Los buenos modales
Buenos días, amigo/a.
La cortesía es como la crema de la caridad: su manifestación más
agradable. Y se manifiesta en las diversas situaciones de la
convivencia humana. Es un código que responde a la regla de oro “no
hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti”. Aquí te presento
unas simples sugerencias, pero su conjunto es un cúmulo de delicadas
atenciones.
Escucha con interés y amable atención. Respeta los horarios fijados:
es respeto a las personas. Trata de agradar y ser gentil al hablar.
Mostrar gratuitamente hostilidad es buscarte disgustos. No discutas
por ningún motivo, sencillamente, opina. Trata de estar siempre
dispuesto a sonreír. Mantente jovial, voluntarioso y dinámico. Guarda
con prudencia tus propias dificultades. Trata a los demás como
quisiera que te traten a ti. Al solicitar algo, di siempre "'Por
favor" y no olvides el “Gracias”. Promete sólo cuando puedas cumplir y
sé fiel al compromiso asumido.
Estas líneas de elemental cortesía te darán un aura de distinción y
serás siempre bien recibido, porque la gente se siente cómoda con
quien es sociable, atento y delicado en su trato. Te auguro pases una
agradable jornada con tus familiares y amigos. P. Natalio.
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