viernes, 27 de febrero de 2015


El Señor me acompaña


Buenos días, amigo/a

Hay un texto de Isaías que, si lo meditas e interiorizas, acrecentará tu seguridad y autovaloración. Es el mismo Dios que te asegura: “Tú eres de gran precio ante mis ojos, porque eres valioso, y yo te amo. No temas, porque yo estoy contigo” (43, 4-5). El amor y la misericordia del Señor te acompañan a lo largo de la vida, especialmente cuando más lo necesitas. Aquí tienes una oración para que abras el corazón ante la presencia del Señor.

Ilumíname, Señor, para que reconozca tu presencia y para que me deje guiar por ti en medio de las oscuridades de mi vida. No dejes que me aparte de tu lado, porque sin ti mi vida pierde su rumbo. Cuando escapo de tu presencia al final todo se vuelve confuso, sin sentido. Toca mi interior con tu Espíritu, para que crea en ti con toda mi alma y confíe en tus promesas. Estarás siempre conmigo y podré salir adelante, aunque hoy no vea, aunque hoy no te sienta, aunque mi pequeñez no te reconozca. Abre mis ojos, Señor, para que te descubra siempre conmigo. Amén.

En esta oración del P. Víctor Fernández hay resonancias de varios salmos, donde Dios es presentado como refugio (91), luz y defensa (27), guardián (121) y buen pastor (23). El don de la fe que recibiste en el bautismo, es una semilla que necesita cuidado, cultivo y esfuerzo. Sólo así producirá maravillosos frutos en tu vida. P. Natalio. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario