martes, 20 de septiembre de 2011


Contra la corriente


Buenos días, amigo/a.

A veces lo que aprueban o desaprueban los demás no es lo correcto. Es
mejor prestar atención a nuestra conciencia para percibir la verdad.
No te dejes esclavizar del temor a lo que dirán los otros. El Cura de
Ars decía: “¿Saben cuál es la primera tentación del demonio a una
persona que ha decidido a servir mejor a Dios? Es el respeto humano”.

Dos africanos descendían por el río Zambeze en su angosta piragua.
Oculto bajo las aguas, un cocodrilo aguardaba su presa. De repente la
canoa fue sacudida con violencia. El cocodrilo había hundido sus
dientes en un remo. Desequilibrados, los dos remeros cayeron al agua.
Ante una muerte segura, trataron de escapar. Uno sabía el consejo de
los ancianos: "Si caes en un río donde hay cocodrilos, nada bajo agua
río arriba, pues el animal busca su presa aprovechando la corriente".
Con gran esfuerzo este hombre salvó su vida. El otro eligió la
solución fácil: nadó a favor de la corriente, lo mismo que hizo el
cocodrilo. Cayó en sus fauces y fue arrastrado al fondo del río.

El peligro está tan presente en un río lleno de cocodrilos como al
seguir la corriente de la moda, la opinión pública, los placeres
dudosos, el amor al dinero, la popularidad... ¿Andas tú en la
dirección correcta, o en el sentido de la corriente? Dios dice: "Hay
caminos que parecen rectos; pero al final conducen a la muerte", (Pr
14, 12). Alerta, pues. P. Natalio.

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