miércoles, 17 de noviembre de 2010

Súplica de paz interior


Buenos días, amigo/a

Defiende y cultiva la paz en tu corazón, porque es el clima
indispensable para crecer en plenitud en todas las dimensiones de tu
vida. Vigila cuanto entra en tu corazón para que no se infiltre en él
el polvo de la ansiedad, el ácido de la irritación, o el veneno del
odio. Gozar de la paz profunda del alma merece estar en permanente
alerta. Del P. V. Fernández es esta oración:

Señor, mira mi mente y mi imaginación. Ayúdame a dominarlas para que
reine la paz en mi interior. Domínalas tú con tu santísima luz. Calma
ese mundo interior alocado y llévate lejos todo pensamiento que
provoque angustias o nerviosismos. Armoniza esas imágenes desordenadas
que dan vueltas dentro de mí, para que pueda reflexionar serenamente,
orar en calma y vivir sin preocupaciones inútiles. Llena mi mente de
pensamientos buenos y bellos, para que pueda recuperar la claridad
interior y caminar en tu paz. Quiero que seas tú el Señor de mi cabeza
y que reines glorioso en mi vida interior. Amén.

San Francisco de Sales, el santo siempre dulce y amable, te da este
valioso consejo: “No dejes que el enojo ocupe el más mínimo lugar de
tu corazón. Deséchalo por completo, aún cuando parezca justificado y
razonable. Porque una vez que entra en tu corazón, es difícil
desarraigarlo”. Cultiva con incansable dedicación la paz interior. P.
Natalio.

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