martes, 10 de septiembre de 2013

Rabino criticado sin piedad

Buenos días, amigo/a

Hay personas que conocen el secreto arte de transformar su debilidad
en fortaleza. Los límites reales que tuvieron en la vida los
impulsaron de tal modo que se distinguieron entre sus iguales.
Supieron hacer de un obstáculo un punto de apoyo para lanzarse
adelante con más fuerza que el común de la gente. Hubo un rabino que
hizo de las críticas peldaños de crecimiento.

En aquel pueblo todos admiraban al rabino, menos Isaac, que no perdía
oportunidad de contradecirlo y señalarle cualquier defecto en sus
lecciones. Esta actitud indignaba a la gente, pero no podían hacer
nada. Un día Isaac se murió. Durante el entierro, la comunidad notó
que el rabino estaba muy triste. —¿Por qué tanta tristeza?, le
preguntó uno. —¡Él vivía señalando defectos en todo lo que usted
decía! —No me lamento por mi amigo, que hoy está en el cielo —
respondió el rabino. —Me lamento por mí mismo. Mientras que todos me
alababan, él me criticaba, y yo me sentía obligado a mejorar. Ahora
que murió, ¿quién me ayudará a crecer?

Aprender de los errores, aprovechar sabiamente las críticas, persistir
a pesar de las dificultades, son otros tantos desafíos a superar la
mediocridad y el estancamiento. Que no dramatices los problemas,
porque normalmente son fantasmas de la imaginación que racionaliza
nuestras cobardías para no salir de la fácil rutina. ¡Ánimo, sé
valiente y confía en el Señor! P. Natalio.

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