sábado, 18 de agosto de 2012

Ofrenda de amor


Buenos días, amigo/a.

“Hay personas pobres que distribuyen sonrisas. Existen personas que
sufren pero nos comunican alegría. Por allí van personas
incomprendidas que saben comprendernos. Conozco personas ofendidas que
supieron perdonar. Conozco todas esas personas… y su secreto es amar”.
Amigo/a, pasa por el mundo desparramando gotitas de amor.

Un señor llegó a nuestra casa con su hijito y me dijo: “Mi hijo la
quiere mucho a usted, Madre Teresa, y durante un mes no ha gastado su
propina porque quiere hacerle un regalo para los pobres a los que
usted ama tanto”. Luego me dijo: “Me siento tan avergonzado delante de
mi hijo. Yo también la quiero a usted; por eso he decidido que voy a
dejar de fumar por un mes, no voy a beber por un mes y le voy a dar
ese dinero a usted”. Aquí están un padre y un niño juntos ofreciendo
su amor en acción. No se trata de cuánto demos, sino de cuánto amor
ponemos en lo que damos.


La Madre Teresa de Calcuta repetía: “Si te preocupas demasiado por ti
mismo, no te quedará tiempo para los demás. Si no vives para los
demás, la vida carece de sentido”.  Dios nos hizo para amar y donarnos
al prójimo. Encerrarte en ti mismo te dejará atrofiado y no te
realizarás jamás. Una señal de madurez es entregarte más a los otros
que a ti mismo. P. Natalio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario