Contra la corriente
Buenos días, amigo/a.
A veces lo que aprueban o desaprueban los demás no es lo
correcto. Es mejor prestar atención a nuestra conciencia para percibir la
verdad. No te dejes esclavizar del temor a lo que dirán los otros. El Cura de
Ars decía: “¿Saben cuál es la primera
tentación del demonio a una persona que ha decidido a servir mejor a Dios? Es el
respeto humano”.
Dos africanos descendían por
el río Zambeze en su angosta piragua. Oculto bajo las aguas, un cocodrilo aguardaba su presa. De
repente la canoa fue sacudida con violencia. El cocodrilo había hundido sus
dientes en un remo. Desequilibrados, los dos remeros cayeron al agua. Ante una
muerte segura, trataron de escapar. Uno sabía el consejo de los ancianos:
"Si caes en un río donde hay cocodrilos, nada bajo agua río arriba, pues
el animal busca su presa aprovechando la corriente". Con gran esfuerzo
este hombre salvó su vida. El otro eligió la solución fácil: nadó a favor de la
corriente, lo mismo que hizo el cocodrilo. Cayó en sus fauces y fue arrastrado
al fondo del río.
El peligro está tan presente en un río lleno de cocodrilos como al
seguir la corriente de la moda, la opinión pública, los placeres dudosos, el
amor al dinero, la popularidad... ¿Andas tú en la dirección correcta, o en el
sentido de la corriente? Dios dice: "Hay caminos que parecen rectos; pero
al final conducen a la muerte", (Pr 14, 12). Alerta, pues. P. Natalio.
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