Extraña publicidad
Buenos días, amigo/a.
La mayoría de las personas se creen libres cuando pueden decir: “hago
lo que quiero”, es decir: puedo satisfacer todos mis impulsos, mis
instintos, nada ni nadie me lo impide. Esa “libertad” es la del animal
salvaje, pero no la del hombre y menos la del hijo de Dios, (Quoist).
En realidad la verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de
sí mismo.
Un importante diario de California en cierta ocasión publicó el
anuncio de una empresa local de carnicería que ofrecía riquísimos
tocinos. Los anunciantes pidieron encarecidamente que esta publicidad
se imprimiera con una tinta especial de fuerte olor al producto
presentado. No sé sabe cuál fue la impresión que dicha publicidad
encontró entre los lectores, lo cierto es que el anuncio causó gran
efecto entre los perros del vecindario. Los canes se arrojaban sobre
los diarios y los hacían trizas ante los ojos asombrados de los
repartidores, casi en el instante en que dejaban los ejemplares en la
puerta de los suscriptores.
No hay cosa que tranquilice tanto el corazón como tener dominio de sí
mismo. Es más fácil conquistar una provincia que dominar una pasión.
El dominio de sí mismo es la mejor preparación para el combate de la
vida. Es una lucha difícil; pero si consigues vencerte a ti mismo has
logado la victoria más bella, (A. Milagro). P. Natalio.
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