sábado, 11 de junio de 2011

Déjate amar por Dios


Buenos días, amigo/a.

“Como un padre siente ternura por su hijo, así el Señor siente
ternura por sus fieles”. “Fiel” es el que tiene confianza en Dios, el
que se apoya en él, está adherido a él de todo corazón. En Isaías Dios
dice: “¿Puede una madre olvidarse del hijo de sus entrañas? Pues,
aunque ella se olvidara, yo jamás me olvidaré de ti”. Dos claros
símbolos del amor inconcebible de Dios por nosotros.

Si Dios tuviera un refrigerador, tu fotografía estaría pegada a su
puerta. Si él tuviera una billetera, llevaría en ella tu foto. Él te
envía flores cada primavera. Él te regala un amanecer soleado cada
mañana. Las veces que deseas hablar, él te escucha. Él puede vivir en
cualquier parte del universo, pero eligió... tu corazón. Reconócelo
como tu amigo. ¡Él está loco por ti! Dios no prometió días sin dolor,
risas sin penas, sol sin lluvias, pero prometió fortaleza para el día,
consuelo para las lágrimas, y luz para el camino. Tanto te ama que
murió por ti. Ahora mismo, abre tu corazón y déjate amar por Dios.

Tener fe es haber descubierto el inmenso amor que Dios tiene por ti;
y, ante tan fascinante hallazgo, organizar toda tu vida como una
respuesta fiel y coherente. El Espíritu de Dios, Espíritu de amor, te
ayude a interiorizar este pensamiento en la meditación, porque está en
el centro de la auténtica relación con el Señor. Que él te asista y te
bendiga. P. Natalio.

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