que se figura que no la tiene. Daireaux
Busca siempre la faz luminosa y positiva de todos los
obstáculos y reveses que te presente cada día. No olvides que puedes
desarrollar la escondida sabiduría de convertir un menos en más, un fracaso en
victoria y una cruz en resurrección y vida. Que pases un día muy apacible.
Hasta mañana. P. Natalio.
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