El dolor en la vida
Buenos días, amigo/a.
“La lección más importante que puede aprender el hombre en su vida no
es que en el mundo hay dolor, sino que depende de nosotros sacar
provecho de él, pues se nos ha permitido transformarlo en gozo”,
escribió Tagore. Y el cardenal Pironio dijo: “Jesús no anula los
tiempos difíciles, tampoco los hace fáciles. Simplemente los convierte
en gracia”.
Necesitamos a cada paso en la vida una purificación interior, porque
si te descuidas, se meten en tu espíritu fuerzas negativas de
tristeza, rencor, vanidad o egoísmo. Dice la Biblia que el Padre Dios
a veces nos poda para que demos mejores frutos (Jn 15,2). Sabemos que
hay árboles que necesitan poda para no perder fuerza. Ésa es la
función que tiene el dolor en nuestra vida. Nos sirve para
purificarnos de cosas que enferman o debilitan por dentro, nos ayuda a
recordar cuáles son las cosas importantes, nos enseña a valorar mejor
la vida y todo lo que tenemos. Cada vez que aparezca algún sufrimiento
en tu vida, presta atención para reconocer qué mensaje te trae. P.
Víctor Fernández.
San Juan Crisóstomo decía: “Cristiano que me escuchas, Jesús es la
cabeza, nosotros somos sus miembros, ¿cómo puede ser que bajo una
cabeza doliente y coronada de espinas, haya miembros que rehuyen el
dolor, que se apartan de toda molestia, que son incapaces de compartir
el sufrimiento de Cristo?” Estas reflexiones te iluminen y
fortalezcan. P. Natalio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario