¡Bendito
sea Dios!
Buenos días,
amigo/a.
“Te conocí aún
antes de que fueras concebido. Jeremías 1,4-5. Yo te escogí cuando proyecté la
creación. Efesios 1, 11-12. Tú no fuiste un error, porque todos tus días están
escritos en mi libro. Salmos 139,15-16 Tú has sido creado de forma maravillosa.
Salmos 139, 14. Cada dádiva que tú recibes viene de mis manos. Santiago 1, 17”.
Todas las mañanas una mujer salía a la puerta de su casa
y gritaba: —¡Bendito sea Dios! Y el ateo que tenía como
vecino respondía: —¡Dios no existe! Un día la mujer suplica: —Señor, ¡tengo
hambre! Por favor, dame comida. A la mañana siguiente encuentra una enorme
caja, llena de alimentos, junto a su puerta. —¡Bendito sea Dios!, exclama. —¡Le
he dicho diez mil veces que Dios no existe! – grita el vecino que aparece
detrás de un arbusto –. Yo compré todos esos productos. —¡Bendito sea Dios!
–dice la mujer–. No sólo me regaló comida, sino que hizo que el mismo Satanás
la pagara.
“Yo no estoy
enojado y distante, soy la manifestación perfecta del amor. 1 Juan 3, 1. Porque
yo soy tu proveedor quien mira por tus necesidades. Mateo 6, 31-33. Porque yo te amo con amor eterno. Jeremías
31, 3. Yo también soy el Padre que te consuela y reconforta en todos tus
problemas. 2 Corintios 1,3-4”.
Que la Palabra
fortalezca tu confianza en el Señor. P. Natalio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario