Un pastor filósofo
Buenos días,
amigo/a.
“Acepto”. Esta es la
actitud adecuada para recuperar la paz, para dejar de sufrir tanto ante las
dificultades y los imprevistos que rompen tus planes. “Acepto” quiere decir que
no te amargas ante lo inevitable, que no consumes tus energías con lamentos por
lo que no puedes cambiar. Significa también que no te llenas inútilmente de
nerviosismos…
.
Un individuo iba paseando por el campo y encontró un
pastor. Por empezar una conversación con él, lo saludó y le preguntó: —¿Qué tiempo
cree usted que tendremos hoy, buen hombre? Y el pastor le contestó: —El tiempo que yo quiero. El otro, lógicamente, se
quedó extrañado de la respuesta y le dijo: —¿Y
cómo está tan seguro que hará el tiempo que usted quiere? Y aquí el pastor le
explicó su teoría: —Mire; cuando me di cuenta que no siempre puedo
tener lo que quiero, aprendí una cosa que me ha sido muy útil: querer siempre
lo que tengo. Por esto estoy tan seguro que hará el tiempo que yo quiero.
Hay una oración muy buena para recordar cuando te sucedan esas cosas
desagradables que no pueden cambiarse: “Señor, concédeme fortaleza para
solucionar lo que tiene solución; pero, valor para aceptar lo que ya no tiene vuelta;
y sabiduría para reconocer la diferencia”. Es una sabia lección que se resume
así: “Aceptar, olvidar, y seguir adelante”. P. Natalio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario