lunes, 16 de julio de 2012


Las verdaderas riquezas


Buenos días, amigo/a

Los años juveniles son para adquirir buenos hábitos. La única
diferencia entre el adulto fracasado y el que ha tenido éxito está en
la diferencia de sus hábitos. Los buenos hábitos son la clave de todo
éxito. Por lo tanto capitaliza las auténticas riquezas que, como todo
lo esencial, “son invisibles a los ojos”; y persevera en el esfuerzo,
aun si no ves resultados inmediatos.

“Llevo todo lo mío conmigo”. Así contestó el filósofo Bías, uno de los
Siete Sabios de Grecia, a sus conciudadanos de Priene, quienes,
amenazados por el ejército de Ciro, abandonaron la ciudad cargados con
todas sus riquezas y se admiraban al ver que el filósofo no hacía
ningún preparativo. Les dio a entender así que las verdaderas riquezas
son las de la sabiduría y de las virtudes adquiridas.


Tú tarea es formarte, no sólo cuando joven, sino siempre. La formación
personal consiste en asimilar valores, habilidades, virtudes… que te
permitan afrontar victoriosamente la vida en todos sus aspectos. Tu
capital de buenos hábitos será la gran riqueza que nada ni nadie te
podrá quitar. Emprende animosamente este camino de superación y
madurez. P. Natalio.

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