sábado, 14 de mayo de 2011

El mono y la naranja


Buenos días, amigo/a.

La concentración es la capacidad de dirigir toda nuestra atención a un
asunto determinado, abstrayéndonos de cualquier otra cosa. Es
necesario silenciar todo el pasado y el futuro, desligarnos de
preocupaciones y problemas. Fuera del momento presente no permitas que
nada más ocupe tu mente.

Un mono, sin dejar de rascarse, alzó una naranja. No queriendo dejar
su ocupación, tiró de la cáscara con los dientes, pero le disgustó su
amargura y buscó otro medio. Siempre rascándose, puso un pie sobre la
naranja, y con la otra mano empezó a pelarla. Pronto se cansó. Se
sentó entonces y apretó la naranja entre las rodillas, sacando con la
mano libre algo de la cáscara; pero la fruta resbaló y rodó por el
suelo. Dejó de rascarse, agarró fuerte la fruta con una mano, la peló
con la otra en un minuto, la partió y la comió. Después de dar dos
piruetas, empezó a rascarse otra vez, pero ya con las dos manos.
Godofredo Daireaux.

La concentración en tus propósitos es fundamental para llegar a las
metas que deseas. En la medida en que dispersas tu atención, se
retardan o se pierden los objetivos anhelados. La concentración es una
disciplina de la mente y voluntad para hacer efectivos los deseos
profundos del corazón. P. Natalio.

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