Aceptar a los padres
Buenos días, amigo/a
Una actitud muy necesaria en la vida es la capacidad de aceptación que
nace del realismo. Gracias a ella dejamos de estrellarnos contra los
hechos y buscamos lo mejor con lo que somos y lo que tenemos. A veces
puede suceder que rechacemos a nuestros padres por algún rasgo
negativo: falta de cultura, o su aspecto, o su carácter. Una oración
para curar estas heridas.
Dios mío, si alguna vez sentí vergüenza o aversión por mis padres, en
este día yo los abrazo con cariño y amor. Pido perdón por mi
ingratitud; y de tus manos yo los acepto con gratitud y emoción. Si
acaso ellos ya fallecieron, igualmente yo los abrazo, los amo, los
acepto profunda y totalmente en el misterio de tu Santa Voluntad.
Gracias por el regalo de mis padres, y bendita sea su memoria para
siempre.
Un signo de madurez es aceptar la realidad y poseer suficiente solidez
y equilibrio para vivirla. La persona madura es objetiva: sabe
valorarse a sí mismo sin dejar de valorar a los demás. Es capaz de
tomar una decisión y sostenerla. Madurez es el arte de vivir en paz
con lo que no se puede cambiar. Ejercítate, pues cada día, en esta
sabiduría de sano realismo. P. Natalio.
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