El
escarabajo y el benteveo
Buenos días, amigo/a.
Para vivir en una Patria noble y digna cada
ciudadano debe aportar su conducta honesta.
A veces la falta de integridad se quiere justificar diciendo que
todos actúan así; o que es la única forma de salir adelante. Es necesario vivir
según los principios, aunque esto suponga ir “contra corriente”. Es la única
manera de levantar el nivel moral de nuestra sociedad.
Un escarabajo, personaje muy
grueso y todo dorado, escarbaba con ahínco en un montón de estiércol. Lo
rodeaban muchos escarabajitos que con respeto le ayudaban en su trabajo,
recibiendo su parte del tesoro. Pasó un benteveo e incomodado por el olor que
despedían las materias así removidas, gritó indignado al escarabajo: —¡Si
será puerco! Pero éste sin inmutarse siguió su repugnante trabajo, protegido
por los demás escarabajos a quienes dejaba lo desechado; y el benteveo se fue deplorando
que gente puesta en lo alto y que debería ser decente, no tuviera vergüenza de
buscar provechos tan malolientes. Daireaux.
El bien de la Patria está ligado a las
cualidades de los representantes del pueblo. Es preciso que éstos sean hombres
capaces, eminentes en prudencia de juicio y honestidad de vida. Deben ser
consecuentes en el decir y el obrar, dotados de autoridad moral, y convencidos
de que son representantes de todo el pueblo y no mandatarios de un sector. P.
Natalio.
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