La
convivencia
Buenos días, amigo/a.
Por un sabio plan
divino las personas somos distintas, tenemos diversas capacidades, diferentes
inclinaciones y gustos. Es una realidad y tienes que aceptarla buenamente, sin
dejarte alcanzar ni por la envidia del bien ajeno, ni por el orgullo de lo que
te ha tocado. Es señal de madurez la aceptación serena de ti mismo con tus
capacidades y carencias.
Bernini, famoso escultor, y Borromini, no menos famoso arquitecto,
eran dos personajes en Roma que no se llevaban bien. Una vez, se le encargó a
Bernini que hiciera una fuente en cierta plaza de la ciudad, junto a la cual
estaba la residencia de ambos. Entre otras esculturas en esta fuente colocó la
estatua de un hombre que se tapaba el rostro… para no ver una casa proyectada por Borromini.
Fue sin duda una broma cruel del escultor. El amor que
pide Jesús debe llevarnos a evitar en la convivencia as faltas de aceptación y
las incomprensiones. El Señor nos quiere ver bondadosos y pacíficos. No es
fácil, pero lo podrás, si lo pides cada día: “Señor, ayúdame a ser hoy
comprensivo y paciente con todos”. Que pases un día feliz de buena convivencia.
P. Natalio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario