sábado, 22 de noviembre de 2014


Urbanidad y cortesía


Buenos días, amigo/a.

“Urbanidad y buenos modales abren puertas principales”, dice un refrán español. La convivencia humana se hace más fácil y agradable si, además de la sinceridad y sencillez del trato, procuramos no molestar con modales o expresiones que hieren la sensibilidad de los demás. Un talante afable, sereno, respetuoso es bien recibido por todos.

Jaimito llegó a la escuela tan sucio como el día anterior se había ido a su casa.
La maestra se indigna:
—Decime, ¿no se lavan ustedes en casa?
—No hace falta. Nos reconocemos por la voz.

Los santos han visto en la cortesía como el perfume y la crema de la caridad. La presentan como un efecto del verdadero amor por los demás. Resulta a veces que ciertas expresiones ordinarias, ciertos modos descomedidos, ofenden tanto como injurias. Que el respeto al prójimo sea tu norma.  P. Natalio.

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