Confío en ti, Señor
Buenos días, amigo/a
Confiar en Dios, es depositar toda tu fe en él, buscar en él refugio y
defensa. Dejarle el cuidado de tus cosas. Permitirle disponer de tu
futuro, porque sabes que te ama más que tú mismo. Reposar en él “como
un niño en brazos de su madre” (salmo 131). Y seguir confiando sobre
todo en las pruebas, cuando las cosas resultan incomprensibles.
Señor, muchas veces el miedo al futuro no me deja vivir el presente
con alegría. Yo no puedo controlarlo todo ni tener todo previsto, y
por eso el futuro me atemoriza. Tengo miedo a perder lo que tengo,
tengo temor de que me sucedan cosas malas. Pero ese miedo es inútil.
Sin ti todo es incierto e inseguro, Señor, pero contigo todo será más
fácil. Por eso te pido la gracia de confiar en ti, para que pueda
aceptar tus proyectos sobre mi vida sin aferrarme a los míos. Quiero
dejarme tomar por ti, Señor, y caminar por la vida con esa confianza,
como un niño seguro de la mano de su padre. Amén. (Víctor Fernández).
Para la persona de fe, todo sucede porque lo quiere o lo permite Dios.
Y él es experto en sacar bien del mal. Imagínate el río de bendiciones
que bajó del Calvario donde murió Jesús en la cruz. También él tiene
proyectos de salvación para cada una de tus contradicciones aceptadas
en paz. Que el Señor te proteja y bendiga. P. Natalio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario