domingo, 21 de abril de 2013

Los caminos…

Buenos días, amigo/a

El lenguaje humano es muy rico en símbolos. Por ejemplo la palabra
“camino” está cargada de significado. El Libro de los Salmos comienza
hablando de “Los dos caminos del hombre”. Camino, en este contexto,
significa “norma de conducta”, “estilo de vida”. Hoy te ofrezco una
buena reflexión sobre el modo de conducirse de los hombres.

Los caminos cuesta abajo son los más fáciles de andar, pero no llevan
a la cumbre. Para los hombres que buscan un camino, sé un hombre que
abre caminos. El camino que te corresponde recorrer no está trazado,
porque nadie lo recorrió jamás. Los caminos más difíciles suelen ser
los que llevan a los lugares más hermosos. Hay hombres que caminan
para llegar. Hay hombres que caminan para huir. ¿Para qué caminas tú?
No fuerces a nadie a seguir tu camino y colabora de manera que cada
uno abra el suyo. Cuando no se tiene una meta, todo camino es inútil y
tedioso. Cuando quieres seriamente alcanzar una meta terminas
abriéndote camino hasta alcanzarla.

El salmo 1º, después de describir el camino del malvado y del justo,
concluye así: “El Señor protege el camino de los justos, pero el
camino de los impíos acaba mal”. Cuando Jesús dijo: “Yo soy el
camino”, quiso decir que venía a enseñarnos cómo organizar la propia
vida para llegar a la felicidad eterna que nos ofrece Dios. Que esta
reflexión te aproveche. P. Natalio.

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