El Señor me acompaña
Buenos
días, amigo/a
Hay un texto de
Isaías que, si lo meditas e interiorizas, acrecentará tu seguridad y
autovaloración. Es el mismo Dios que te asegura: “Tú eres de gran precio ante
mis ojos, porque eres valioso, y yo te amo. No temas, porque yo estoy contigo”
(43, 4-5). El amor y la misericordia del Señor te acompañan a lo largo de la vida,
especialmente cuando más lo necesitas. Aquí tienes una oración para que abras
el corazón ante la presencia del Señor.
Ilumíname, Señor, para
que reconozca tu presencia y para que me deje guiar por ti en medio de las
oscuridades de mi vida. No dejes que me aparte de tu lado, porque sin ti mi
vida pierde su rumbo. Cuando escapo de tu presencia al final todo se vuelve
confuso, sin sentido. Toca mi interior con tu Espíritu, para que crea en ti con
toda mi alma y confíe en tus promesas. Estarás siempre conmigo y podré salir
adelante, aunque hoy no vea, aunque hoy no te sienta, aunque mi pequeñez no te
reconozca. Abre mis ojos, Señor, para que te descubra siempre conmigo. Amén.
En esta oración del P. Víctor Fernández hay
resonancias de varios salmos, donde Dios es presentado como refugio (91), luz y
defensa (27), guardián (121) y buen pastor (23). El don de la fe que recibiste
en el bautismo, es una semilla que necesita cuidado, cultivo y esfuerzo. Sólo
así producirá maravillosos frutos en tu vida. P. Natalio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario